• Exhorta a diferentes instituciones federales y de medio ambiente para aclarar y detener, de manera urgente, el origen de la problemática

La senadora Rocío Abreu Artiñano del Grupo Parlamentario Morena, exhortó a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, a la Secretaría de Salud, a Petróleos Mexicanos, a la Agencia de Seguridad Energía y Ambiente, y a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente para que en el ámbito de sus competencias realicen una investigación y lleven a cabo las acciones pertinentes para, de manera urgente, dar solución a la presencia de humo y bruma negra, así como posibles gases tóxicos en los municipios de Carmen y Palizada del estado de Campeche.

Resaltó que, se han manejado diversas versiones por parte de autoridades locales y federales acerca del origen de esta problemática, que van desde un incendio en los pantanos de Centla, hasta un incendio en el vertedero de desechos de la comunidad de Jonuta, ambos ubicados en Tabasco.

No obstante, “nos hemos percatado de que la presencia de este fenómeno dista mucho de un simple incendio forestal. Lamentablemente, nuestra región se ha caracterizado por presentar de forma periódica este tipo de situaciones y, quienes habitamos, sabemos muy bien que no se trata de lo que las autoridades aseveran, un incendio forestal o de residuos”, señaló.

Asimismo, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y el Indicador de Calor de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad advierten que la bruma que se siente por las noches en dichos municipios se debe a la excesiva quema de gas en la planta de Petróleos Mexicanos en la península de Atasta, dónde están generando emisiones de gas a la capa de ozono.

Por su parte el Sistema de Monitoreo y Alerta Temprana de Incendios en México y Centroamérica en su historial, refleja que la situación de bruma en esta región por las madrugadas se debe a la quema de gas en la planta procesadora.

La senadora Abreu Artiñano expresó que este tipo de acciones genera daños irreversibles al medio ambiente, en este caso, la quema de gases genera dióxido de azufre que va a la atmósfera, se convierte en ácido sulfúrico y cae en forma de lluvia ácida; esto se vierte en los ríos y hasta las plantaciones reduciendo la calidad del suelo y ahora la salud de quienes están en contacto directo.