- Al culpable, sanción; a la víctima, resarcimiento; a la sociedad, seguridad, ofrece.
Ante el Pleno del Senado de la República, los Grupos Parlamentarios interrogaron a Bernardo Bátiz Vázquez -primer integrante de la terna para Fiscal General de la República- sobre la participación de la sociedad en dicha institución, credibilidad en la corporación, autonomía y prevención del delito.
Como parte de un acuerdo de la Junta de Coordinación Política, las fracciones hicieron llegar por escrito sus preguntas a los aspirantes, que fueron leídas por la secretaria de la Mesa Directiva. Acto seguido Bátiz Vázquez respondió en la tribuna.
El senador Emilio Álvarez Icaza preguntó: ¿Cómo impulsará un eficaz desempeño del Consejo Ciudadano que permita que realmente sea una instancia con capacidad de incidencia?
La fracción del PES cuestionó sobre las acciones que emprendería para fortalecer la investigación, persecución y prevención del delito.
Por el PRD, se planteó: ¿Considera adecuado el ataque a delitos de alto impacto, como el robo de hidrocarburos, sin una estrategia previa o de impacto a la ciudadanía?
El PVEM pidió información respecto de las acciones que pretendería instrumentar en el programa de capacitación y ¿en qué consistiría éste?
¿Cuáles son los problemas más grandes que enfrentan la Fiscalía y cómo piensa resolverlos? Preguntó el Grupo Parlamentario del PT.
La bancada de Movimiento Ciudadano cuestionó sobre los criterios que tomaría en cuenta para la designación de los cuatro fiscales especializados.
El Grupo Parlamentario del PRI solicitó información respecto de su reacción si un funcionario de alto nivel comprometiera información de una investigación al hacerla pública.
¿Se garantiza con usted la autonomía e independencia de la Fiscalía General, con respecto del Ejecutivo Federal? inquirió el PAN.
Por último, Morena pidió su opinión respecto de la ampliación del catálogo de delitos que merecerían prisión preventiva oficiosa.
Al responder, Bernardo Bátiz Vázquez garantizó que de ser electo “seré un fiscal autónomo, y planteó: ¿Qué garantía más que la convicción personal de que esa característica es esencial al cargo?”. De no ser así, se contestó, traicionaría mi conciencia y violaría la Constitución.
Señaló que el Consejo Ciudadano es una de las instancias fundamentales y su participación debe estar presente en todas las oportunidades que la ley permita. Garantizó y aseguró que dará todas las facilidades para que aquel actúe, funcione y trabaje, y “estaré atento sus recomendaciones”.
Bátiz Vázquez señaló que para recuperar la confianza ciudadana se requiere dar a cada quien lo que le corresponde. Al culpable su sanción, a la víctima el resarcimiento del daño y a la sociedad seguridad, orden y bien común.
“No se van a inventar culpables, no se van a sembrar pruebas, no se van a sembrar armas, no se va a inventar la verdad. Se buscará la verdad sin adjetivos, no queremos una verdad calificada, adjetivada. No pensamos que pueda haber una verdad oficial, una falsa verdad histórica”, subrayó.
El fortalecimiento de las investigaciones y la prevención del delito, dijo, se llevará a cabo en dos ejes principales: cuidado y vigilancia de todo el trabajo de quienes estarán a cargo de las investigaciones y posteriormente, en la acción penal y seguimiento al proceso.
Ofreció que el trabajo será cuidadoso y riguroso en el debido proceso para tener certeza en la persecución del delito, pero sin crear delincuentes ni inventar pruebas contra la razón o la lógica. “No vamos a cometer un acto indebido para sancionar a un inocente. Vamos a respetar los derechos humanos.
Subrayó que la capacitación del personal de la Fiscalía debe ser permanente. Se requiere entrenar bien a los litigantes y a los policías porque son los primeros en llegar al lugar de los hechos y en detener a los presuntos responsables.
Bernardo Bátiz propuso establecer una oficina de atención ciudadana para que las personas lleguen con confianza a la Fiscalía. A ella serán orientados los familiares de las víctimas y las víctimas, para que conozcan el procedimiento a seguir.
Se trata, dijo, de resolver el proceso dramático y de dolor al que se enfrentan las víctimas, y no sólo sancionar al culpable.
