- Se realizó el acto de conmemoración anual en memoria de las víctimas del holocausto y en recuerdo de Don Gilberto Bosques Saldívar
El presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, Ricardo Monreal Ávila, dijo que la intolerancia colectiva genera crímenes de odio que lastiman a la humanidad; además, manifestó que las víctimas tienen derecho a la verdad, justicia, reparación y no repetición.
Durante la inauguración del acto de conmemoración anual en memoria de las víctimas del holocausto y en recuerdo de Don Gilberto Bosques Saldívar, el legislador pidió no olvidar este capítulo de la historia para evitar que se repita una situación así. “El holocausto es parte de la historia de la humanidad, es una tragedia y así debemos reaccionar frente a los horrores de ella”, sentenció.
Señaló que estos crímenes revelaron la capacidad humana para ejercer crueldad y sistematizar la violencia y quedó claro que existe en nosotros una fortaleza imbatible que puede sanar, reparar y volver a empezar.
El senador aseguró que se debe hacer justicia histórica mediante la memoria, por lo que una de las responsabilidades del Senado es escuchar y apreciar a la comunidad judía, dándoles así un reconocimiento institucional y gubernamental. “Implica también transformar esta situación y este estatus quo que nunca debe olvidarse”, apuntó.
Monreal Ávila indicó que todas y todos los senadores repudian el autoritarismo, la xenofobia, el antisemitismo, la homofobia, el odio y la indiferencia que permitieron las atrocidades cometidas en Europa el siglo pasado. “Alzamos una voz inquebrantable por la defensa y la salvaguarda de los derechos humanos”, asentó.
Agregó que coinciden en que tienen la responsabilidad de defender los derechos humanos, la paz y, sobre todo, ser una institución solidaria que represente de manera honrosa el pueblo de México. “Deben ser los lugares de injerencia y de poder, los recintos institucionales y gubernamentales, los que recuerden y los que no permitan que el olvido llegue”, afirmó.
El embajador de Alemania en México, Peter Tempel, advirtió que el antisemitismo no es únicamente en contra de los judíos, sino que es una visión profundamente antidemocrática “que representa un peligro para toda la democracia”.
Maciej Tadeusz Zietara, embajador de Polonia en México, indicó que su nación condena el antisemitismo y se opone a cualquier clase de negacionismo. Recordó que el uso de los símbolos nazis es delito y la enseñanza sobre el Holocausto es parte del currículum escolar.
Marcos Shabot Zonana, presidente del Comité Central de la Comunidad Judía en México, expresó que Auschwitz representó una verdadera industria de la muerte, un genocidio sistematizado y mecanizado, que asesinó a un tercio de la población mundial de aquel entonces.
A pesar de lo dramático e impactante de estos hechos y de que apenas han pasado 75 años de ellos, advirtió, “volvemos a ver con tristeza que no se ha aprendido la lección de la historia, pues las voces y actos antisemitas resurgieron en el mundo y agresiones físicas y verbales se multiplicaron en 2019 en Europa, Latinoamérica, Estados Unidos y Australia.
Dijo que este tipo de conmemoraciones es importante para mantener la memoria de lo sucedido, pero ya es tiempo de que cada país incluya en sus programas de estudio, la enseñanza del Holocausto, para aprender cómo la intolerancia y la discriminación llevan a las peores prácticas de los seres humanos.
El embajador de Israel en México, Zvi Itzhak Tal, advirtió que “antisemitismo y racismo son una enfermedad maligna que destruye y aparta sociedades y ninguna sociedad y democracia es inmune”. Afortunadamente, agregó, México es un refugio seguro para la comunidad judía, una isla de tranquilidad en un mundo tumultuoso”, donde estos flagelos están creciendo.
No debemos ser complacientes. Se requiere una vigilancia permanente porque en diferentes lugares del mundo jóvenes y adultos se disfrazan de Adolfo Hitler. Si estos hechos, son por nostalgia las autoridades tienen las herramientas para lidiar con ello. Ei es resultado de la ignorancia, acoto, la sociedad tiene el deber de transmitir las lecciones de la historia.