Grupo Parlamentario MORENA, LXVI Legislatura

Una nación que invisibiliza a las mujeres se condena a la sequía, una que las escucha, respeta y reconoce, florece: Verónica del Carmen Díaz Robles

Voto particular presentado en la sesión plenaria donde se discutieron las reformas constitucionales en materia de igualdad sustantiva.

Senadora Verónica del Carmen Díaz Robles:

Compañeras y compañeros senadores, una nación que invisibiliza a las mujeres se condena a la sequía, pero aquella que las escucha, las respeta y reconoce su papel florece con vigor y esperanza.

La Cuarta Transformación ha llegado para asegurar que esa floración ocurra, para transformar cada rincón de nuestro México con justicia, dignidad e igualdad sustantiva. Principio que fue ignorado durante décadas por los gobiernos neoliberales, que ciegos ante el sacrificio de nosotras, las mujeres, relegaron nuestro trabajo, invisibilizaron nuestros aportes, mal remuneraron nuestro esfuerzo y construyeron una sociedad que nos negó el reconocimiento que merecemos.

Pero hoy México está empezando a florecer. La brecha salarial entre mujeres y hombres, que en el 2016 era del 42.3%, se redujo a 38.4% en 2022. Un avance muy significativo que refleja como la Cuarta Transformación está arrancando de raíz esas desigualdades que durante años nos hicieron creer que eran inevitables.

El progreso es aún más notable entre las mujeres mayores. En el 2016 la brecha salarial ascendía al 64.5%, pero para 2022 se redujo a 41.1%, un progreso de más de 23 puntos porcentuales. Un logro que reivindica la dignidad de un sector históricamente olvidado, donde cada punto porcentual reducido es un paso hacia adelante en esa justicia que antes parecía inalcanzable.

Pero esto no es sólo cuestión de números, es cuestión de derechos, de respeto, de justicia y de dignidad. No sólo hemos avanzado en la igualdad salarial, también hemos logrado mejoras significativas en el acceso a prestaciones laborales. En el 2016 sólo el 14.3% de las mujeres empleadas recibían aguinaldo. Hoy, gracias a la Cuarta Transformación, esa cifra ha aumentado al 95.5%.

La mayoría de las mujeres trabajadoras hemos visto nuestros derechos laborales reconocidos y respetados. Somos historias de justicia y reconocimiento. Las mujeres finalmente hemos visto el fruto de nuestro esfuerzo gracias a la Cuarta Transformación, porque nos propusimos poner a las mujeres en el centro de nuestras políticas y eso es lo que hemos estado haciendo.

Aquí no hay simulaciones, aquí hay acciones basadas en un profundo amor al pueblo de México. Pero que nadie se confunda, esta lucha, aunque ha logrado grandes avances, está lejos de concluir. Aún existe una carga invisible que pesa sobre nosotras las mujeres, la doble jornada de trabajo.

Mientras que para muchos hombres la jornada laboral concluye al salir de sus empleos, para nosotras las mujeres comienza una segunda jornada en casa, igualmente extenuante, con tareas de cuidado y trabajos domésticos no remunerados. Según la Encuesta Nacional sobre el Uso del Tiempo del INEGI, en 2019 las mujeres dedicaron 39.7 horas semanales a trabajos no remunerados en el hogar, es decir, 24.5 horas más en comparación con el tiempo que invirtieron los hombres en esta actividad. En cuanto a las labores de cuidado de las personas integrantes del hogar, las mujeres dedicaron 13.3 horas a la semana, lo que representa 7.9 horas más que el tiempo invertido por los hombres en esta actividad.

Esta doble jornada no sólo genera agotamiento físico y mental para nosotras las mujeres, sino que limita nuestras oportunidades de crecimiento en el ámbito laboral formal.

La presente reforma contribuirá a la erradicación de la brecha salarial y de la violencia contra las mujeres, niñas, niños y adolescentes mediante la implementación de mecanismos obligatorios y efectivos establecidos en la ley.

Porque la lucha de las mujeres en México es una lucha por un país más justo, más digno y más igualitario. Y en esta lucha no daremos ni un paso atrás. México florecerá con la fuerza y el corazón de todas las mujeres. Con Claudia Sheinbaum llegamos juntas y llegamos todas.

Ni un paso atrás.