Este pasado proceso electoral nos dio varias lecciones, pero la más importante es que la gente decidió en libertad. Hubo un proceso limpio.
Yo tengo participando más de 40 años en la actividad pública como servidor público y es la primera vez que veo que el Gobierno Federal y sus instituciones no interviene en un proceso interno; ni con recursos públicos ilegales, ni con sus propios funcionarios a los que se les asignaban estados, circunscripciones o distritos, ni tampoco vi que fueran usados programas a cambio del voto.
Esto es una buena noticia y es una buena referencia. Es una lección muy importante que nos dio y que se otorgó a la ciudadanía por un Gobierno de izquierda.
Pocos reclamos, pocas inconsistencias, y seguramente las que haya se van a dirimir en los tribunales, por los resultados cerrados en algunos distritos y entidades federativas. Pero debemos alegrarnos, porque dimos un paso muy importante
La decisión de la gente ahí estuvo, y los que obtuvieron triunfos muy importantes, en el país; Morena tiene 17 estados gobernados a partir de estos resultados y Morena tiene 18 congresos locales con mayoría de este Partido y sus aliados.
Ahora hay que cumplir, ahora hay que hacer buenos gobiernos. Ahora hay que intentar construir una nueva gobernabilidad, beneficiadora de la gente.
Y a Morena le corresponde, ahora sí, iniciar una Reforma profunda, renovando liderazgos, reestructurando, permitiendo la afiliación libre de los ciudadanos que deseen hacerlo y darle una sacudida al Partido para que sea un instrumento legítimo de defensa de nuestras instituciones y que sea un instrumento legítimo de acompañamiento de las políticas públicas del Presidente de la República.
Ahora le corresponde a Morena iniciar su proceso de reestructuración profundo.