Honorable asamblea, amigas y amigos que nos ven por las redes sociales.

A nombre de las y los integrantes de la Comisión de Cultura pongo a su consideración un dictamen que corresponde a dos iniciativas, una de una servidora y otra del senador Añorve Baños para escribir, con letras de oro, en el muro de honor del Senado de la República, la leyenda “Vicente Guerrero, afromexicano, consumador de la independencia”.

Este dictamen fue aprobado por la Comisión de Cultura el 11 de diciembre de 2024 y por la Comisión de Reglamentos y Prácticas Parlamentarias el 25 de febrero de 2025.

Vicente Guerrero encarnó los ideales de libertad y soberanía a lo largo de su vida, tanto en el campo de batalla como en la arena política. Su liderazgo fue decisivo en la consumación de la independencia, pero con frecuencia se olvida que una de sus causas de lucha fue la abolición de la esclavitud en México. La búsqueda por eliminar la esclavitud no solo fue un reflejo de sus convicciones personales, sino que tiene una explicación en su origen. Él era afromexicano.

Guerrero guió varios batallones de pardos y morenos hasta el final de la independencia. Miles de afrodescendientes, de hombres negros que se levantaron en armas con él en los ejércitos insurgentes.

Si nosotros observamos en los últimos años las representaciones gráficas que se hacen de Vicente Guerrero a lo largo de la historia, podemos notar que existe un “blanqueamiento” constante, una imagen distorsionada que elimina los aspectos de su identidad cultural.

Es por ello que en la inscripción hacemos una clara referencia a su origen afrodescendiente, como recientemente lo hizo nuestra Presidenta de la República, Claudia Sheinbaum. Para que nunca olvidemos en la memoria histórica, puede ser reconstruida para corregir las omisiones del pasado y revalorizar su legado como parte de una narrativa inclusiva en la historia nacional y reafirmar que Vicente Guerrero fue el primer presidente afromexicano de nuestra nación. Una de las acciones más importantes durante su presidencia fue la emisión del decreto que abolía formalmente la esclavitud en México.

Este acto no solo liberó a los esclavizados, sino que también envió un mensaje poderoso al mundo sobre los valores que el naciente Estado Mexicano buscaba defender. México fue el primer país de las Américas que abolió la esclavitud. En este acto y consecuencia de ello, en 1856, las hermanas y hermanos Mascogos asentados en Coahuila escaparon de los esclavistas de Estados Unidos de América y se pudieron establecer en libertad en nuestro territorio en Coahuila.

En un acto de solidaridad internacional que permitió que otro de nuestros próceres, un indígena, nuestro presidente Benito Juárez, hiciera esto posible.

La figura de Vicente Guerrero trasciende a su tiempo, no solo como un líder político, sino también como símbolo de resistencia y de inclusión. Al abolir la esclavitud, Guerrero no solo defendió la libertad individual, sino que también estableció un precedente para futuras luchas por la justicia social en el país.

Y Vicente Guerrero representa la primera transformación de México. Su legado sigue vigente en los movimientos contemporáneos que buscan erradicar la discriminación y la exclusión social. Todos los días que sesionamos en esta Cámara de Senadores, nos acompaña su frase: “la patria es primero”. Esa frase que pronunció cuando su padre lo fue a buscar para que dimitiera las armas a favor de los españoles. Y en ese momento él le dijo: “no padre, mi patria es primero”. Y eso es lo que nos acompaña siempre en todas las luchas, esa frase.

Sin embargo, no está en los muros de honor. A veces olvidamos quién dijo esa frase. Un afromexicano, un afrodescendiente. Por esas razones yo les quiero solicitar su voto a favor de este dictamen. Porque es muy importante que quede en la historia que Vicente Guerrero es un presidente afromexicano y consumador de la independencia. Muchísimas gracias.