Grupo Parlamentario MORENA, LXVI Legislatura

Versión estenográfica del mensaje del senador Ricardo Monreal Ávila, coordinador del Grupo Parlamentario de Morena en el Senado de la República, durante la presentación de su libro “El Acceso de las Mujeres a la Justicia”, en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Guadalajara

Quiero comentarles que me siento muy contento de estar aquí. Había venido a la Universidad en distintas ocasiones, una de ellas, lo recordábamos Magallanes y yo, en el Claustro, en un debate sobre política y arte, hace ya muchos años.

 

Este libro “El acceso de las mujeres a la justicia”, era un compromiso de carácter familiar. Este es el número 23 de los libros que he escrito, y mañana, por cierto, presento el 24, que se llama “El nuevo sistema laboral”, lo presento aquí en la FIL, en el Módulo de Porrúa, también.

 

Trabajo con varias editoriales, pero Porrúa siempre ha sido muy serio con nosotros y paga a tiempo, los derechos de autor siempre los paga. Entonces, mañana presento este otro nuevo libro, pero particularmente este, les voy a decir por qué razón:

 

Yo soy de una familia muy numerosa, somos 14 hermanos, la mitad mujeres, la mitad hombres; y decía mi padre, que estudió hasta el segundo año de Primaria, decía que su padre, mi abuelo, tenía la concepción patriarcal de que las mujeres no podían estudiar, de que las mujeres tenían que aprender a cocer, a cocinar, a tejer y a ser buenas esposas, abnegadas esposas, en el caso de que así les correspondiera. Y las que no, a cuidar a los padres hasta que murieran, las mujeres que se quedaban solteras.

 

Entonces, es un viejo estigma, estereotipo que por fortuna se está superando, todavía predomina.

 

¿Cuál es el desafío que yo planteo en el libro de esta tercera edición?

 

Es la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, y esta igualdad no sólo en el marco jurídico sino también en la familia y en el trabajo.

 

Este acceso a la justicia, lo describo en los seis rubros más importantes: en lo electoral, en lo civil, en lo familiar, en lo agrario, en lo penal y en lo laboral.

 

Es un libro que puedes leer, como lo decía el maestro, el doctor que, por cierto, muchas gracias por todas las atenciones, el doctor José de Jesús Becerra, muchas gracias por la anfitrionía, muchas gracias por la hospitalidad de la escuela, de la Universidad.

 

Pero lo decía él con mucho tino, es un libro fácil de leer, en donde se nutre con estadísticas actuales, y muy fácil de digerir, actualizado.

 

Por ejemplo, en el acceso a la justicia político-electoral, describo como apenas hace 20 años, yo fui senador la primera vez en 1991, éramos 64 senadores, 64, era de Jalisco, lo recuerdo bien, José Luis Lamadrid, un excelente (falla de audio de origen)… a la ciencia jurídica, y estoy seguro, sé, me consta que tiene un personal docente, esta facultad, ya no es facultad, o división, un personal docente extraordinario.

 

Pero en el acceso de la justicia, el acceso a la justicia, cuando era senador en el 91, apenas hace 30 años –bueno, muchos de ustedes todavía no nacían para entonces–, pero eran cuatro mujeres las senadoras, cuatro de 64.

 

La representación en las Cámaras era del 6 por ciento de mujeres; es decir, 94 por ciento eran hombres.

 

Ahora no, en la actual Legislatura en el Senado, es 48.7 mujeres, 51 hombres. Es decir, ya casi son la paridad, 50-50.

 

Y por eso yo insisto mucho en el libro, que es el momento de que la mujer se prepare, porque ya la paridad obliga a que la mitad sean presidentes municipales, la mitad sean hombres y mujeres en los gabinetes de gobierno federal, de ayuntamientos en las Cámaras, de diputados, de senadores; e incluso pronto en la diplomacia, en el Poder Judicial, donde todavía está rezagado el Poder Judicial Federal, el Poder Legislativo y Poder Ejecutivo.

 

Todavía tenemos rezagos en materia de justicia.

 

En la Corte hay apenas dos de 11 ministros. Gobernadores hay dos de 32 gobernadores.

 

En materia electoral que, por cierto, aquí están magistrados y el Presidente del Órgano Electoral, muchas gracias, magistradas agrarias, magistrados del Tribunal, muchas gracias por asistir.

 

En este acceso a la justicia político-electoral, los ejes son el ejercicio del derecho al voto, la participación en cargos de elección popular, la participación en los poderes, el Ejecutivo, el Legislativo, Judicial, órganos autónomos, en los procedimientos y reglas de participación con medidas afirmativas en el ejercicio del cargo, en la Agenda de Igualdad de Género y en el Sistema Normativo Interno.

 

Este es un largo camino el que han atravesado las mujeres, que muchas han luchado décadas atrás, ha sido un largo camino.

 

Desde 1953, se reconoció el derecho a votar, apenas hace 60 años; fue de los países que más tardíamente legislaron en esta materia.

 

México fue de los últimos países que le reconoció a las mujeres su derecho a votar.

 

Y en 1975, 75, apenas hace unos años, décadas, se reformó el artículo 4º constitucional, para reconocer la igualdad del varón y la mujer ante la ley; y en el 2014, se reformó el artículo 41 constitucional para alcanzar la paridad en el congreso federal y en los congresos locales.

 

Y este año, 2019, para mí es una de las culminaciones afortunadas, incompletas, pero se aprobó la reforma constitucional para paridad en ayuntamientos, candidaturas, gabinetes federal, estatales y municipales, y el nombramiento por concurso del Poder Judicial de la Federación, también con equidad de género.

 

Es decir, pronto habremos de culminar la paridad completa, hasta el 2019 están estas reformas, ayuntamientos, candidaturas, gabinetes, nombramientos, pero falta todavía para el 2020 que la paridad se pueda ampliar a las dirigencias de partidos políticos, a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al Consejo de la Judicatura Federal, a los poderes judiciales estatales y al Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal, una paridad completa.

 

Es el propósito que nos hemos planteado como legisladores; la paridad completa en todos los poderes públicos, en órganos autónomos, en su integración y en su dirección.

 

En materia de justicia civil, el acceso a la justicia civil, tenemos a atrasos impresionantes.

 

Recuerdan ustedes que fue hasta las Leyes de Reforma donde se separa el Registro Civil de la iglesia y se instituye la Ley de Registro (falla de audio) y se regula (falla de audio) solamente la separación de cuerpos.

 

Es decir, no se admite el divorcio, pero se admitía una categoría en el Registro Civil, que era separación de cuerpos; es decir, no había disolución, pero podían vivir separados el marido y la mujer, la esposa.

 

Y es hasta 1914 la primer Ley de Divorcio, como dijo el doctor, 1914 con Venustiano Carranza, y hasta esta época se mantiene la subordinación de la mujer al hombre, la obediencia, la abnegación, la humildad era obligatoria de la mujer al hombre; y por esa razón, en efecto, en el libro describo cómo para todo se requería la autorización del hombre, para celebrar un contrato, para aceptar una donación, para trabajar, para acudir a instancias distintas de juicios diferentes se requería la autorización por escrito del hombre, del esposo, sin el cual no podía tener sustanciación los juicios a los que se tratara.

 

Por eso es muy importante, en el libro describo, no me puedo detener tanto, pero describo las épocas donde ha batallado bastante la mujer.

 

Ahora tenemos una reforma hace unos meses, donde aumentamos la edad para contraer matrimonio, sin dispensa, a partir de los 18 años, porque hay problemas severos, sobre todo en el campo, donde estaban casándose niñas de 11, 12 años, y se podía con la dispensa del padre, de la madre, de los tutores; eso ya lo estamos eliminando y me parece correcto.

 

Ahora bien, sí hay necesidad de una reforma en materia civil aún, para evitar la discriminación de la mujer cuando hay disolución del vínculo matrimonial, la someten a pruebas, me parece, insensibles; reconocer plenamente el concubinato y sus consecuencias.

 

El concubinato, ustedes lo saben como estudiantes de derecho, su maestro lo sabe, es una institución reconocida por la ley; el concubinato es un matrimonio, de hecho, simple y sencillamente no tienen el contrato civil ante la ley; pero todos los derechos y los deberes entre pareja, como son la fidelidad, el mantenimiento de las relaciones, la sociedad conyugal, el techo. Todo eso se mantiene como si fuera un matrimonio, y yo creo que hay que reconocer plenamente el concubinato y sus consecuencias.

 

Eliminar la discriminación a los hijos nacidos fuera del matrimonio, revisar las causales de divorcio necesario, incorporar el interés superior para los casos de la patria potestad, incorporar los derechos agrarios como parte de la sociedad conyugal de forma exprés.

 

Es decir, un marco jurídico adecuado, los procesos judiciales adaptarlos e impulsar cambios culturales en la formación de la familia.

 

Ahora bien, el acceso de la justicia en lo familiar. El divorcio es una institución preocupante, muy preocupante, está habiendo casos de divorcios a las semanas de casados, es decir, no duran ni la luna de miel.

 

Hay casos terribles de divorcios en muchas partes del país, Jalisco es uno de los estados que ha crecido el número de divorcios, y la causa, fíjense ustedes, la principal causa de los divorcios es la violencia, la violencia de la pareja.

 

Normalmente es del hombre a la mujer, pero aunque no lo crean, también hay de la mujer al hombre. Normalmente es del hombre a la mujer la violencia ejercida y, las principales causas del divorcio son violencia, abandono de hogar, adulterio e infidelidad.

 

Y, aquí sí necesitamos un gran reto, un gran desafío en materia jurisdiccional, es que los juzgadores, las juzgadoras que se incorporan en el proceso, en la obtención de pruebas, medidas de protección y perspectiva de género; están ausentes, normalmente no hay aplicación de la perspectiva de género y por eso nos parece muy delicado.

 

En el libro detallo un caso que a mí me impresionó, de una señorita que fue violada, lo describo en el libro y lo pongo, porque es uno de los casos más desagradables que existen. Una señorita es violada, llevada a un hotel por la fuerza, raptada, secuestrada; la violan los tipos y en la droga, en la borrachera de los tipos se ahogan en el alcohol, ella se libera y con un arma de ellos, una navaja, hiere a uno y se sale del hotel, se escapa; y logra ir a la Agencia del Ministerio Público.

 

Pero en la Agencia del Ministerio Público, su sorpresa fue, primero se desangra el violador y muere al otro día, en el hotel, se dan cuenta. Era un hijo de un funcionario.

 

Y entonces, en lugar de acusar a los dos tipos de violación, de rapto, a ella la acusan de homicidio y de robo. Y, en la sentencia, el juez que no aplicó la perspectiva de género, decía “la prostituta esa”, en la descripción de la resolución. Eso es, la verdad, una grotesca, absurda injusticia.

 

Y, entonces, no tuvo acceso a la justicia y fue acusada por homicidio y por robo.

 

Ayer, antier, lo que decía el doctor, no sé si ustedes saben que en la Ciudad de México una señora fue asesinada, antier… (falla de audio de origen) …y se les acusó de tentativa de feminicidio y al señor lo detuvieron, pero los jueces cambiaron el tipo penal y reclasificaron que en lugar de feminicidio era violencia familiar.

 

Y, atenuaba la pena y no tenía la prisión oficiosa. Es decir, lo liberan y el juez alega en su auto de liberación, que al reclasificarse el tipo penal la señora, agredida por un bat, golpeada por un bat, no estaba despierta, estaba dormida y por eso era violencia familiar.

 

Es decir, eso es la perspectiva de género. Es algo horrendo, pero ahora, bueno, ella le dijo al juez, por escrito, “tengo temor, temo por mi vida. Si ustedes lo sueltan, me va a matar, yo lo conozco, me va a matar”.

 

Pues sí, lo liberaron en noviembre, este mes, y la señora ya no existe.

 

Hoy destituyeron a los dos jueces, pero ya no existe, el daño ya está causado. Es la nota ahora, aunque el magistrado sigue en su cargo.

 

Entonces, es un tema delicado y, por cierto, me paso al tema de los feminicidios, porque es alarmante. Les muestro aquí la conclusión.

 

En materia agraria, le pedí (inaudible) decir algo de la materia agraria, porque conoces muy bien la materia agraria. Para mí, estas mujeres del campo son las más pobres entre las pobres, como lo digo ahí, coincide todo con ellas: género, pobreza, entidad, edad avanzada, ignorancia, abandono; todo, todo le sucede a las mujeres del campo. Son las más abandonadas, las más estereotipadas, las más sojuzgadas.

 

Hay cerca de 100 millones de hectáreas de propiedad social. Platicábamos previamente también, que aquí en Jalisco la mayor parte de terreno es social, es ejidal, y la reforma agraria –lo he dicho yo siempre– tuvo un sesgo machista.

 

La mujer fue reconocida en sus derechos hasta el ’71, antes no podía adquirir la tierra ni ser sucesora. Es un tema que ahí lo trato en el libro muy ampliamente, el tema de la justicia ejidal.

 

Y, la justicia en materia penal –lo describo muy rápido–, los estereotipos de género, lo que pasa con el caso que les comenté: la falta de conocimiento, el miedo de las mujeres de ir a denunciar al Ministerio Público, el abuso de poder, la falta de recursos y las áreas geográficas alejadas.

 

Son estereotipos de género y déjenme decirles, en esto, la defunción femenina por homicidio, por año: vean ustedes cómo ha crecido, en el 2006 teníamos mil 296 homicidios al año; hoy en el 2017, hace dos años, cerró en 3 mil 381, es decir, casi 300 por ciento creció del 2006, en diez años.

 

Este año todavía no se contabiliza, porque no concluye, pero va a ser muy, muy grave el tema de los feminicidios.

 

Alguna gente piensa que los feminicidios tienen una relación directa con la pobreza. No es así. Hay feminicidios en Nuevo León, en clase media, alta; hay feminicidio en áreas urbanas; hay feminicidio en clases pudientes, pero también los hay en sectores de miseria extrema, también los hay.

 

Pero no es una (falla de audio de origen) …exacta ni tampoco una característica sine qua non de que sólo el feminicidio puede presentarse en fábricas o en lugares de población pobre, no es cierto. Lo hay en todas partes y, está generándose (inaudible).

 

¿Qué debemos hacer?

 

La prevención, la disminución, la erradicación. Yo quiero decirles que voy a dejar toda la presentación, pero este libro de “El acceso de las mujeres a la justicia”, es un libro que yo disfruté mucho, porque yo tengo tres hijos, dos mujeres y un varón, y mi esposa y yo tenemos cinco nietos.

 

Normalmente no admito niños en mis presentaciones, pero ustedes escucharon llorar una niña hace rato, era mi nieta, y se admite porque ellos viven aquí. Mi hijo se casó con una tapatía, nos sentimos parte de Jalisco; él vive aquí, entonces es el único momento que tenemos para verlas, porque mañana tengo la presentación en la FIL del otro libro, ya nos vamos ahora mi esposa y yo a otras actividades y ya no tengo tiempo de verlos.

 

Pero, precisamente por ellas, por las mujeres, porque sí han vivido una etapa de dificultades, ahora lo veo mejor, en las cámaras, los jueces, las juezas, magistradas, veo ya muchas mujeres incrustadas en el sector.

 

Pero también estas mujeres que están en Ministerios Públicos y de juezas, también no aplican la perspectiva de género. Déjenme decirles que lamentablemente, he visto caso en que mujeres en Ministerios Públicos son terribles con mujeres o que trabajan.

 

Cuando tú trabajas con una mujer, se hacen muy difíciles. No todas, pero es la perspectiva de género, pero digo, las mujeres que llegan a un puesto de nivel Ministra de la Corte, magistrada, (falla de audio de origen)…

 

Y aquí hay muchos maestros también, muchas gracias, personal, funcionarios, muchas gracias a quienes estuvieron aquí. A nombre nuestro les agradezco.

 

Ojalá puedan leer el libro, esta es la tercera edición del libro “El acceso de las mujeres a la justicia”.

 

Y, mañana estaré a las 5 de la tarde en la FIL, para presentar el libro “El nuevo sistema de justicia laboral”, que es un libro también muy interesante, con las nuevas reglas que aprobamos este año de los mil preceptos, mil y tantos artículos que tiene la Ley Laboral, modificamos más de la mitad, más de 500 artículos se modificaron; se van a suprimir las juntas de conciliación y arbitraje, serán órganos jurisdiccionales los que ahora resuelvan los conflictos obrero-patronales; serán juzgados y será el Poder Judicial federal el que resuelva a partir ya de los próximos años.

 

Se va a implementar la reforma, tiene un plazo para implementarse, pero ya es una ley vigente, por eso todos tenemos que aprender el nuevo sistema laboral mexicano, a partir de este año aplicable en México, a raíz también de obtener el Tratado de Libre Comercio.

 

Y a todos muchas gracias. Jóvenes, muchas gracias; maestros, muchas gracias. Y a todos los invitados, funcionarios, magistrados agrarios, electorales, muchas gracias por haber venido.