SENADOR HÉCTOR ENRIQUE VASCONCELOS Y CRUZ:
Buenos días, gracias por estar aquí esta mañana, en un día que es relativamente tranquilo en la sede del Senado, si bien no en los acontecimientos.
Me imagino que estarán todos muy ocupados, sobre todo, tratando el tema lamentable de los tres atentados ocurridos en los Estados Unidos durante el fin de semana.
Yo he estado recibiendo solicitudes de entrevista y pensé que era mejor que pudiéramos platicar conjuntamente, más que tratar de responder una a una las solicitudes que me han hecho.
Yo empezaría por señalar que lo acontecido en El Paso, el sábado pasado, a diferencia de otros tiroteos, de otros crímenes que han sucedido recientemente en los Estados Unidos, creo que en El Paso se trata claramente de un crimen con componentes ideológicos y políticos.
No cabe la menor duda, de que quien cometió estos asesinatos estaba ideologizado con los conceptos característicos de los supremacistas blancos.
Dejó él, de hecho, un manifiesto y otros elementos que han sido encontrados en su entorno, indican claramente que se trata de una de estas personas que sienten que los Estados Unidos de Norteamérica se ven amenazados por invasiones de elementos exógenos de personas de otras culturas, de otros países, de otras etnias, de otras razas y esto lo ven como una amenaza para la integridad de los Estados Unidos.
Es un claro crimen de odio, de racismo, de xenofobia y de un supremacista blanco.
Esto es lo más grave y es algo sobre lo que tenemos que reflexionar, yo diría que tanto en México como en los Estados Unidos. Es evidente, para mí, que este clima de animadversión hacia el extranjero, hacia el diferente, hacia el otro, ha sido animado, en años recientes, por el discurso proveniente de la Casa Blanca misma.
Cuando uno va creando a lo largo de los años, de los meses, un clima adverso a un sector particular de la sociedad y a un sector de quienes migran hacia los Estados Unidos, se crean o se fomentan las condiciones para que ocurran este tipo de atrocidades.
Tenemos que reflexionar sobre las consecuencias de señalar a un segmento, a un sector de la sociedad como algo maligno y para esto me tengo que remitir, aunque no quisiera hacerlo, a lo que ocurrió en Alemania durante la segunda y la tercera década del Siglo XX.
Recordemos que mucho antes de que empezara a suceder el holocausto, se creó, a partir de los años 20 del siglo pasado, una atmósfera de animadversión y de linchamiento hacia una comunidad, hacia la comunidad judía, la cultura, la etnia judía.
Estas cosas que a veces empiezan con meros discursos, con mera repetición de frases hechas y, por cierto, mentirosas, mañosas y calumniosas, este clima que se va creando cuando uno señala a un sector de la sociedad como algo que hace daño a un país, se van sembrando las semillas de algo tan grave y tan atroz como fenómenos que vimos en el Siglo XX, que yo considero sin paralelo en la historia de occidente.
Si yo lo he dicho en repetidas ocasiones, yo considero que el fenómeno del Nacionalsocialismo es la aberración más grande ocurrida en la cultura occidental durante milenios, al menos desde las guerras religiosas en Alemania del Siglo XVII.
Entonces, las consecuencias de empezar a sembrar el odio y la desconfianza contra una comunidad, una raza, una étnica, son imprevisibles y verdaderamente graves.
Sin querer intervenir en asuntos que son propios únicamente de los ciudadanos norteamericanos, porque, como hemos conversado muchas veces, yo soy un gran creyente en el principio de no intervención, sin embargo, invito, exhorto, a todos los habitantes de los Estados Unidos de Norteamérica a reflexionar sobre las consecuencias posibles de sembrar estas semillas, repito, de odio hacia un sector particular de la población o de los migrantes.
Y en este caso, claro que nos atañe directamente porque este segmento de la sociedad que ha sido atacado, vilipendiado, en años recuentes en Estados Unidos, son los latinos en general y los mexicanos en particular.
Ustedes saben que otros tiroteos de esta naturaleza, que por desgracia son frecuentes en Estados Unidos, pueden ser achacados a la sicología personal de criminal en cuestión, a casos de psicosis, otros trastornos mentales.
Pero como digo, este caso tiene que ser referido al ambiente de linchamiento que se ha generado en los Estados Unidos, en parte, como resultado de las políticas del Poder Ejecutivo norteamericano.
Las condiciones están dadas para este tipo de atrocidades y hay que ir a la raíz del problema y no solamente ahora tratar de lidiar con las consecuencias.
Hay que abordar, como sí se está haciendo, debo decirlo, en los Estados Unidos, una simple revisión de los medios norteamericanos durante este fin de semana, que muestran claramente que también en Estados Unidos hay sectores profundamente preocupados por la dirección que están tomando algunas políticas gubernamentales del actual régimen en Estados Unidos.
Por supuesto, está el asunto, también, de la disponibilidad de armas en territorio norteamericano, esto que es un asunto interno de los Estados Unidos, pero yo me imagino que todos ustedes estarán también al corriente de que muchos sectores norteamericanos y no solamente dentro del Partido Demócrata, están hondamente preocupados y están señalando que no es conveniente para la propia población norteamericana, el que las armas se consigan tan fácilmente en territorio norteamericano.
Otra vez, este es un asunto interno de los Estados Unidos, en el que no deseo inmiscuirme, pero está teniendo consecuencias que ahora afectan directamente a la población mexicana.
También, hay otro concepto sumamente grave que se está manejando en la política norteamericana por los círculos de derecha extrema, y ese es el concepto de invasión.
Habla la derecha norteamericana de que los Estados Unidos están siendo invadidos por etnias distintas de la norteamericana y aquí la primera reflexión que le viene a uno a la mente, es, ¿qué, no lo Estados Unidos, por antonomasia, son el país de los migrantes?
Porque está muy bien que las comunidades originales que llegaron en el Siglo XVII a Virginia y a Nueva Inglaterra hayan sido esencialmente procedentes de la Gran Bretaña y de los países nórdicos, de Europa. Pero eso fue en el Siglo XVII, en el Siglo XVIII, cuando se podía hablar quizá de una cierta homogeneidad de la población blanca en Estados Unidos.
Pero a partir del Siglo XIX, los Estados Unidos han sido constituidos por las grandes migraciones de irlandeses, de italianos, de alemanes, de gente verdaderamente de todas partes del planeta y ya en el Siglo XX migraciones de Japón, de China, del oriente extremo. En fin, los Estados Unidos, quizá más que ningún otro país del planeta, con la posible excepción de Argentina, es un país de migrantes.
Entonces hablar, a principios del Siglo XXI, de que los Estados Unidos están siendo invadidos por extranjeros, aparte de ser una cuestión perversa, ideológicamente, y políticamente motivada, es una absoluta falsedad histórica.
Me parece que es importante tener estos conceptos en mente cuando abordamos lo cotidiano, cuando abordamos las tragedias que ocurren y que desgraciadamente puede volver a ocurrir en cualquier momento, mientras se siga alimentando ese lenguaje y esta atmósfera de odio hacia el extranjero.
Me parece que el Gobierno Mexicano pues ha tomado ya distintas medidas para afrontar lo ocurrido este fin de semana. Como todos sabemos, el secretario Ebrard se encuentra ya en los Estados Unidos.
Pero yo creo que tenemos, como Senado de la República, que insistir en la necesidad de proteger las instalaciones diplomáticas de México en Estados Unidos, porque son blancos evidentemente muy obvios para estos xenófobos, estos racistas que quieren atacar a los mexicanos.
Los consulados, imagínense ustedes, 50 de ellos, yo mismo he sido cónsul en Estados Unidos, y sé que cualquiera puede entrar a un consulado con una gran facilidad y podrían ocurrir cosas terribles si no exigimos al gobierno norteamericano que dé protección a todas las instalaciones consulares de México.
Y no sólo a los consulados, a los institutos culturales mexicanos, que, como ustedes saben, hay diversos institutos culturales en Washington, en Nueva York, en Chicago, en Los Ángeles y muchas ciudades norteamericanas, que pueden ser también blanco fácil de estos ataques, ya no digamos la residencia y la Cancillería, las oficinas de la Embajada de México en Washington, pero ahí de suyo hay más seguridad.
Lo que me preocupa enormemente son las oficinas consulares y los institutos culturales de México en Estados Unidos y es una obligación del gobierno norteamericano, de las instituciones de seguridad que proveen seguridad en Estados Unidos, dar protección a nuestras instalaciones, dado el lenguaje de odio que emana del propio gobierno actual norteamericano.
Eso es lo que yo quería comentarles y estoy a sus órdenes para cualquier comentario.
REPORTERO: Qué tal senador, buenas tardes.
Senador, ayer el secretario Ebrard decía que se iba a pedir extraditar al terrorista. En un caso de que Estados Unidos dijera no, pues sí, llévatelo, es tuyo, y en la remota posibilidad de que eso existiera, senador, llegando aquí seguramente el terrorista se va a escapar de las cárceles mexicanas, como ya hemos visto.
O lo van a dejar libre, porque la averiguación previa no fue bien armada o con argucias. ¿No cree que eso es así como que algo que no va a ocurrir, una extradición o cuál es su opinión en ese sentido?
Gracias.
SENADOR HÉCTOR ENRIQUE VASCONCELOS Y CRUZ: Yo creo, como usted dice, que es muy remota la posibilidad de que este señor pueda ser extraditado a México.
Al contrario, usted ve continuamente el caso de mucha gente que ha violado la ley en México y que son ciudadanos mexicanos que han sido extraditados a los Estados Unidos.
Yo no vería el objeto de que ese joven de 21 años pudiera ser extraditado a México, además de que las penas a las que va a estar, con toda seguridad, sentenciado, son mucho más severa en Estados Unidos que en México, que son o bien la pena de muerte o la reclusión permanente sin ninguna posibilidad de perdón por el resto de su vida.
De modo que yo creo que está bien que quede a cargo de las autoridades norteamericanas, en mi opinión.
REPORTERO: Patinó ahí el Secretario con esa expresión.
SENADOR HÉCTOR ENRIQUE VASCONCELOS Y CRUZ: No, él tendrá sus motivos, sus criterios.
Además, cuando ocurre una cuestión así, pues todos tenemos una tendencia a buscar soluciones de inmediato. Pero como dijo, yo creo que es muy remoto que los Estados Unidos se vayan a deshacer de una persona que ha agraviado también no sólo a mexicanos, que ha asesinado a norteamericanos.
Eso, los Estados Unidos, no creo que lo dejen escapar tan fácilmente.
REPORTERO: Senador, buenas tardes.
Nos ha dicho que el Senado pediría al gobierno estadounidense que refuerce la seguridad de nuestros consulados e institutos culturales, pero ¿cuál es el posicionamiento del Senado, que asume el Senado de la República frente a esta matanza?
Eso, por un lado. Si quiere responderme esta, por favor.
SENADOR HÉCTOR ENRIQUE VASCONCELOS Y CRUZ: Sí, yo no quise decir que el Senado como tal ha solicitado esa protección, al menos no de momento, yo creo que eso le corresponde, en una primera instancia, al Poder Ejecutivo y que ya lo están haciendo.
Lo que aquí quiero decir es que el Senado apoya esa idea de que tenga que ser reforzada la seguridad en las instalaciones mexicanas en Estados Unidos.
REPORTERO: Muy bien, y ¿cuál es el posicionamiento formal del Senado frente a esta matanza?
SENADOR HÉCTOR ENRIQUE VASCONCELOS Y CRUZ: Ya ha habido algunas declaraciones del senador Monreal, ha emitido mensajes en twitter, me parece, sus redes.
Ahora, como todos sabemos, el Senado está en receso en este momento. Vamos a ver, cuando se reúna la Comisión Permanente, que declaración o que posicionamiento emite.
REPORTERO: ¿Pero usted de qué sería partidario?
SENADOR HÉCTOR ENRIQUE VASCONCELOS Y CRUZ: Por otro lado, usted sabe que estamos en una época de informe de los legisladores y desde aquí aprovecho para invitarlos a mi propio informe que tendrá lugar el 29 de agosto en Xicoténcatl, en las viejas instalaciones del Senado.
Entonces, muchos senadores no están en la ciudad hoy. En las próximas horas seguramente vamos a estar comunicándonos telefónicamente para ver qué posicionamiento, como Senado, o en mi caso como Comisión de Relaciones Exteriores, podemos emitir.
Hoy quise simplemente tener un intercambio en lo personal con todos ustedes, porque sé que hay mucha inquietud sobre este tema, como es natural, ante una cosa tan grave como lo que ha ocurrido y lo que está ocurriendo en Estados Unidos.
REPORTERO: Por último, ¿considera usted que estos hechos le puedan pegar electoralmente a Trump?
SENADOR HÉCTOR ENRIQUE VASCONCELOS Y CRUZ: Otra vez, sin querer intervenir en la política interna…
REPORTERO: Es una opinión nada más.
SENADOR HÉCTOR ENRIQUE VASCONCELOS Y CRUZ: Pero yo creo que sí, no son positivos para el actual gobierno.
Porque, en primer lugar, continúan los atentados que ya se han vuelto, por desgracia, comunes en Estados Unidos. En un solo fin de semana hubo al menos tres.
Entonces, debe haber muchísimos sectores norteamericanos que consideran que esa situación es insostenible. Ahora, siempre hay una base dura de gente de extrema derecha, extrema y sus salvadores, como ya dije, xenófobos racistas, que quizá les parezca bien lo ocurrido…estas atrocidades.
REPORTERO: Que hasta lo celebren.
REPORTERA: Sí, buenas tardes senador.
Nos recordaba hace unos momentos usted de lo que ocurrió en Alemania y evidentemente a raíz de esos hechos tan horribles pues surgieron mecanismos multinacionales para tratar de que en otras naciones no se repitan este tipo de decisiones.
¿Cuáles son las alternativas que tiene México en organismo multinacionales, para que le puedan ayudar al país a presionar al gobierno de Donald Trump, para asumir medidas de mayor seguridad para las comunidades latinoamericanas? O que el renuncie a estos mensajes y este discurso de odio hacia las razas distintas a los Estados Unidos, que ya lo extirpe de este discurso electorero que tiene.
Y por el otro lado, senador, preguntarle, en este mecanismo de ampliar la seguridad en los consulados, en las instalaciones mexicanas en los Estados Unidos, ¿cuál es el procedimiento?
Tengo entendido que los Estados Unidos pueden proteger hacia afuera, pero hacia adentro es territorio mexicano. ¿México tendría que enviar elementos o mayor dinero para contar con una seguridad más férrea?
Gracias.
SENADOR HÉCTOR ENRIQUE VASCONCELOS Y CRUZ: Si, respecto a lo primero, es evidente que justamente después de la Segunda Guerra Mundial y como consecuencia de lo que esa guerra implicó, por lo menos 40 millones de vidas perdidas, como resultado de esto que empezó como una pequeña semilla venenosa implantada por los nazis desde los años 20.
Como consecuencia de la guerra no destructiva en la historia de la humanidad, hay ahora, desde luego, la Organización de las Naciones Unidas, con sus múltiples agencias y con toda clase de protocolo, de defensa de los derechos humanos, etcétera, todo el andamiaje de Naciones Unidas, la Corte Internacional de La Haya, etcétera.
Pero cuando un político decide enarbolar una ideología, un discurso xenófobo, se le puede calificar de distintas maneras, racista, etcétera, pues no es fácil entenderlo si no es por la población interna de cada país.
También existe el concepto de no intervenir en otros países, eso que nosotros defendemos, que el actual Gobierno defiende tanto en México, la no intervención, no olvidemos que está también en la razón de ser misma de las Naciones Unidas y sus organismos.
Pero todo esto a veces se ve impotente ante el surgimiento de determinados líderes que deciden por sus propias motivaciones políticas, tener un discurso xenófobo, racista, etcétera.
En cuanto a lo de la seguridad.
Desde luego, el gobierno norteamericano tiene, desde mi punto de vista, la obligación de proveer seguridad externa, y eso ya es una ventaja enorme si se controla el ingreso a los consulados, a los institutos, a la Embajada, eso ya puede detener los atentados en un porcentaje admisible.
Ahora, si hay necesidad de que México envía una fuerza policiaca, digamos, del tipo de la Guardia Nacional, alguna cosa así, eso es una cosa que yo estoy seguro de que está considerando el Poder Ejecutivo y que será una decisión del Gobierno de la República.
REPORTERA: Senador, buenas tardes. Dos cosas.
Uno. Eventualmente, si el Gobierno Mexicano quisiera enviar elementos de la Guardia Nacional, ¿eso es posible, diplomáticamente hablando?, digo, y se vería, ¿sería un buen mensaje que tuviera que enviarse elementos de seguridad de aquí para cuidar eventualmente la seguridad de nuestros paisanos allá? Uno.
Y, dos. Preguntarle también, ¿cuál es el sentimiento que ustedes tienen, desde la trinchera que ocupa, cuando usted nos dice que pues habría que reforzar evidentemente las medidas de seguridad en los consulados mexicanos?
¿Tienen sospecha por lo que pasó, o tienen información de primera mano que se les haya compartido, de que pudieran eventualmente pues incrementarse o darse más casos de este tipo en Estados Unidos, dadas las condiciones pues políticas y sociales en ese país? Gracias.
SENADOR HÉCTOR VASCONCELOS: En lo primero, como ustedes saben, hay embajadas que tienen ya alguna representación, existe la figura del agregado militar, el agregado naval, etcétera.
Pero si desde el punto de vista estrictamente jurídico es posible tener otro tipo de presencia de seguridad dentro de las instalaciones mexicanas, la verdad, tendría yo que revisar eso, no lo tengo en mente en este momento.
REPORTERA: ¿Sería un buen mensaje para Estados Unidos?, digo, hablando en términos de mensajes diplomáticos, ¿cómo se debería de interpretar esto?
SENADOR HÉCTOR VASCONCELOS: Yo creo que lo que tenemos que hacer es asegurarnos de que el gobierno norteamericano nos dé mayor seguridad, sobre todo dado que, pese a la receptiva de mucha gente, incluso dentro de Estados Unidos, es la propia administración actual de la Casa Blanca la que está pues digamos sosteniendo un discurso antagónico para los migrantes latinos y en particular mexicanos. Entonces, son ellos quienes nos tienen que dar ahora seguridad y garantías.
Yo no tengo ninguna información específica en el sentido de que haya algún narcoterrorista, planeado contra instalaciones mexicanas, pero y creo que es de lógica elemental que sí existe ese tipo de personas, como quien cometió los crímenes del sábado pasado y evidentemente no es el único.
Los grupos blancos, de supremacistas blancos, pues están extendidos por muchos estados de la Unión Americana, entonces no es un blanco lógico para ellos asediando instalaciones mexicanas, hay que tener mucha imaginación para pensar en ese posible desenlace. Este señor, del sábado pasado, bien pudo haberse dirigido a un consulado mexicano y cometer ahí su atrocidad.
Por eso tenemos que prevenir esto ya, y es una responsabilidad, a mí me parece, del gobierno norteamericano, que esto no ocurra.
REPORTERO: Qué tal, buenas tardes senador.
La semana pasada, los Estados Unidos ya nombraron a su Embajador aquí en México.
Quisiera preguntarle, en primera instancia ¿qué reacción tiene al respecto de la persona que llega aquí a nuestro país y si han tenido algún tipo de diálogo ya precisamente con la Embajada, sobre este tema del atentado en El Paso, Texas?
SENADOR HÉCTOR VASCONCELOS: Yo creo que es muy de celebrarse que ya los Estados Unidos haya decidido tener un embajador como tal en México, porque la Embajada estuvo acéfala durante 15 meses y eso le da una anomalía diplomática, que entre dos países con una relación tan importante, como la que tienen México y Estados Unidos, que es vista por todos los sectores norteamericanos como la relación más completa e importante que tiene con Estados Unidos, pues dada esa relación que haya, estando acéfala la Embajada durante 15 meses, fue algo muy extraño.
Entonces, qué bueno que ya contemos con un representante formal al más alto nivel diplomático del gobierno norteamericano y yo creo que se trata de una persona que tiene ventajas, que tiene, digamos, atributos muy particulares que pudieran convertirlo en un buen Embajador.
Su tesis, en la licenciatura de la Universidad de Harvard, fue sobre América Latina, o sea, que era una preocupación suya América Latina, desde que tenía 21, 22 años.
Como sabemos, es hijo de un diplomático que fue embajador en diversos países latinoamericanos. Es una gente que entiendo que habla perfectamente el español.
Yo no he tenido todavía ocasión de hablar con él, pero evidentemente nos encontraremos pronto y vamos a tener al menos un punto en común, que los dos somos egresados de la licenciatura de Harvard, él en la generación del 85, me parece, y yo de la generación 68, de manera que estoy listo para darle la bienvenida, de alguna manera, compañero de clases en Harvard, aunque sea 20 años después.
Muchas gracias a todos, hasta luego.