Grupo Parlamentario MORENA, LXVI Legislatura

Versión estenográfica de la participación de la senadora Margarita Valdez en la comparecencia del secretario de Salud en el pleno del Senado de la República en el marco del Segundo Informe de Gobierno del Ejecutivo Federal

Con su permiso senador presidente.
Señor secretario.

Le iba a dar la bienvenida de otro modo. Pero se la doy así: que bueno, qué bueno que acabó con el Seguro Popular. Así de simple: una institución, que me consta, plagada de pillos, plaga de sinvergüenzas, plagada de corrupción.

No me arrepiento ni me arrepentiré nunca de haber votado en favor de desterrar ese cáncer y empezar con un nuevo instituto para el bienestar de los mexicanos.

Señor secretario, cuando empezamos hace un año, al ver que se nos venía la Covid-19, muchos mexicanos y mexicanas nos imaginábamos un escenario terrible, apocalíptico, sin hospitales, destruidos los pocos que había; sin camas, sin ventiladores, sin médicos ni enfermeras ni especialistas, con una terrible población enferma de todo. Sin embargo, unidos gobierno y pueblo hemos estado saliendo adelante.

Esta comparecencia señor secretario no nada más es para preguntar y preguntar cosas que a veces ni entendemos. Esta comparecencia, en el tiempo que me dan para hablar, le puedo decir que es la comparecencia del agradecimiento, es la comparecencia del aplauso, aunque algunos ni un aplauso son capaces de dar por nadie, mucho menos otras cosas.

Es la comparecencia de la esperanza. Es la comparecencia del futuro. No puedo nada preguntar por qué se nos mueren los niños. Ignorantes, que no saben por qué hacen esas preguntas. Qué no saben los que preguntan por qué no hay medicamentos, que políticos que han estado aquí sentados, que políticos que han estado en esta tribuna han hecho el negocio de su vida y de tres o cuatro generaciones después. Para qué preguntar cosas que ya sabemos, para qué preguntar nada más por quedar bien en una tribuna.

Qué bien. Vamos bien, señor secretario. Tenemos que seguir por este mismo rumbo, con fuerza, con valentía. La salud de los mexicanos es la más importante y no crean compañeros mexicanos que la desigualdad en salud empezó hace seis meses o hace dos años. La desigualdad en la salud de los mexicanos tiene más de 40 años y nunca se había hecho algo por resolverla.

Qué no veían que los hospitales no funcionaban, qué no veían que en los hospitales no había camas, y aquí estuvieron, y no recuerdo, y pregunté, quién alzó la voz oara poner remedio. Nadie. Ninguno de los que han estado sentados hacia mi derecha. Nadie le preocupó la salud nunca. Las pocas propuestas que se hacían las echaban para atrás. Y ahora, tranquilamente dicen es que hemos estado haciendo justicia, es que hemos estado hablando por los pobres. No, señores y señoras. Nunca han hablado por los pobres. Hablan por sus intereses, hablan por los intereses de quienes les pagan, hablan por los intereses de quienes los mandan, porque estoy segura de que no tienen la mínima idea de lo que es decir: justicia para otros.

Y hay cosas, no más que no, para que no vayan a decir después que alusiones personales, que a mí no me entristecen. Me dan un gusto ver la línea bien definida entre los de allá y los de acá. Pero gusto, sí. No me puede, no me puede en los más mínimo. Termino, exactamente con mi tiempo, diciendo: señor secretario, mexicanos y mexicanas, tenemos patria, tenemos líder, y lo más importante: Tenemos esperanzas.

Muchas gracias.