En días recientes, se ha generado un debate amplio, importante, interesante, en torno a la iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones a cinco diferentes leyes: la Ley General de Salud, la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, la Ley General de Educación. También la Ley General de Población y por último la Ley General de Población y por último, la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.

Las modificaciones propuestas a estos cinco ordenamientos, fueron presentadas por legisladoras que obviamente han considerado que ameritan una revisión puntual, minuciosa; pues se trata de cambios profundos cuyos objetivos sólo serán alcanzados a través del diálogo con todos los sectores, entre todos los sectores de la población.

En este sentido, el día de hoy lunes, durante la reunión de las Comisiones Unidas para la Igualdad de Género, de Salud y de Estudios Legislativos Primera; se señaló que existen peticiones y propuestas por parte de diversos senadores y senadoras, así como de organizaciones y movimientos sociales de índole diversa para contar con un número mayor de opiniones, así como abrir espacio que permita emitir puntos de vista sobre el proceso de dictamen.

Como resultado de estas solicitudes y a propuesta de la senadora Martha Lucía Mícher Camarena, las tres comisiones dictaminadoras votaron a favor de continuar con el proceso de diálogo sobre estas iniciativas en materia de derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, a través de la instalación de un Parlamento Abierto que discute y delibere de manera amplia y plural.

Lo anterior significa que antes de que el dictamen se presente, se debe escuchar a todas las voces para generar una propuesta sólida y consensuada, que pueda transformar para bien la vida de las mujeres, la vida de la población femenina en nuestro país.

En el grupo mayoritario en el Senado de la República, siempre hemos actuado con mesura y con la responsabilidad que exige la transformación del país, y esta no será la excepción.

Por ello, respaldamos la decisión de las integrantes y los integrantes de las Comisiones dictaminadoras, para que se posponga el dictamen y se presente en el momento en el que las ideas y el intercambio de las mismas pueda consolidarse.

Actualmente, México atraviesa uno de los momentos a los que nos convoca la unidad, a la tolerancia, al diálogo y a una discusión respetuosa. Ello nos permitirá garantizar que a través de los acuerdos, se generen las reformas que son impostergables y que exigen los miembros de la sociedad mexicana.

Así lo haremos y así entendemos nuestro trabajo, un trabajo en el que todos puedan opinar y en el que no se imponga nada que se lesione a la convivencia social.