Gracias, muy buenos días.
Antes que nada, permítanme darles la bienvenida a todas y a todos a esta su casa, al Senado de la República, que es la casa del Federalismo. Sean todos bienvenidos.
Distinguida senadora. Distinguidos integrantes del presídium.
Senadora con licencia.
Es un gusto estar entre dos valiosas mujeres, dos compañeras senadoras del Estado de México. Y, es un gusto también para mí y creo que para muchos de ustedes, poder contar con la presencia de personalidades y personajes tan comprometidos, tan profesionales, tan dedicados a una de las causas, tal vez de las más importantes que tenemos que abanderar y retomar todos en nuestro país.
Esta no es una reunión común, es… saludo, perdón, a la diputada Almazán. Me da mucho gusto que estés aquí, diputada; ella es también integrante de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados federal, bienvenida.
Les decía yo que este no es un evento común: es una reunión vital. En la sede del Senado, que es la casa de todos los mexicanos, recibimos a mucha gente, no sólo a quienes tienen que ver con temas legislativos o con asuntos que competen al Congreso; pero en este momento, esta reunión es para reflexionar sobre el futuro de una mariposa que en las últimas décadas se ha vuelto simbólica e icónica.
La mariposa monarca es desde hace décadas, motivo de estudio, de interés turístico y de preocupación por su sobrevivencia. Qué bueno que así sea y qué bueno que están todos ustedes aquí con este tema tan importante.
Porque ahora sabemos que la mariposa forma parte de un complejo equilibrio de la naturaleza y que, después de las abejas, es la segunda responsable de la polinización de la flora silvestre de todo el norte del Continente Americano. Y, como muchas otras especies, la invasión de su hábitat y de su ruta de migración desde Canadá, hasta los bosques situados entre los límites de Michoacán y el Estado de México; la hacen encontrarse cerca del peligro de extinción.
Y en opinión de muchos expertos, luego de su extinción, como en el caso de las abejas, la vida como la conocemos en el planeta y en particular la vida humana, se volverá prácticamente imposible.
Por eso, hay que agradecer que haya una Fundación Nacional para la Conservación del Hábitat Boscoso de la Mariposa Monarca, que dirige el licenciado Oscar Contreras, y que esa fundación haya decidido emprender la iniciativa socioambiental denominada “Ruta del amor. Mariposa monarca 2030”.
Está claro que no basta con proteger los santuarios a donde culmina el viaje de la mariposa, sino que requerimos proteger la migración a lo largo de la región y, en particular, desde la frontera mexicana hasta el centro del país.
La urbanización creciente, el uso extendido de pesticidas, la desaparición de zonas boscosas, las actividades agropecuarias, la minería y la falta de una cultura ambientalista, son otros factores para los riesgos de la ruta y la vida de las mariposas.
El cambio climático también, resultado del abuso de recursos naturales, de la contaminación y la industrialización sin freno, se ha venido a sumar a estas amenazas.
Por ello, la mariposa monarca se ha convertido en uno de los símbolos de la necesidad de conservar el medio ambiente como condición para proteger la diversidad biológica.
En la actual legislatura, estamos muy preocupados por la ecología.
Desde la Mesa Directiva y la Junta de Coordinación Política, y desde el interés y el compromiso de muchas senadoras y muchos senadores, se trabaja en iniciativas que generen un marco jurídico apropiado en materia ambiental y para hacer crecer una cultura y una conciencia ecológica que salve al planeta y a la diversidad.
Hoy, en un rato más, vamos a presentar una nueva iniciativa en este sentido, que espero que ustedes compartan y que podamos tener una retroalimentación con ella.
Sé que la Fundación Monarca, ubicada en el Estado de México, ha recibido el apoyo y el impulso de las legisladoras mexiquenses, de la senadora con licencia Delfina Gómez, y de la senadora Martha Guerrero, mi compañera en la Mesa Directiva del Senado de la República, que han hecho posible este evento.
El esfuerzo de la fundación fue ya incluso premiado internacionalmente, con el primer lugar de los premios Latinoamérica Verde en Ecuador el año pasado.
Esperemos que este reconocimiento internacional y esta reunión, y muchas más reuniones como esta, contribuyan a generar esa conciencia y cultura necesarias, y que la iniciativa que hoy se presenta, tenga un gran éxito en sus objetivos de protección y recuperación de la migración de las mariposas.
Antes de concluir, quisiera hacer un reconocimiento especial a la presencia del embajador de Bulgaria, que está, ¿sí está con nosotros el embajador? Porque me pasaron que estaban aquí, y de Costa Marfil. Sean bienvenidos, qué bueno que comparten este tema con nosotros.
Bienvenidos al Senado de la República.
Y no me queda más que darles la bienvenida nuevamente a todas, a todos, y decirles ¡Que viva la mariposa monarca!