Con el permiso de la Mesa Directiva.
Buenas tardes, compañeras senadoras y senadores.
A nombre de mis compañeras y compañeros del Grupo Parlamentario de Morena vengo a fijar nuestra posición frente a la terna que se consensuó para elegir al nuevo titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, misma que tuvo el respaldo de los integrantes de las Comisiones Unidas de Derechos Humanos y Justicia.
Fueron un total de 56 aspirantes que se inscribieron para participar por la presidencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, con base a la convocatoria que expidió este Senado de la República.
Todas las personas candidatas satisfacen el perfil requerido para representar a la Comisión Nacional, toda vez que gozan de reconocido prestigio en la sociedad, cuentan con el respaldo de distintos sectores de la sociedad civil, son mexicanas y mexicanos en pleno ejercicio de sus derechos.
Además, tienen una destacada trayectoria en el ámbito de la defensa, promoción y protección de los derechos humanos, por lo que con su experiencia podrían reforzar y consolidar a ese organismo autónomo.
Al interior de las Comisiones Unidas de Derechos Humanos y Justicia se analizaron los perfiles, los curriculares, las trayectorias y las propuestas de cada uno de ellos. Incluso se escucharon las posiciones de distintas organizaciones sociales representativas de los distintos sectores de la sociedad, así como de los organismos públicos y privados en defensa de los derechos humanos.
Los 56 aspirantes fueron escuchados por las y los senadores de ambas comisiones. En dichas comparecencias, se pudo examinar a cada una de las y los candidatos, a efecto de evaluar su trayectoria académica, el programa de trabajo, el conocimiento del marco jurídico nacional e internacional en la materia, la experiencia profesional y la participación que han tenido en la promoción, defensa, protección, observancia, estudio y divulgación de los derechos humanos.
Este ejercicio totalmente transparente y abierto, se vio fortalecido con las preguntas y casos prácticos que enviaron las asociaciones civiles, organizaciones sociales, instituciones académicas y de investigación, colegios de profesionales, organismos públicos y privados, activistas, promotores, defensores de derechos humanos, víctimas, colectivos de víctimas y público en general, como fue establecido en la convocatoria.
Con base en esta evaluación documental, comparecencias, propuesta de programa de trabajo, experiencia en materia de derechos humanos o actividades afines, consulta pública y auscultación e indicadores aplicados, y sin detrimento de las demás candidaturas, estas Comisiones Unidas consensuamos la integración de la terna con los siguientes nombres:
Orozco Henríquez José de Jesús.
Peimbert Calvo Arturo de Jesús.
Piedra Ibarra María del Rosario.
Esto tres perfiles satisfacen a plenitud los requerimientos legales para encabezar a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, toda vez que garantizan los criterios de experiencia, independencia, imparcialidad, probidad, interlocución con la sociedad y con los poderes públicos, así como cercanía con las víctimas y una perspectiva adecuada sobre los trabajos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para los próximos cinco años.
Los tres aspirantes que integran esta terna no sólo cumplieron con los requisitos constitucionales, sino también con los principios de independencia e idoneidad.
Es importante señalar, compañeras y compañeros Senadores, que las Comisiones dictaminadoras proponen una terna en concordancia con el principio constitucional de paridad de género. ya que se propone una terna que no excede de dos integrantes de un mismo género.
Es menester recalcar, que la elección de la persona titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos emane de un proceso claro, equitativo, de parlamento abierto, transparente, democrático, participativo y de máxima publicidad.
Compañeras y compañeros senadores:
Nadie y menos los integrantes de las Comisiones pueden criticar y marchar el proceso que se realizó para llegar a la integración de esta terna. Los probados defensores de los derechos humanos, José de Jesús Orozco Henríquez, Arturo de Jesús Peimbert Calvo y María del Rosario Piedra Ibarra, fueron los que reunieron el mayor consenso dentro de las Comisiones Unidas de Derechos Humanos y Justicia.
Será esta soberanía, quien con las dos terceras partes de sus integrantes. Es decir, la mayoría, elija de entre ellos tres, a quién será el próximo titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Cualquiera de los tres aspirantes, estoy segura, garantizarán el respeto irrestricto de los derechos fundamentales y universales de todos los mexicanos.
Apelamos, señores y señoras Senadoras, a dejar a un lado sus intereses particulares y a sobreponer los intereses generales de todos los mexicanos. No es necesario, crear nuevas ternas únicamente para excluir o integrar nuevos nombres. Los que la integran son personas que a lo largo de sus vidas se han dedicada a la defensa de los derechos de los mexicanos.
Los tres aspirantes han privilegiado la defensa de los derechos fundamentales, la atención integral y representación de las víctimas de violaciones a estos derechos y han contribuido al abatimiento de la impunidad.
México es un país desigual, en el que el acceso a la justicia, la reparación del daño a las víctimas, el respeto de los derechos humanos de los más vulnerables sigue quedando rezagada.
Hoy tenemos la oportunidad de elegir a un titular con una excelente trayectoria, que no sólo conozca nuestro marco jurídico si no que conozca a fondo y de cerca las necesidades de quienes han sido violentados en sus derechos humanos.
En México, las víctimas no olvidan. Desde hace muchos años han existido colectivos y grupos de la sociedad civil que han mantenido una lucha histórica, sacrificando sus vidas o arriesgándolas, a fin de garantizar el estricto respeto a sus derechos y más aún, de toda la sociedad mexicana.
Estos tres aspirantes se han mantenido firmes en defender a todos por igual ya que si los derechos humanos de unos son violentados, lo serán los de todos.
Se ha buscado una sociedad democrática en donde se respete la igualdad jurídica, que los derechos sean vigentes, materializados y que las personas cuenten con mecanismos e instituciones imparciales e independientes para defender sus derechos ante abusos de poder.
Lamentablemente existen muchas maneras de violentar derechos humanos y una de ellas es la corrupción, la impunidad, la violencia, la inseguridad y la exclusión.
Hoy con estos perfiles que representan esta terna buscamos un cambio, que nos permita dejar atrás prácticas y problemas que han marcado a México, quienes la integran han sido luchadores incansables. Ellos han mantenido un contacto directo con la sociedad, son empáticos y entienden la importancia de defender a las víctimas de violaciones.
Por sus experiencias personales y trascendencia laboral y académica, cuentan con los perfiles idóneos para representar a la CNDH. Más aún en esta terna se incluye a mujeres, que durante muchos años han sido excluidas de un cargo tan importante como la defensa de los derechos humanos.
No discriminemos por intereses políticos particulares a estos aspirantes que lograron el consenso, antepongamos el bienestar de los mexicanos por encima de mezquindades políticas.
Felicito a todos y cada uno de los integrantes de las Comisiones de Derechos Humanos y Justicia por esta gran labor de parlamento abierto.
POR SU ATENCIÓN MUCHAS GRACIAS