Grupo Parlamentario MORENA, LXVI Legislatura

Posicionamiento del GP de Morena respecto al proyecto de decreto por el que se expide la ley en materia de telecomunicaciones y radiodifusión, en voz del senador Aníbal Ostoa Ortega

Muchas gracias, senador. En la raíz de cada batalla histórica por la justicia y por la dignidad, late con fuerza el principio inquebrantable de la autodeterminación de los pueblos. No es una consigna vacía ni un lujo retórico, es un derecho fundamental de los pueblos a decidir libremente su destino, a construir su propio camino sin tutelas extranjera, sin el yugo del poder económico o militar que desde siempre ha intentado someter nuestras decisiones soberanas. Es el derecho de decir sin injerencias extranjeras. Sin presiones mediáticas foráneas. Y sin campañas de miedo diseñadas desde oficinas en Washington, en Bruselas, o en cualquier otro rincón del planeta.

Durante años, los medios de comunicación en México han sido, en muchos casos, herramientas de manipulación de intereses ajenos y serviles a las élites nacionales e internacionales.

En 2014, a pesar de lo que se diga aquí, al amparo del mal llamado Pacto por México, se cumplió la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radios de Infusión. PRI y PAN, acompañados del instinto PRD, eliminaron una restricción que impedía que gobiernos extranjeros pudieran utilizar nuestros canales, nuestras frecuencias, para difundir su propaganda política, ideológica, o incluso amenazas abiertas como las que recientemente hemos presenciado. ¿Sí?

Me refiero al mensaje transmitido en horario estelar por diversas televisoras, donde la Secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, no solo criminaliza a nuestros migrantes, sino que amenaza a los casados. Y lo hace no en su país, sino en nuestra televisora nacional, en nuestros hogares, ante nuestros niños, ante nuestras familias. Esto no es libertad de expresión, es colonización mediática, es violencia simbólica y política.

Y lo peor, es una clara señal de que los intereses extranjeros intentan influir en nuestros asuntos internos. Con esta nueva ley de telecomunicaciones y radiodifusión, se recupera la soberanía comunicativa del Estado mexicano, que intencionalmente cedieron en 2014. En su artículo 210, esta nueva ley establece con claridad que queda estrictamente prohibida la transmisión de propaganda política, ideológica o comercial de gobiernos o entidades extranjeras, salvo en el caso de los contenidos culturales o turísticos.

Esta disposición también se extiende a plataformas digitales, operadores, concesionarios y programadores que no podrán comercializar espacios ni permitir transmisiones que difundan intereses políticos extranjeros en territorio nacional. Esta no es una medida de censura, es una medida de protección, es un acto de dignidad, soberanía y autodeterminación. Quien pretenda transmitir propaganda extranjera en México, deberá saber que esta ley prevé sanciones claras, multas que van del 2 al 5% de sus ingresos, lo que demuestra que esta vez el Estado mexicano no se quedará cruzado de brazos.

México se niega a ser rehén del chantaje mediático y geopolítico. Desde nuestro Movimiento Nacional de Morena, creemos que los medios deben estar al servicio del pueblo, no de las potencias. Estamos convencidos que las personas migrantes merecen respeto, no amenazas, y creemos que es momento de defender el control de nuestras narrativas, de nuestras pantallas y de nuestras decisiones.

Por ello, compañeras y compañeros, les pido que acompañen esta reforma, que representa un paso firme hacia la soberanía, hacia la justicia y hacia un México que no se arrodilla ante nadie. No se trata de cerrar puertas al mundo, se trata de no permitir que otros decidan por nosotros, desde sus escritorios, con intereses ajenos al bienestar de nuestra gente. La soberanía, compañeras y compañeros, se defiende en cada ley, en cada palabra y en cada decisión de este Congreso.

La patria no se vende, la patria se defiende, la dignidad no se negocia. Es cuanto, Presidente.