- Garantizar la protección progresiva de los derechos humanos y frenar el abuso del poder, el objetivo.
La consolidación de un Estado constitucional y democrático se logra mediante el reconocimiento, protección y respeto de los derechos humanos. Dentro de éstos, la libertad adquiere una relevancia significativa, pues sirve como cimiento para la protección de otra clase de derechos.
Sin embargo, resulta necesario armonizar las disposiciones constitucionales y normativas de nuestro ordenamiento jurídico, a fin de garantizar la protección progresiva de los derechos humanos y frenar, desde todo punto de vista, el abuso del poder.
Consciente de esta problemática, el coordinador del Grupo Parlamentario de Morena, el senador Ricardo Monreal Ávila, presentará dos iniciativas que buscan reconocer expresamente, a nivel constitucional, los derechos al libre desarrollo de la personalidad, y a la verdad.
Las iniciativas con proyecto de decreto que adiciona un segundo párrafo y se reforma el tercer párrafo al artículo 1° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, abonaran a la evolución y manifestación de la pluralidad de la sociedad mexicana.
Una de ellas, detalla que el derecho al libre desarrollo de la personalidad no se trata de un derecho absoluto, sino que encuentra sus límites en los de los demás y en el orden público.
No obstante, su relevancia radica en que deriva del principio fundamental de la dignidad de la persona y de su autonomía individual, por lo que hace posible la cobertura de un conjunto de libertades básicas que son necesarias para que las personas puedan elegir y materializar los planes de vida que se proponen.
Por otro lado, la segunda iniciativa indica que el derecho a la verdad es una condición que permite a la sociedad reconocer y superar las graves y sistemáticas violaciones a los derechos humanos.
Por ello, establecer el derecho a la verdad como un derecho y principio constitucional vigoriza el compromiso del Estado mexicano para con la justicia, la reparación integral, la reconciliación y la no repetición, puntualiza.
Estas propuestas buscan fortalecer el Estado constitucional y la restauración del tejido social bajo la premisa de que los derechos fundamentales deben garantizar a las personas el despliegue de sus valores, ideas, capacidades, aptitudes y expectativas óptimas para su pleno desarrollo.