A pesar de que un alto porcentaje de los mexicanos no conocemos a detalle los recovecos de los tratados de libre comercio con otros países, sí estamos muy pendientes de las buenas o de las malas noticias relacionadas con ellos.
Hace unos días inició el proceso de ratificación para el Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá. De inmediato las posiciones mediáticas del presidente de la Unión Americana, Donald Trump, surgieron. Ante esto nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador debe contar de forma permanente con el respaldo de todos los Poderes, de todos los sectores de la sociedad, en otras palabras de todos y cada uno de los mexicanos.
El denominado T-MEC debe ser ratificado de forma trilateral y en el caso del Senado haremos un periodo extraordinario para aprobarlo (del 18 al 21 de junio), sin embargo sabemos que para lograrlo es relevante el papel que juegan todos los actores de las negociaciones en las distintas esferas de lo político y económico, así que nuestro gobierno se enfrenta desde el pasado jueves a la estridencia de los tuits del presidente Donald Trump, quien volvió a cuestionar -por enésima vez-, a nuestro país culpándonos de situaciones no demostrables.
Entre estos señalamientos se encuentran la amenaza de la aplicación de un 5% más de aranceles a nuestros productos y culparnos de introducir el 90% de la droga que ingresa a los Estados Unidos –nada más distante de la realidad-. El presidente de la República ya fijó una posición digna y firme de la defensa de nuestra soberanía mediante una carta dirigida a su homólogo estadounidense, en términos que muestran el conocimiento y lealtad de un estadista para con sus gobernados.
Ahora toca al Senado, pero sobre todo al pueblo mexicano respaldar esta postura presidencial en favor de nuestra política exterior y de la defensa del país, ya vimos las primeras muestras de respaldo y el llamado del Ejecutivo a cerrar filas.
Ni tibios, ni timoratos, solamente dignos y defensores del legado de nuestros antepasados que han hecho de México un país libre y soberano. Sí queremos un T-MEC, porque éste es parte de los tratados comerciales que son relevantes para nuestra economía, pero todos los involucrados deben mostrar voluntad política, respeto y respaldo en los hechos.
Estén ciertos ciudadanos, que en nuestro grupo parlamentario en el Senado, haremos un análisis minucioso, concreto y objetivo del T-MEC, y lograremos con el apoyo (sin condiciones, espero), de las otras fuerzas políticas su aprobación. De forma paralela la Cancillería mexicana hace lo propio con sus pares de la administración del presidente Trump, Jared Kushner y Mike Pompeo, secretario de Estado. Esperemos sea una etapa conciliadora y se deje de lado el abono electoral para nuestro vecino del norte.
Este país está cambiando para bien, los ciudadanos también, cuando hace unos años la izquierda era calificada como radical y sectaria, actualmente quienes transitamos por la izquierda nos abrimos a las negociaciones en un mundo globalizado en favor de nuestras economía.
Opinoón por la Senadora Margarita Valdez.