Esta mañana en Palacio Nacional nos reunimos.

Un grupo de personas que representamos a los empresarios, a los trabajadores, al Poder Legislativo y al Poder Ejecutivo Federal para suscribir un acuerdo histórico, un acuerdo sobre subcontratación, lo que comúnmente llamamos o outsourcing, o incluso, al interior de las empresas y de algunas entes públicas o entes públicos el insourcing, es decir, la subcontratación que ha sido una figura lesiva para los trabajadores desde hace décadas. Es una figura jurídica a través de la cual se han cometido atropellos, violaciones y se ha lesionado el derecho de los trabajadores.

El presidente de la República propuso hace unas semanas una iniciativa donde se eliminaba completamente la subcontratación, sin embargo, a través del diálogo se logró este acuerdo que hoy estuvimos presentes y que suscribieron todas las organizaciones económicas que agrupan a empresarios, los sindicatos de todos los gremios e incluso el sindicalismo independiente, y estuvo el Gobierno Federal representado por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, junto con los secretarios de Hacienda y la secretaria del Trabajo.

Así como el responsable jurídico del Gobierno y el director de Infonavit, el director del Seguro Social y la directora del SAT; es decir, fue una reunión de alto nivel para resolver y para acordar este tema que es fundamental: outsourcing.

No se elimina la figura de la subcontratación, se regula y se establece el mecanismo o se establecen mecanismos para evitar que esta figura jurídica se siga utilizando para lesionar el derecho de los trabajadores, para interrumpir sus propias conquistas o sus propios derechos y para evitar que se siga eludiendo o evadiendo la obligación fiscal y se establece una lucha que es muy importante, se establece un tope de hasta 90 días de reparto de utilidades para los trabajadores.

Se reivindica el derecho de los trabajadores para otorgarles seguridad y permanencia para asegurarles que sus derechos no sean conculcados y que no sean cortados, o que incluso, mañosamente se les despida en diciembre y se le recontrate en enero, todo eso habrá de ser suprimido; incluso, al aceptar la subcontratación, se hace a la persona física o moral obligatoria solidaria para el caso del incumplimiento de esta subcontratadora.

Es una buena propuesta de acuerdo que hoy se ha suscrito y que el presidente de la República la saludó, fue un esfuerzo entre trabajadores, gobierno, pero también empresarios.

Creo que los empresarios actuaron de manera correcta y el mensaje que se le da a la nación es un mensaje de reencuentro, de reconciliación, de que todos estamos juntos en beneficio de la clase trabajadora. No había ocurrido así en todos estos años pasados, siempre el trabajador pagaba los platos rotos, siempre el trabajador tenía menos poder adquisitivo, siempre el trabajador sufría la subcontratación y la perdía sus derechos; ahora ya no, a partir de este acuerdo que será enviado a la Cámara de Diputados para modificar la iniciativa, si así lo considera pertinente la mayoría de la cámara se podrán allanar a este acuerdo, modificar el dictamen que está en discusión, subirlo a pleno, aprobarlo y enseguida enviarlo al Senado.

Conozco los términos de la iniciativa y conozco los términos de este acuerdo en donde modificará varios artículos de la Ley. Creo que ha sido muy importante este avance y este acuerdo en beneficio de los trabajadores del país.

Bien por los empresarios, bien por los trabajadores, bien por el Gobierno que conduce adecuadamente la ruta de recobrar, recuperar el poder adquisitivo de la clase.

En el Senado, la mayoría legislativa saludamos este acuerdo y esperamos el tiempo procesal oportuno para la discusión en el pleno. Estamos seguros que la mayoría estará de acuerdo. Se demuestra una vez más que con diálogo y con mucha claridad se pueden salvar cualquier cosa en el país, se puede resolver cualquier situación del país.

Nos dicen que fueron más de 80 reuniones, las que sostuvieron el gobierno con los empresarios y con los trabajadores. No hay que cansarse de dialogar. Esa es la mejor forma de resolver los problemas del país.

Ánimo, vamos bien.