Presidente, senadores y senadoras; pueblo de México.

El dictamen que presentamos el día de hoy es, sin lugar a dudas, histórico; reviste de gran emoción para quienes hemos luchado por décadas para que los recursos energéticos sean para el pueblo de México. 

Recordamos al general Lázaro Cárdenas, gran presidente de la República así como a luchadores que se incorporaron al movimiento de liberación nacional que él mismo formó en los años sesenta con jóvenes como Cuauhtémoc Cárdenas y Heberto Castillo.

Posteriormente en el 88, año en el que se crea y se desprende del PRI la corriente democrática, Ifigenia Martínez, Porfirio Muñoz Ledo, entre otros encabezan la lucha en contra de la política entreguista. Más tarde surgen liderazgos como el de Andrés Manuel López Obrador, quien desde sus inicios fue un férreo defensor de los recursos energéticos de la patria. Desde el primer día de la Cuarta Transformación se implementó una política para recuperar a Pemex y a la CFE y tener la potestad del Estado sobre el petróleo y la electricidad, “por el rescate de nuestra soberanía” es el lema que el presidente Andrés Manuel López Obrador sintetizó en su política energética para frenar el proceso perverso de privatización y así fortalecer a estas dos grandes industrias de la nación.

Hoy nuestra presidenta Claudia Sheinbaum Pardo da continuidad a este esfuerzo, siendo ella, sin duda, parte fundamental de la lucha en defensa del petróleo y la electricidad. Son visibles los resultados de nuestra política energética, ya que los precios del gas, la gasolina y la luz se han mantenido sin incremento, subrayo, en términos reales, a diferencia, claro, de las administraciones anteriores al 2018 donde los precios de la gasolina se incrementaron en más de un 60%. 

Con la llegada de la 4T se acabaron los gasolinazos, consecuentemente con esta política es que el pasado periodo legislativo aprobamos la reforma constitucional que elimina los organismos autónomos como la CRE, Comisión Reguladora de Energía, que eufemísticamente en el modelo neoliberal se le llamaba Comisión Reguladora de Energía por la repartición de permisos que se hacía para los privados sin considerar la planeación y también la eliminación de la CNH, Comisión Nacional de Hidrocarburos, que sus funciones no se eliminan sino que se transfieren sus facultades a la SENER para lograr la integración del sector y la óptima planeación desde la rectoría del Estado en materia constitucional. 

De igual forma las otras empresas productivas del Estado pasaron a ser empresas públicas del Estado para recuperarlas a favor del pueblo de México con el propósito de garantizar la seguridad autonomía y accesibilidad de los recursos energéticos que se entienda bien que son estratégicos para cualquier nación, con ello se garantizará el desarrollo, la seguridad y la sostenibilidad.

Hoy presentamos para su discusión y aprobación un dictamen que consta de ocho leyes secundarias y la reforma, derogación y adición de diversas disposiciones a dos leyes secundarias más.

Esto es resultado de la iniciativa presidencial publicada desde el 5 de febrero del presente año en la Gaceta Parlamentaria del Senado de la República.

El dictamen consta de lo siguiente: 

Ley de las Empresas Públicas del Estado Petróleos Mexicanos y Ley de las Empresas Públicas del Estado Comisión Federal de Electricidad. Con estas dos leyes se fortalece el carácter público de Pemex y la CFE en las que se establece que sus actividades no serán consideradas de ninguna manera como monopólicas en beneficio del pueblo de México. También se establece la trazabilidad de las estructuras y actividades de la CFE y de Pemex para extinguir las empresas productivas subsidiarias y ser ahora sí verdaderamente productivas pero desde el carácter público y no mercantil.

La Ley de Planeación y Transición Energética fortalece la planeación, como su nombre lo dice, haciéndola vinculante en todo el sector a mediano y largo plazo para el desarrollo de áreas estratégicas asegurando siempre la soberanía, la seguridad y la autosuficiencia energética en nuestro país. 

La Ley del Sector Eléctrico, la cual incorpora términos relevantes como la prevalencia del Estado frente a la iniciativa privada con lo que se garantiza la continuidad, la accesibilidad, seguridad y confiabilidad se mantendrá al menos, oígase bien, el 54% del promedio de generación de energía que se inyecta a la red del Sistema Eléctrico Nacional, que proveerá al pueblo de electricidad a menor precio posible, con lo que se evita el lucro y se incorpora por vez primera el concepto de justicia energética. 

La Ley del Sector Hidrocarburos tiene el objetivo de fortalecer a Pemex otorgándole preferencia en la determinación y elección de asignaciones para exploración y extracción de hidrocarburos, así como la potestad de elegir el esquema de inversión, ya sea como desarrollo propio o proyectos mixtos. Lo anterior, mediante procedimientos transparentes, como concurso abierto para la selección de los participantes. Esto complementa las capacidades operativas y financieras. Con esta ley se robustece la trazabilidad de los hidrocarburos y se establece un mayor control sobre las actividades reguladas a través de la SENER como ente rector del Estado. Un punto fundamental radica en el fortalecimiento de las finanzas de Pemex y la reducción de su carga fiscal a través del denominado Derecho Petrolero para el Bienestar, DPB, que simplifica en un solo impuesto los derechos de exploración, extracción y utilidad compartida. 

La Comisión Nacional de Energía. Esta ley de esta Comisión se crea para que se especifique que hay un órgano administrativo desconcentrado de la SENER con independencia técnica y operativa a la cual se le transfieren las atribuciones que tenía la CRE y la CNH. Con esta nueva Comisión se logra un desarrollo energético ordenado mediante la planeación vinculante.

La Ley de Biocombustibles, que desde luego habla del aprovechamiento y valorización de estos residuos orgánicos, animales y vegetales. 

La Ley de Geotermia, que habla de esta energía renovable que aprovecha el calor interno de la tierra.

La reforma a diversas disposiciones de la ley del Fondo Mexicano del Petróleo sobre estabilización y desarrollo, y la reforma, derogación y adición de diversas disposiciones de la ley orgánica de la administración pública.

Finalmente, senadores y senadoras, con las reformas constitucionales aprobadas en octubre pasado y la emisión de estas trascendentales leyes secundarias, se materializa el objetivo de millones de mujeres y hombres que dieron su vida para transformar el país. 

Reivindicamos la historia y la riqueza de México. Por nuestras venas corre la sangre de nuestros héroes y heroínas. Entre ellas y ellos, Hidalgo, Morelos, Juárez, Josefa Ortíz, Leona Vicario, Zapata, Villa y Lázaro Cárdenas. Éste último que valientemente expropió el petróleo y que en un acto de traición a algunos malos mexicanos entregaron a intereses contrarios a la patria.

Por una justicia energética, por el estado constitucional del bienestar, por la independencia económica, por la soberanía nacional, por la presidenta de la República, los convoco con energía a aprobar este dictamen.

Muchas gracias.