El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación se encuentra en una crisis institucional, provocado por la destitución del Presidente y el nombramiento de uno nuevo.
Evidentemente, nosotros como integrantes del Senado y como presidente de la Junta de Coordinación Política, estamos intentando actuar como amigables componedores, o como entes interlocutores de buena fe, para buscar la solución a este diferendo interno.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación, también tiene facultades para resolver las controversias que se suscitan al interior de las salas pertenecientes al Poder Judicial de la Federación.
El Tribunal Electoral es indispensable; es un órgano colegiado que tiene una función esencial en la vida democrática del Estado Mexicano. Por eso, no podemos desoír, ignorar o minimizar lo que está pasando en el Tribunal Electoral.
He hecho una serie de reflexiones que aquí, en este sitio, pueden leer acerca del Tribunal. Esa es nuestra posición y esperamos que esto tenga una solución rápida por el bien del país.
La conciliación, el consenso, la buena fe es la que debe de privar antes del ataque del denuesto, del odio, de la confrontación.
Hay que resolver este problema por el bien del país.