Quiero felicitar a los organizadores de este evento, al senador Mancera, Miguel Ángel Mancera, que es el alma de esta idea de 10 por México.
Yo me enteré hace dos años, cuando él la inició, esta es la tercera generación; empezaron con 10 –me platicaba– y ahora hay inscritos incluso con mucho ánimo, cerca de 300 personas, jóvenes.
Es, creo yo, un ejercicio muy importante. Déjenme decirles que yo inicié muy joven en la política, tendría 16 años, era líder estudiantil en la Preparatoria. Sólo había un partido y yo quería participar políticamente desde los 16 años, y me cerraban las puertas, no había quien abriera las puertas, éramos muy pocos los jóvenes que queríamos participar en la vida pública.
Pero persistí, insistí y mi primera responsabilidad fue ser líder estudiantil; luego regidor de mi pueblo, y así. He estado tres veces aquí, en el Senado de la República, y he sido tres veces diputado federal; gobernador y alcalde de esta delegación, Cuauhtémoc, siendo Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera.
Pero, es difícil siempre luchar contra corriente, porque los que están no se quieren ir, quieren seguir siendo ellos los protagonistas principales y no permiten que los jóvenes arriben o les tienen cierta reticencia; porque saben que si los dejan entrar, ya no van a poder salir y podrán desplazar a una clase política caduca, a una clase política que necesita irse por el bien del país.
Por eso, creo que estos seminarios, estos talleres para jóvenes, son muy importantes. Yo acudo regularmente a universidades a dar conferencias, soy maestro universitario, doy clases en la UNAM, sólo doy en la Maestría, porque no tengo tiempo; antes tenía la Licenciatura, pero ahora solamente doy en la Maestría, en el Postgrado de la UNAM, de la División de Estudios de Postgrado y sigo siendo maestro frente a grupo; no falto a ninguna de mis clases, tengo el 100 por ciento de asistencias.
Aunque por ser legislador, no recibo sueldo. Pero no estoy por el sueldo, yo soy egresado de la UNAM, ahí realicé estudios de especialidad, Maestría y Doctorado; y, ahora que yo tengo la oportunidad de seguir impartiendo clases, asistir a estos encuentros, motivar a los jóvenes, hombres y mujeres, me da siempre mucho gusto.
Ustedes son otros y van a ser otros. Es una nueva generación con mayor responsabilidad social, con mayor colaboración y formación política.
Yo estaba triste hace unos 15 o 20 años, cuando surgían grupos de jóvenes en la política y cuando preguntaba yo a los jóvenes “¿Por qué estás en la política?” o me encontraba jóvenes diputados locales o presidentes municipales jóvenes, o aspirantes a ser dirigentes o electos popularmente, les preguntaba: “¿Por qué quieres estar en la política?” y algunos con frivolidad me decían: “Pues es que me gustan los buenos carros, me gusta viajar en avión privado, de vez en cuando en yate”, ese no es el propósito de estar en la actividad pública.
Yo era gobernador y tenía un compadre que era comerciante y de repente quiso hacerse político en un municipio alejado y me dijo: “Oye, compadre, ayúdame a ser presidente municipal”, y le digo: “Compadre, pero tú no eres político. Te voy a echar a perder, ¿por qué quieres ser presidente municipal de tu pueblo?” y me dijo: “Porque me ha ido muy mal estos últimos años”; “¿Cómo te ha ido mal?”, “Sí, estoy quebrado en la empresa”; “¿Entonces crees tú que de la política vas a sacar?”, “Sí, pues los he visto cómo de la noche a la mañana se enriquecen”.
Eso es lo que hay que erradicar, enterrar, desterrar para siempre; y por eso estos cursos de formación son muy importantes.
Acabamos de tener un curso hace dos semanas o tres semanas, que se llamaba “Formación legislativa”, que duró tres días aquí en la Ciudad de México, de todo el país, muy bueno. De verdad, me sorprendió la capacidad y la calidad como la de ustedes.
Ahora que escuchaba a nuestras compañeras, a Lisouli, que le pregunté su nombre, por qué Lisouli, y me dijo “Es náhuatl” o a Karen, que participó, a Jaime, con fluidez, con seguridad, sin temor a enfrentarse a cualquier auditorio.
Y seguramente cada uno de ustedes puede hacerlo igual que ellas, cada una puede enfrentarse en el auditorio y desarrollar sus ideas, construir e hilar su pensamiento; estoy seguro que lo pueden hacer.
Por eso a mí no me sorprende, que me dice el senador Mancera que ya ha salido producto legislativo de ustedes; es decir, puntos de acuerdo, iniciativas como la trata de personas, que surge de aquí de sus ideas, y por eso hay que darle seguimiento.
Le he ofrecido al senador Miguel Ángel Mancera hacer mío este ejercicio, como Presidente de la Junta de Coordinación Política, impulsar no sólo a la primera, segunda y tercera generación, sino a más generaciones. Que en sus pueblos desempeñen y desarrollen una nueva cultura política.
Que en sus municipios, en sus estados puedan participar como legisladores, regidores, funcionarios de elección popular, servidores públicos, eso no es malo aspirar a desempeñar con honradez y eficacia un puesto para el cual nos estamos formando.
Yo más de la mitad de mi vida, 45 años me la he pasado en el servicio público, pero me jacto, quizás con exceso, de que nunca he necesitado el fuero: no tengo una sola denuncia en mis 45 años, de un uso indebido de facultades, o un uso indebido de recursos; 45 años he sido servidor público y sólo quiero ser otros ocho más; pero…
¿Pero les digo una cosa? Se van a sentir muy bien ustedes sirviendo a su pueblo. Se van a sentir muy bien aplicando lo que están aprendiendo, y también conózcanse entre ustedes: El que es de Oaxaca, el que es de San Luis Potosí, el que es de Sonora, el que es de Tamaulipas, el que es de Chiapas. Conózcanse entre ustedes.
Las verdaderas generaciones se hacen así. Yo no creía, estaba en Zacatecas, estudié la licenciatura, ahí estudié la primaria, secundaria, preparatoria y universidad, y algunos maestros me decían: “Vete, vete a México. Allá se forman”.
No había un solo postgrado en Zacatecas, en la Universidad; salías de la licenciatura y ya no podías aspirar a seguir estudiando. Yo estaba sediento de conocimientos saliendo de la Universidad. Me vine a aplicar un examen en la UNAM, lo aprobé y aquí me quedé.
Y aquí se hacían los grandes grupos de funcionarios y generaciones de políticos, y yo creo que debe de cambiar, ahora hay que hacerlo, de la periferia al Centro; no del Centro a la periferia.
Ahora los estados tenemos que actuar como un auténtico ejercicio federalista, y lo podemos hacer, y ustedes son las primeras generaciones, tres generaciones que están en este esfuerzo.
También me he reunido con parlamentos juveniles, el Parlamento Juvenil, que cada año lo tenemos; no lo hemos tenido estos dos años por la pandemia. Pero hacemos mucho esfuerzo con la capacitación de jóvenes.
Así es que esta tarde quiero felicitarlas, felicitarlos. Actúen con honradez, con integridad, con responsabilidad, se van a sentir muy bien con su pueblo, se van a sentir útiles al desarrollo de su Nación.
Y muchas gracias por invitarme, senador Miguel Ángel Mancera. A todos, les expreso mi consideración y mi respeto.
No desmayen. Ánimo. Estamos en buen camino. El país va a seguir profundizando el proceso democrático en el que estamos inmersos, y ahí, tenemos mucho espacio para poder participar.
¡Enhorabuena! ¡Felicidades!
Que vivan las tres generaciones de “10 por México”.
Saludos.