Grupo Parlamentario MORENA, LXVI Legislatura

Plantean reforma constitucional para defender la propiedad social de la tierra

  • Organizaciones sociales confían en que la transformación de México llegue al núcleo agrario: Eduardo Ramírez

Senadores, sector campesino y especialistas destacaron, en el festival cultural ¡Zapata Vive!, la importancia de la lucha social para darle viabilidad a una política pública que lleve justicia al campo mexicano.

En el encuentro, que se llevó a cabo en la sede alterna del Senado, ubicada en Xicoténcatl, número 9, el presidente de la Mesa Directiva, Eduardo Ramírez, señaló que existe una asignatura pendiente con los sectores campesinos e indígenas de México, respecto del régimen de propiedad, por lo que es necesario que se impulse una reforma en esta materia.

Los senadores deben promover una iniciativa para reformar el artículo 27 constitucional, socializarla en el norte, centro y sur de México, que recoja “el sentimiento de la gente”, y en la que “nosotros solamente seamos los facilitadores de sus necesidades”, dijo el legislador.

Precisó que muchos ejidos salen del régimen público para irse al privado y empiezan con derechos parcelarios, para después darle origen a lo que es la escritura pública; ahí, acotó, se pierde el ejido y esto “no podemos permitirlo”.

Destacó que las organizaciones sociales todavía confían en que la transformación de México llegue al núcleo social agrario, “pero después de un Siglo siguen existiendo las demandas pendientes”.

En su intervención, el senador José Narro Céspedes, de Morena, dijo que el campo y los pueblos indígenas deben ponerse de pie y recuperar sus derechos, para que el ejido y la comunidad sean sujetos de interés público en la Constitución.

En este sentido, expresó que es necesario defender la propiedad social de la tierra, darle sustento y fortaleza al ejido y a las comunidades rurales e indígenas.

Para hacer del ejido un sujeto social, explicó, se debe impulsar la propiedad social en la Carta Magna, porque en el fondo está atado como una forma de propiedad privada, “por lo que necesitamos que en la Constitución se establezca que los regímenes de propiedad en México son: la pública, la privada y la social”.

Dijo que se requiere de una política que logre revertir el proceso de desintegración y violencia que hay en el campo mexicano y, para ello, destacó, es necesario un nuevo pacto social entre el Presidente y las organizaciones sociales.

Emiliano Zapata, aseveró, fue parte de la historia, es parte del presente y debe ser parte del futuro del que esperamos que surja un nuevo México.

La directora del Archivo General Agrario, Regina Tapia, aseguró que el “zapatismo” le dio un elemento social y de democracia participativa a la Revolución, la cual, en su inicio, parecía solamente ser de carácter político. “Promovió el reparto agrario desde el conocimiento de cada uno de los pueblos y comunidades”.

En tanto, Edgar Zapata, descendiente del líder revolucionario, manifestó que el poema que representó Emiliano Zapata, refleja una guerra de reivindicaciones agrarias, cuyas raíces se encontraban en el “antiguo arquetipo de la madre tierra”.

Así lo evoca el escritor Octavio Paz, refirió, al decir que no es un azar que haya servido de modelo para los pintores mexicanos, donde realismo y mito, se alían en una melancólica y ardiente figura que vivió y murió abrazado a la tierra.