Grupo Parlamentario MORENA, LXVI Legislatura

Versión estenográfica del mensaje de la licenciada Rocío Nahle García, secretaria de Energía del Gobierno de México, durante la Reunión Plenaria del Grupo Parlamentario de Morena en el Senado de la República

Anteriormente el sector energético, después de la reforma energética, se dejó o se pensó que el libre mercado iba a ocupar el lugar del Estado.

El Estado tiene una responsabilidad para suministrar servicios básicos al país, llámese agua, electricidad, combustibles; y la Reforma Energética de alguna manera dejaba abierto para que el mercado cubriera esto.

Se dejó de invertir, bajó considerablemente el presupuesto para inversión, sobre todo en Petróleos Mexicanos. Las legislaturas pasadas, hubo una reducción de hasta 100 mil millones de pesos de inversión en Pemex, para exploración y perforación; eso nos trajo una caída en la producción petrolera.

Se abandonaron ciertos campos, se soltaron varios campos para que se pudieran entregar a particulares. Los particulares, después de 107 contratos que se entregaron, su ritmo de desarrollo ha sido muy lento y de inversión también, y hoy traemos una producción de un millón 730 mil barriles por día, cuando deberíamos traer tres millones.

Eso nos ha afectado tanto en las finanzas como en la producción de combustibles, y nos ha afectado en muchísimas cosas en el país, a tal grado de que el año pasado, en noviembre, el presidente Peña Nieto, hacen todavía una compra por un millón 400 mil barriles de crudo.

Nosotros no hemos comprado petróleo desde hace décadas, y por primera vez se compró petróleo para poder inyectarle crudo ligero a las refinerías; pero por otro lado, estábamos sacando también crudo ligero de compromisos que tiene Pemex de suministro a Estados Unidos, Asia y Europa, principalmente, entonces hay un desbalance terrible.

Cuando llegamos sabíamos muy bien las cuatro líneas. Tenemos que evitar y frenar la caída de la producción petrolera. Para eso se necesitan recursos.

Pemex ya tiene en sus asignaciones localizados 115 pozos. Se hizo el diseño y el director de Pemex anuncia: vamos a intervenir estos 115 pozos de una manera rápida e inmediata, porque también la burocracia que nos dejó la Reforma Energética adentro de la empresa, es una lentitud en ciertos comités de inversión y de estudios, que pueden pasar hasta un año para que el Comité termine de aprobar estos estudios.

 

 

El Consejo de Administración de Pemex, sesionamos el 4 de diciembre fue la primera sesión. Instalamos, presentamos proyectos, se autorizaron y empezamos a agilizar a Petróleos Mexicanos.

Ya se tiene un proyecto para empezar a producir entre septiembre y octubre algunos de estos pozos que estamos interviniendo o que ya se está trabajando en su desarrollo.

Por otra parte, bueno, la producción de combustibles. Estamos importando 600 mil barriles de gasolina de los 800 mil que requerimos.

Las refinerías a baja carga, abandonadas, sin mantenimiento, y empezamos a trabajar desde julio pasado. Una vez que ganamos, se formaron seis equipos expertos. Entraron a las refinerías a hacer el diagnóstico, a levantar un estado para poder comprar refacciones, para poder decir: a este equipo lo vamos a intervenir, a este no, aquí tenemos este problema, cómo vamos a levantar esta planta.

Nos encontramos con muchas cosas, algunas ya sabíamos, otras no, pero a tomar el control de la empresa.

El otro gran proyecto, es la nueva refinería, porque, a pesar de la rehabilitación de las refinerías, nos sigue faltando combustible para ser autosuficientes; y el Presidente, desde campaña, planteó hacer dos grandes refinerías.

Vamos a empezar con la primera, porque sería un absurdo las dos… No sería un absurdo, no tenemos los recursos suficientes; de que la podemos hacer, la podemos hacer, pero no tenemos los recursos suficientes, y empezamos inmediatamente con el proyecto de Dos Bocas.

Vamos muy avanzados. Estos proyectos por lo general tardan un año, dos años en su concepción; nosotros en cinco meses, con la ayuda del Instituto Mexicano del Petróleo o con la Subdirección de Construcción, con la CONAGUA, con CFE, con SENER, con un equipo multidisciplinario del Gobierno, entramos todos a trabajar en la refinería de “Dos Bocas”.

Ahí vamos. El Presidente está marcándonos los tiempos, nos supervisa constantemente.

Y el toro punto que es muy importante, es la producción de electricidad. Estamos muy metidos en el petróleo y a veces se nos olvida el tema eléctrico, pero el tema eléctrico es igual o hasta más importante que el petrolero.

En el eléctrico también hay una reorientación para apoyar a la Comisión federal de Electricidad, porque la Reforma Energética, de alguna manera, a la Comisión Federal de Electricidad la estresó, porque, a través de éstas dichosas subastas, obligan a que la CFE compre electricidad, para poder entregar en el suministro básico.

A la CFE la dividieron en seis, siete subsidiarias, un error, porque eso ya lo vivimos en Pemex y fue una burocracia y fue un fracaso y hoy lo hicieron en la CFE.

 

Ahí, el director está trabajando muy fuerte, porque hay que encontrar la manera más factible para que la empresa funcione. Además, una subsidiaria con otra, no se pueden hablar, no se pueden decir, no se pueden comunicar, no se puede nada. Así lo establecieron y ni siquiera en la ley.

Lo establecieron bajo una norma de la propia Comisión Federal de Electricidad.

Entonces, en otros cuatro ejes empezamos a trabajar. Quisiéramos hacer más, quisiéramos hacer muchas cosas, pero estamos dando tiros de precisión.

Son seis años que tenemos que trabajar como si estuviéramos 12, con tiros de precisión y en ese contexto, a la hora de rehabilitar y empezar a sacar tanto a Pemex como a la CFE, pues vamos a arrastrar tanto a la industria del fertilizante, tanto a la industria petroquímica, el gas.

La crisis más grande que traemos es de gas, porque tenemos una dependencia muy grande. Antes el gas fluía del sur al norte y ahora el gas fluye de norte a sur.

Tenemos una ventaja en este momento. El gas en estados Unidos está muy barato. Entonces nos estamos suministrando de gas barato en este momento y esto nos pone en riesgo del mercado internacional, como se muevan los mercados, y eso el día de mañana puede incidir, en el caso de que subiera, hasta las propias tarifas.

Entonces, estamos buscando el propio desarrollo y vamos a apostarle a las energías limpias. Tenemos 60 presas hidroeléctricas, se va a repotencializar las 60 presas hidroeléctricas, son de la CFE.

Se han tenido pláticas con Hydroquebec, vamos a ver cómo avanzan las pláticas, porque Hydroquebec es la empresa número uno del mundo en producción de energía hídrica, pero también la CFE tiene muy cuidadas sus instalaciones.

Incluso a la hora que se levantó el detalle de cómo estaban, salieron muy bien. Tenemos maquinaria muy viejita, que se deberían de haber cambiado los compresores o los turbogeneradores hace 10 años, no se han cambiado, y ahí están.

Vamos a cambiar los turbos, la CFE está trabajando ya en el proyecto, ya sea para que vaya sola o ya sea para que vaya en una coinversión con Hydroquebec. Eso también las propias empresas lo están determinando, pero vamos muy avanzados.

Esos son los cuatro tiros de precisión en los que estamos trabajando. Para esto, no nada más lo estamos hablando. Ustedes nos autorizaron un presupuesto adicional de 70 mil millones de pesos para exploración y perforación; 50 mil millones de pesos para este año, para la nueva refinería, y 25 mil millones de pesos para la rehabilitación, dinero que Pemex no tenía desde hace muchos años para inversión.

Entonces, es fabuloso.

 

 

Aparte, el Presidente, 70 mil millones de pesos para exploración y perforación, 50 mil millones de pesos para “Dos Bocas” y 25 mil millones para la rehabilitación de las refinerías.

Independientemente de esto, Pemex es la empresa que más impuestos paga en el mundo, como petrolera, y que se le ha tenido muy estresada, que tare una deuda de más de 100 mil millones de dólares y que encontramos una empresa difícil, pero no imposible de manejar y que, con voluntad política, como lo está mostrando el presidente, a través de recursos y de programas para producción, vamos a poder ir sacando a la empresa.

Y a esto voy aquí porque ustedes escucharon que una de las calificadoras, le baja la calificación a Pemex, y por supuesto que dijimos, a ver, la calificadora dice que porque sus datos que tiene, de julio del 2018, aumentó la deuda de Pemex considerablemente.

Y esta calificadora, por algún motivo, no le bajó la calificación a Pemex durante julio, agosto, septiembre, octubre, y pues se le ocurrió bajarle la calificación en enero, justo cuando estábamos con el combate al hidrocarburo y que ustedes habían autorizado y aprobado estas inversiones.

Claro que no era entendible, porque lo estaban haciendo, sabemos de sus números, sabemos de cómo se maneja su macroeconomía, pero tuvieron 5 o 6 meses para hacer notificaciones a la propia empresa y se esperaron hasta que nosotros llegáramos, y se esperaron hasta que, exactamente, estábamos en el momento crucial del cierre de válvulas, donde se estaban robando el combustible.

Entonces, hay una respuesta del Presidente, hay una respuesta de mi parte, y la respuesta no es porque venga de un sentido político, sino de un análisis económico, tan fácil decirle a la calificadora “a ver, tuviste todos estos meses”, y ahora que el Congreso nos está autorizando inversión, y ahora que estamos evitando el robo y que Pemex está ganando dinero, porque está evitando que le roben, nos bajan la calificación, pues no entendemos, no entendemos, o si se metió a la política también Fitch, o que nos avisen porque no la entendíamos.

Entonces, esto se los comento porque es necesario pues que tengamos el conocimiento de lo que ha pasado en estos 60 días.

En 60 días se anunció, el 9 de diciembre, en Dos Bocas, Tabasco, la nueva refinería.

El 15 de diciembre, se anunció el programa de Exploración y Explotación.

El 7 de diciembre, se anunció la repotencialización de las hidroeléctricas.

El 20 de diciembre, Pemex toma el control del Sistema SCADA, en Petróleos Mexicanos.

Cuando llega el Director Octavio Romero, pues ve que hay un sistema grandísimo en Pemex, donde están viendo ahí los operadores los ductos.

 

Y los ductos, hay un sistema de medición de presión, donde baja el fluido, donde baja la presión del tubo -perdón-, y cuando baja cierta cantidad por cierto tiempo, llámese una hora, dos horas, el protocolo de seguridad y la ley, obliga a que Pemex cierre los ductos, cierre las válvulas.

Y se encuentra que bajaba la presión, o sea, robaban todo lo que querían, por 10, 15, 20 horas, y no cerraban los ductos, y no pasaba nada.

Y esas personas que estaban ahí, pues se estaban dando cuenta, inmediatamente se retiraron, se les puso la denuncia, están en la Procuraduría, está su proceso, que tiene que caminar, y se toma el control del Sistema SCADA, eso fue el 20 de diciembre, SCADA, que es el monitor.

El 27 de diciembre, el Presidente anuncia que15 dependencias federales, después de reuniones previas, muchas reuniones previas, vamos al combate contra el robo de hidrocarburos y explica qué dependencias son, el Ejército, la Marina, Hacienda, Economía, la Secretaría de la Función Pública, SENER, por supuesto, Pemex, todos los involucrados, y cerramos las válvulas. Y ahí salió todo lo que tenía que salir.

¿Sabíamos? Sí, sí sabíamos qué íbamos a encontrar; ¿la magnitud? Pues sí, fue mucho más grande.

Pero tuvimos un área, que es el área del Bajío, ¿cómo no teníamos problemas en Durango? ¿Cómo no tenemos problemas en Zacatecas? Porque no hay ductos.

Y para llevar la gasolina a Durango, y para llevar la gasolina a Zacatecas, es más difícil, ¿eh? Es más difícil. Pero esa área de Tula, en Tula tenemos un ramal a Querétaro. En Tula tenemos otro ramal a Toluca. En Tula tenemos un ramal a Salamanca; y también de Tuxpan viene uno a Tula.

Esa zona era la zona en la que estaba la ordeña terrible. Este es el ducto, y entonces ponen las válvulas, unas válvulas especiales; y de las válvulas les ponen una manguera, y la manguera puede tener 2, 3 kilómetros y va a dar a una casa, va a dar a un taller, a una cisterna. Y de ahí, era como un sistema de riego: a la hora que uno avienta el producto, empieza a distribuir.

Y empezar a cerrar, y Pemex tiene tecnología. Empezar a identificar dónde estaban las tomas, dónde estaban las fugas, y se empiezan a intervenir los ductos.

Y en esta área del Bajío, que es donde empieza a haber el déficit, decíamos “¿qué pasó?” bueno, pues pasó que muchas de las gasolineras que estaban ahí vendían huachicol. Y al momento en que no hay huachicol, se crea un déficit.

La refinería de Salamanca nos ayuda mucho a surtir gasolina al occidente, prácticamente a Guadalajara. Pero producimos gasolina de bajo octano en Salamanca; y para que podamos producir la gasolina con calidad, se le tiene que poner un aditivo que se llama MTBE; ese aditivo lo produce Madero, lo produce Minatitlán, Tula.

Entonces, a la hora de cerrar ductos, también empezamos a mover Salamanca para, por alto inventario, por alto inventario y esperando a que llegue el MTBE de Madero o el MTBE de Minatitlán, que venía por tren y se tardan cinco, seis días, para hacer la mezcla y empezar a despachar.

 

Y por lógica, el estado más afectado era Jalisco. Jalisco es la última estación del ducto, entonces, mientras se corta Tula, se corta en Salamanca, se corta en Irapuato; no llega a Jalisco.

Había una preocupación, toda la vida, todo el momento estuvimos en comunicación con el gobernador de Jalisco; con el gobernador de Guanajuato; con el gobernador de Michoacán. Teníamos todas, las 74 terminales de abastecimiento y distribución, con producto.

Teníamos barcos fondeados en el Golfo y en el Pacífico, porque gasolina había, y esa es mi responsabilidad. De acuerdo a la reforma energética, el artículo 80 de la Ley de Hidrocarburos, la Secretaría de Energía tiene que garantizar combustibles en el país, sea como sea.

Entonces, teníamos los barcos y que estaban descargando lento, porque antes lo descargas y en el tubo se van muy rápido. Y aquí no, aquí era como un trasvase, y del trasvase, el ducto Tuxpan-Azcapotzalco, que es un ducto muy importante, lo arreglábamos y las dos horas iban y lo picaban, y otra vez y otra vez; hasta que se estableció un sistema de seguridad muy completo, por el Ejército.

Un avión en la noche, circulando, tomando fotos. El presidente todos los días informando, todos los días, a las 6 de la mañana ya nos tenía en la primera reunión de seguridad, informándose a ver qué estados faltan.

¿Y cuáles fueron los estados donde tuvimos los problemas?

Escuchamos muchas voces: “abran el ducto”; “no”, o sea, ¿permitan que roben? No, claro que no, porque eso nos llevó a esto. Y las amenazas y todo lo que ustedes podían ver: “no”.

Incomodidad, sí, desgraciadamente, nosotros no queríamos que nadie se incomodara. Y aquí, el presidente y yo lo externo, el respaldo de la gente, el respaldo de la gente fue fundamental porque decían “okey, estoy haciendo filas”, o sea por ejemplo Guadalajara, que hicieron filas de horas.

Decían “bueno, okey, pero que esto se termine, pero necesitamos gasolina”.

Entonces, poco a poco fuimos restableciendo, tomando el control de la empresa, tomar el control de la empresa; ¿cómo? Instalaciones estratégicas. Yo hice los recorridos por las seis refinerías, viendo dónde estaban puntos débiles.

Por ejemplo la refinería de Minatitlán, porque mandaron al Ejército, pero me dice el gerente: “Oye, Rocío, fíjate que en la parte de acá atrás, que da al río, una barda se cayó desde hace mucho, y en la noche por ahí por la barda entran y se roban el acero o los cables, el cobre. Todos los días”.

Entonces, a ver, háblenle a la Marina, para que una lancha de la Marina todas las noches haga guardia. Fue la lancha y dejaron de robar.

 

 

O sea, acciones así, fáciles, acciones. Pero que había que estar ahí.

Todas las refinerías, visité donde estaban los centros embarcadores, cómo estaban saliendo las pipas, a movilizar mil 600 pipas que tiene Pemex a través del Sindicato; más 3 mil 400 que se habían rentado. Y a movilizar el producto por rueda, porque hay que dar el producto alterno, no por decir “ya no podemos en el tubo”.

Sí es más fácil en ducto, sí es más barato por el ducto. Pero tenemos que tener el control, de los ductos, si no, cómo. Entonces, ahí vamos caminando.

Se hizo un análisis de todos los ductos y esto es muy interesante, porque si no pasa esto, yo creo que no nos hubiéramos enterado de muchas cosas. Los ductos de Pemex, los poliductos se hicieron en su mayoría, en la década de los 80’s y de los 90’s. También en eso no se había invertido. En el 2010 se hizo un tramo importante, y ya; pero toda esta infraestructura es de hace muchos años, de hace muchos años, que no se tuvo la visión.

Después de la reforma energética, sí se hicieron muchos ductos de gas, de privado, es el negocio, que nos están metiendo gas, y eso lo permite la reforma y ahí está. Y se están revisando y ahí están.

Estamos también, a través de la Secretaría de Energía, revisando el control porque efectivamente, por ejemplo, así como la CNH, la Comisión Nacional de Hidrocarburos entregó 107 permisos, más tres de farmouts, de Pemex; pues la Comisión Reguladora de Energía entregó 20 mil permisos entre gasolineras, entre ductos, entre almacenamiento, entre mil cosas.

Y estamos revisando con qué base. Ellos ponen en la CRE una serie de requisitos, y si cumplen los requisitos pues muy bien; pero ahora nos encontramos con gasolineras que tenían hasta dos años, que nunca la habían comprado gasolina a Pemex y estaban vendiendo.

¿Y cómo es que la regulación de este país no lo había detectado? Bueno, pues para esto sirvió todo este operativo.

Nos falta mucho, sí. Vamos avanzando, son 60 días que hemos iniciado, al menos en el sector energético, muy intensos. Los trabajadores, tanto de Pemex como los de las propias reguladoras, tanto de la CRE, de la CNH, la Secretaría de Energía, de la Comisión Federal de Electricidad; todos, todos con la disposición, activos.

Y aquí también tengo que hacer hincapié en que algunas gasolineras que ya están importando combustible, también se solidarizaron.

Hay terminales de abastecimiento privadas, que lo primero que hicieron fue ir a la Secretaría de Energía y decir “Secretaria, ¿en qué le ayudamos?”; “Secretaria, tenemos estos carrotanques”. Tenemos esta terminal, la de San José de Iturbide, que es muy importante, que es privada, y ellos nos ayudaron en el momento más crítico para la zona del Bajío, nos ayudaron, que es a través de Mobil, ExxonMobil.

 

Entonces, sí fue como cerrar filas, entre todos. Aquellos que Inteligencia Financiera encontró cruces indebidos, procedió Inteligencia Financiera a cancelar o a congelar cuentas y a intervenir.

Los permisos, permisos de importación, esos también le corresponden a la Secretaría de Energía. Nosotros nos encontramos con cerca de –les voy a dar el dato– mil 73 permisos de importación de gasolinas, que se dieron del 2015 al 2018.

De esos mil 73, tienen vigencia la mayoría por un año, había vigentes 587 para el 2018. Sin embargo, solamente utilizaron 41, es decir, 546 permisos no se utilizaron. También ahí, en la Secretaría de Energía, pusimos orden, pusimos orden, porque dijimos: a ver, no está establecido o no está claro que los permisos no pueden ser transferibles, porque en el momento de la crisis me llegó una persona y me dijo, oiga, yo voy a importar, voy a hacer un clúster en todo el norte, voy a meter gasolinas y voy a surtir Chihuahua, Coahuila, Nuevo león.

Yo dije, muy bien, y usted ¿qué permiso tiene? Me dijo, yo no tengo permiso, lo tiene esta persona y esta persona y yo voy a hacer un clúster con ellos.

Le dije: pues fíjese que no, porque no vamos a terminar con el huachicol de abajo para seguir con el huachicol de arriba. Aquí viene un orden.

Y entonces empezamos a revisar y hoy, en el 2019 no se va a dar un sólo permiso de importación de gasolina, incluso si no lo firmo yo.

Porque esto sabía, pues está la Subsecretaria de Hidrocarburos, donde por normativa dijimos no. Cada permiso, debemos saber, de dónde viene la gasolina, a dónde va a llegar, qué puerto, cómo se va a desembarcar, cómo se va a mover, a qué gasolinera va a llegar y en qué bomba se va a despachar.

Desde que sale de Asia o de donde la vayan a traer o de Estados Unidos, hasta la bomba de Juan Aldama, Zacatecas, de donde sea.

Entonces, de todo esto, pues han sido 60 días, nos falta mucho. Eso es lo que estamos haciendo. Quisiéramos ir más aprisa. El Presidente ha dicho y yo sí coincido con él, porque cuando uno llega a la Secretaría y ve uno la burocracia, donde este Gobierno estaba como un elefante artrítico que hay que moverlo y que hay que agilizar y que el paso uno y el paso dos y el paso tres y dices, a ver, vamos facilitando con ética, con responsabilidad.

Y aquí, antes de terminar, porque también es un tema que ha estado en los medios, son las 671 pipas. La organización de las pilas estuvo excelente.

Nosotros en ese momento dijimos, cómo es posible que no tengamos pipas o ferrotanques o carrotanques para mover y ahí nos encontramos, y digo nos encontramos, porque estaba la luz y aquí hago el reconocimiento a Ana Lilia Pérez, porque ella escribió, en su último libro, que se habían comprado 700 carrotanques y se dio un anticipo y nunca llegaron, se perdieron los carrotanques.

 

Ya ahorita está el Jurídico ahí, con Octavio Romero, siguiendo esta madeja, porque hay que seguirla, pero si los hubiéramos tenido, nos hubieran ayudado muchísimo en ese momento.

Entonces, vamos a comprar las pilas. Salir al mercado a decir: queremos mil pipas, no están ahí, a la vuelta de la esquina y nosotros las necesitamos rápido, a diciembre, si no pues ya se paralizó el país.

Y salimos a comprarlas. Primero se hizo un sondeo aquí. Aquí era muy tardado, muy lento, nos decían, en agosto hay una, etcétera. Se va al mercado internacional y se envía a la Secretaria de Economía, se envía, de Hacienda, a la Oficial Mayor; se envía a la Secretaria de la Función Pública, para que vaya acompañando el proceso y el Canciller y una persona de Pemex, para ver las características del equipo que se tenía que comprar.

Las compra Pemex. Pemex tiene una filial, Pemex tiene muchas filiales, pero esta filial se llama Triple III Servicios. Esta filial tiene muchísimos años.

Por ejemplo, en todas las zonas donde hay instalaciones de Pemex, hay colonias de Pemex, hay casas. Esas casas son de la Triple III, son de Pemex, pero son de la Triple III, de esa filial, y tiene otros inmuebles.

Entonces, es una filial que se maneja internacional y en estados Unidos, a través de PMI Norteamérica, que también es de Pemex, se compran, a través de la Triple III, las pipas.

¿Pero quién las va a manejar?

Eso fue lo más bonito. Necesitamos choferes, mínimo 2 mil choferes, porque son dos turnos y si queremos mil pipas, pues necesitamos 2 mil personas.

Inmediatamente, la Secretaría del Trabajo convoca para que los choferes, con la licencia número tal, experiencia número tal, vayan al Campo Militar.

¿Por qué al Campo Militar? Porque resulta que el Ejército tiene pipas, tiene choferes y ellos ya tienen hasta un sistema de capacitación de los choferes, y tienen módulos, y hacen pruebas y todo esto.

Y fue fenomenal al momento en que se hace la convocatoria en todo el país, llegaron más de 6 mil personas, mujeres, sí, llegaron mujeres, el salario, un salario muy digno, 30 mil pesos por mes.

Ese trabajo es muy pesado en carreteras y demás, es un trabajo digno y la capacitación, cómo se fueron filtrando fue rapidísimo, muy bien.

Los participantes estaban felices en el campo militar, de hecho, los formaban a la entrada como pelotón a los choferes, y tomaban distancia y todo, y entonces entraban marchando y lo hicieron muy bien, de veras, eso a mí me gustó.

 

Y cómo fue la capacitación de ellos, a ver, este sí pasa, este no pasa, si tiene asma, o sea, muchas cosas, les hicieron análisis médicos y seleccionaron.

Las pipas están ya en la frontera prácticamente, cumplen los requisitos, hubo el debate desde antes de que se comparan, que si la doble llanta, que si sí, que si no, todo eso se cruzó con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, y son las especificaciones –dicho de paso– que tiene Estados Unidos, que tiene Arabia Saudita, porque varias de esas pipas se iban a ir a Arabia Saudita, y de una manera generosa pasan a México.

O sea, fue todo un trabajo muy rápido, transparente, claro, y hoy estamos invirtiendo para tener distribución, para mejorar la calidad de distribución, estamos haciendo proyectos, porque hay tanto proyectos privados que ya tenían y que están avanzando, como los proyectos que tendrá Pemex, o que tiene Pemex para tener una distribución segura y confiable, pero sobre todo controlada y regulada, porque se pierde el control y miren todo lo que pasó.

Nos falta mucho, efectivamente, hubo datos que teníamos de que se robaban al día 170 mil barriles por día de combustible y en estas últimas semanas los robos han sido de 2 mil, de 3 mil, de 4 mil, o sea, se bajó muchísimo el robo de combustible, y esto va a ser del día, de todos los días.

Ustedes tienen aquí la Ley, tanto de la Guardia Nacional como la Ley para el Robo de Combustibles, de manera respetuosa y fraterna, pues analícenla, véanla, ustedes son un poder autónomo, independiente, y ojalá que puedan autorizarla, que salga la Ley lo mejor posible, porque esto nos va a ayudar muchísimo a todos.

Y son 60 días, nos faltan muchísimos más, y yo espero y tengo la convicción de que, si todos vamos por este camino, todos, es todos los mexicanos, y los resultados van a ser muy rápido.

Necesitábamos hacerlo, sí teníamos que ponernos firmes porque llegó un momento en que, por lo típico, ¿no?, el golpeteo político es patria o muerte, y lo que están haciendo está mal, esta gente está sufriendo, no podemos caminar, no pudieron llegar enfermos a los hospitales, y se van así al drama, pero era momento de definición y lo teníamos que hacer.

Entonces, bueno, ya me extendí mucho.

En grosso modo, eso es lo que hemos pasado, ese es el contexto de energía y lo que necesiten, o en lo que tengan dudas, estoy a la orden.

 

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