Del Sen. José Narro Céspedes, del Grupo Parlamentario Morena, con punto de acuerdo por el que se cita a comparecer al Secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación ante la Comisión de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural para informar el trabajo desempeñado durante el sexenio y el estado en que se dejará el sector agroalimentario al finalizarlo.
SE TURNÓ A LA COMISIÓN DE AGRICULTURA, GANADERÍA, PESCA Y DESARROLLO RURAL.
PROPOSICIÓN CON PUNTO DE ACUERDO POR EL QUE SE CITA A COMPARECER AL SECRETARIO DE AGRICULTURA, GANADERÍA, DESARROLLO RURAL, PESCA Y ALIMENTACIÓN ANTE LA COMISIÓN DE AGRICULTURA, GANADERÍA, PESCA Y DESARROLLO RURAL DEL SENADO PARA INFORMAR A ESTA SOBERANÍA EL TRABAJO DESEMPEÑADO DURANTE EL SEXENIO Y EL ESTADO EN QUE DEJARÁN AL SECTOR AGROALIMENTARIO AL FINALIZARLO.
El suscrito, senador JOSÉ NARRO CÉSPEDES, integrante del Grupo Parlamentario del Partido Movimiento de Regeneración Nacional en la LXIV Legislatura del Senado de la República, de conformidad con lo establecido en los artículos 8, fracción II, 108, 109, 110 y 276 del Reglamento del Senado de la República, sometemos a la consideración de esta Soberanía la siguiente proposición con Punto de Acuerdo por el que el Senado de la República cita a comparecer al Secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación ante la comisión de Agricultura, Ganaría, Pesca y Desarrollo Rural para informar a esta soberanía el trabajo desempeñado durante el sexenio y el estado en que se dejará el sector agroalimentario al finalizarlo. Lo anterior, al tenor de las siguientes:
CONSIDERACIONES
El sector agropecuario, es uno de los sectores más dinámicos de la economía, según datos del INEGI, el sector, creció en 2017 cerca de cuatro por ciento; el doble de lo que crece la economía nacional; sin embargo, este crecimiento no refleja una mejora en el bienestar económico y social de los productores.
Sin embargo, los gobiernos tecnócratas han implementado una política agroalimentaria en favor de las grandes empresas, la cual busca destruir la cultura alimentaria de consumidores y productores locales, para imponer las reglas y productos de la corporaciones, incluyendo productos alimentarios industrializados de todo tipo, refrescos, comida chatarra, todo lo que representa el gran negocio para las corporaciones, arrebatándole a los mexicanos su derecho a mantener un tipo de alimentación sana y natural, incluyendo como hace muchos años, los productos culturalmente integrados a su dieta, como los de la milpa, maíz, frijol, calabaza, chile, nopales, etcétera.
Hoy el Ejecutivo Federal anuncia con bombo y platillo que por cuarto año consecutivo en el periodo enero-julio la Balanza Comercial Agropecuaria y Agroindustrial tiene superávit, la cuál es de 4,595 millones de dólares (MDD). Siendo el mayor saldo positivo en 24 años (desde 1995). Además de que, de enero a julio de 2018, el valor de las exportaciones agroalimentarias de México es el más alto reportado en 26 años (desde 1993).
Pero hemos pagado un costo muy alto como país; la dependencia alimentaria de México dejó de ser un riesgo, para convertirse en una realidad. La ausencia de políticas agroalimentarias orientadas a impulsar al pequeño productor y buscar la soberanía alimentaria, provoca que vendemos al exterior es cerveza, tequila, mezcal, aguacate y jitomate; principalmente. Y lo que estamos importando son alimentos básicos, maíz, arroz, frijol, los 10 productos señalados como estratégicos en la Ley de Desarrollo Rural Sustentable en el artículo 179 de la Ley de Desarrollo Rural Sustentable, cuya mayor parte actualmente es importada de EE. UU. Consolidándose así una dependencia estructural de granos básicos hasta llegar a importar en 2013, el 93% de la soya consumida en el país, el 83% del arroz, el 64% del trigo y el 31% del maíz.
Después de 32 años, y un sin fin de descalabros, crisis y despilfarros hoy podemos decir que el neoliberalismo es un modelo caduco y tiene sus días contados en todo el mundo. Un nuevo aroma de nacionalismo emana de países desarrollados y los países en vías de desarrollo como este no son la excepción.
No podemos seguir ignorando a nuestros campesinos y pequeños productores. No podemos seguir ignorando al 67.8% de nuestras unidades productivas, todas ellas menores a las 5 hectáreas. No podemos seguir ignorando a todas estas unidades productivas que en su conjunto generan el 57% de los empleos en el campo y el 39% del total de la producción nacional. No podemos seguir ignorando a 53 millones de mexicanos que están en pobreza y que 6 de cada 10 de ellos, están en el campo.
El olvido y la falta de políticas enfocadas a impulsar al pequeño productor han tenido como consecuencia la migración de nuestros compatriotas al vecino del norte, el aumento de la economía informal y de la inseguridad en nuestro país. Para el año de 2015 únicamente en el campo mexicano se emplearon a 5.5 millones de personas (solo el 4% de la población). Mientras en 1991 se empleaba a cerca de 10 millones de mexicanos (el 11% de la población nacional de ese entonces).
Ante esto, exigimos se nos informe el trabajo desempeñado durante el sexenio y el estado en que dejarán al sector agroalimentario al finalizarlo.
PUNTO DE ACUERDO
PRIMERO. El Senado de la República cita a comparecer al Secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación ante Comisión de Agricultura, Ganaría, Pesca y Desarrollo Rural del Senado de
la República, para informar el trabajo desempeñado durante el sexenio y el estado en que dejarán al sector agroalimentario al finalizarlo.
SEGUNDO. El Senado de la República invitará a representantes de organizaciones sociales y académicos, para comentar sobre esta situación y sus perspectivas para el sector.
Dado en el Salón de Sesiones del Senado de la República, el ocho de noviembre de dos mil dieciocho.