SENADORA MÓNICA FERNÁNDEZ BALBOA: Tiene el uso de la Tribuna el senador Ricardo Monreal Ávila, del Grupo Parlamentario de Morena, para presentar un proyecto de decreto por el que se expide la Ley de Fomento a la Confianza Ciudadana.
SENADOR RICARDO MONREAL: Ciudadana Presidenta. Ciudadanos legisladores y legisladoras.
Uno de los principales problemas que enfrenta el país es la corrupción, es la inseguridad pública, es la impunidad. Pero también la confianza.
La confianza está socavada, hablo de la confianza ciudadana frente a las instituciones públicas. Los legisladores, los políticos, estamos en un proceso de desgaste en la confianza ciudadana y la falta de credibilidad en los políticos, en nosotros, es cada vez más profunda; el abismo que existe entre los ciudadanos y los políticos; entre los ciudadanos y las instituciones públicas, se ensancha cada vez más.
Por eso es que ahora, en esta Legislatura, en este Parlamento, en este Senado, estoy presentando a la consideración de ustedes, una iniciativa. Esta iniciativa contiene un proyecto de decreto, por el que se expide una nueva ley, le denomino Ley de Confianza Ciudadana.
Es una ley pequeña, con 16 artículos y 6 transitorios. No es, debo de decirlo totalmente original del autor de la iniciativa, su servidor; sino que hace unos días surgió de la visión y la mente del Presidente de la República electo, Andrés Manuel López Obrador.
Lo que intento es darle congruencia y lo que intento es darle cuerpo normativo para su aplicación y vigencia.
Es una ley profunda. Es una ley trascendente. Es una ley innovadora, sin parangón en el país. Es otorgarle la confianza a los ciudadanos en actos de autoridad y actos administrativos a los que el Estado mexicano habrá de suspender, renunciar o paralizar.
Es tan profunda la posibilidad de recuperar la confianza, que se intenta detener toda la capacidad de inspección, verificación de las personas que se dedican a realizar distintos actos de autoridad de las dependencias federales, como el Seguro Social, como el INAH, como el INFONAVIT, como el FOVISSSTE.
Lo que la ley intenta, junto con las modificaciones a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, es eliminar las verificaciones a establecimientos mercantiles, las inspecciones a empresas medianas, grandes y pequeñas. Y que, a través de la confianza, los ciudadanos puedan expresar en un documento de buena fe, bajo protesta de decir verdad, que han logrado una ganancia de tantos recursos y, por tanto, tienen la obligación de contribuir con el Erario en la cantidad que la ley establece.
O bien, que han cumplido con sus obligaciones para con el Seguro Social o con alguna institución pública, y que basta el escrito de protesta de decir verdad para que se le crea al ciudadano.
Es de fondo la iniciativa.
Yo les diría que es tan trascendente, que no pudiéramos oponernos y, por eso, la iniciativa la comparten, y quisiera solicitar que así sea, el turno a Comisión de Justicia; pero también de Economía; y también quisiera que se enviara a la de Estudios Legislativos Segunda.
Es una iniciativa, de verdad, que genera un entorno de confianza entre personas físicas y morales que realizan actividades económicas distintas, y que tienen que ver con el control o el conocimiento de la Administración Pública Federal.
Repito, se suspende, con esta ley, la vigilancia, supervisión, inspección o fiscalización a establecimientos comerciales mercantiles y de servicio, que realizan de manera cotidiana los inspectores, supervisores o auditores, de la Administración Pública Federal o de organismos autónomos.
Y, los dueños de estos establecimientos sólo tendrán la obligación de inscribirse en un padrón para manifestar, bajo protesta de decir verdad –como se los comentaba– que se comprometen a cumplir las leyes a que están obligados para funcionar como establecimiento o empresa comercial, sin ser molestados, sin ser amonestados, como hasta ahora ha ocurrido.
Hasta ahora tenemos una multiplicidad de inspectores, verificadores o supervisores. Casi cada Secretaría tiene verificadores: SEMARNAT, Secretaría de Salud, Procuraduría Federal del Consumidor, IMSS, ISSSTE, FOVISSSTE, SAT. Todos tienen inspectores o verificadores y normalmente, esto se convierte en un círculo de corrupción y de deshonestidad.
Aquí en la Ciudad de México, que, aunque no nos corresponde legislar en materia local, hay multiplicidad de inspectores de vía pública que, repito, se traducen y promueven círculos de corrupción cerrados, pero costosos para el ciudadano.
Este padrón, que se incorporarán de manera voluntaria los empresarios, los inversionistas, los ciudadanos, se mantendrá bajo las reglas de protección de datos personales y estará bajo la responsabilidad de la Secretaría de Economía.
Cada determinado tiempo la Secretaría, el sector privado, las cámaras, el sector académico, llevará a cabo un sorteo o insaculación para seleccionar el 1 por ciento de los empadronados o inscritos que serán, precisamente, supervisados para verificar que esos ciudadanos cumplen con la legalidad vigente de la materia.
Al ser insaculados, el 1 por ciento del 100, los actos de molestia se reducen y el Estado no deja de cumplir con su obligación de verificación.
Claro, si en este 1 por ciento se demuestra que el dueño del establecimiento mercantil o el empresario responsable de la empresa incumplió con la obligación de ley, sí se va a aplicar y endurecer la ley contra esa persona.
En muchas partes del país funciona, incluso para la declaración de impuestos, nunca se tienen las leyes que en México tenemos, con tanta burocracia y hasta para poder declarar impuestos, pagar, requieres despachos especializados para hacerlos.
Esta es una nueva ley. Me gustaría que los senadores, las senadoras pudieran leerlo. Inicia el proceso formal, se denomina Ley de Fomento a la Confianza Ciudadana, es innovadora.
Este conjunto normativo es verdaderamente un ejemplo de lo que podemos hacer para podernos quitar de encima estos círculos de corrupción, que se han anidado de manera perversa en nuestro país.
Espero tener, con celeridad, las reuniones con las Comisiones dictaminadoras y lograr la aprobación mayoritaria o unánime, de este Parlamento, de este Senado de la República.
Presidenta, por su tolerancia, y a todos por su paciencia, muchas gracias.
Le entrego la iniciativa y le ruego la plasme íntegra en el Diario de Debates.
Muchas gracias.