El año 2021 será complejo para todo el mundo, pues marcará el principio de la recuperación económica; pero también el momento en que se empezarán a notar los estragos financieros, sociales, emocionales y hasta psicológicos, ocasionados por la pandemia.
México no está exento de estos retos, los cuales se acentúan con la intención de algunos grupos de interés y personas pertenecientes a sectores, que buscan politizar la situación; incluida la campaña de vacunación, para tratar de incidir en los resultados electorales de este año en las elecciones más grandes de la historia del país.
La pandemia ha dispuesto y ha despertado las reacciones naturales, normales de quienes buscan mantener o recobrar el statu quo, haciendo evidente que existen extremos políticos y económicos que en el pasado se mantuvieron distantes, y que ahora se unen en una embestida frontal en contra del Presidente Andrés Manuel López Obrador; algo que no se había visto antes y que hoy surge con la intención de frenar el cambio de régimen.
Participo en la actividad pública casi ya, como servidor público, a través de cuatro décadas. He visto desfilar seis o siete Presidentes de la República; pero nunca vi una campaña tan frontal de ataque a un Presidente de la República. Y, lo podemos fácilmente compaginar.
Hablo de medios convencionales, pero hablo también de medios alternativos.
La lógica humanitaria y social, sería que en momentos como este de emergencia sanitaria, económica y social, todos y todas camináramos en unidad para enfrentar y superar, sin lucrar ni perseguir beneficios electorales.
No se debe perder de vista que está en juego la continuidad del proyecto de transformación; pero sobre todo la protección de la salud de las mexicanas y los mexicanos.
Por eso, la llegada de la quinta entrega de un lote de 439 mil dosis de la vacuna anticoronavirus, que será aplicada de manera universal y gratuita a través del trabajo de 10 mil brigadistas, que en total suman 120 mil personas; demuestra que existe un liderazgo firme, que se aparta de todo intento de politización y se antepone la salud y la vida a cualquier interés político o electoral.
Este esfuerzo coordinado, que encabeza el Presidente Andrés Manuel López Obrador, es encomiable. No sólo por la forma de distribución y aplicación y sus beneficios; sino porque demuestra claramente que se respetarán con honestidad los planes prioritarios de vacunación.
Primero, la vacuna al personal médico que está al frente, en la primera línea enfrentando la pandemia. Seguido de personas adultas mayores o personas vulnerables, sectores desprotegidos; maestros y maestras y la población en general.
No olvidemos que existen algunas entidades en donde la ocupación hospitalaria se encuentra cerca de alcanzar su límite. Es necesario que no bajemos la guardia, pues el éxito de la campaña de vacunación depende en parte, de que todas y todos sigan actuando con responsabilidad social.
Tú y yo, y todos debemos hacerlo.