• El senador señaló que este proceso marca el camino para fortalecer las relaciones bilaterales en materia de justicia, toda vez que ya no existe en nuestro país el pacto de impunidad que imperaba en el pasado.
• Además, indica que las investigaciones realizadas por EUA no son infalibles, por lo que pide no hacer acusaciones anticipadas.

El caso del general Salvador Cienfuegos Zepeda comprueba que la institucionalidad debe prevalecer frente a las acusaciones anticipadas o sumarias, y marca el camino por seguir para que México y Estados Unidos de América trabajen juntos y respeten su soberanía e instituciones, afirmó el senador Ricardo Monreal Ávila. “Esta estrecha asociación aumenta la seguridad de la población en los dos territorios”.

A través de un artículo nombrado “El general y la DEA”, el coordinador del Grupo Parlamentario de Morena aseveró que, a diferencia del pasado, el caso del militar mexicano ha sido manejado por ambos países involucrados bajo un esquema de cooperación institucional, de respeto soberano y de confianza.

Apuntó que las reacciones generadas por la detención de Cienfuegos no fueron menores, pues se trató del primer caso en que un elemento de las Fuerzas Armadas, institución que históricamente ha mantenido altos niveles de confianza entre la población, fuera arrestado en un país extranjero, a petición de su agencia antinarcóticos.

La detención del general Cienfuegos despertó fuertes críticas y comentarios injustificados en contra del Gobierno de México, en la que se criticó la eficacia de la diplomacia y el reconocimiento a las autoridades mexicanas por parte de las norteamericanas, informa.

Asegura que esta suposición podría ser entendida y tal vez justificada bajo las condiciones que en el pasado imperaban en México, es decir, un pacto de impunidad entre quienes presuntamente cometieron un delito y las autoridades. Sin embargo, indica, esta hipótesis ahora carece de valor ante la decisión bilateral de retirar los cargos al general Cienfuegos en Estados Unidos, para que sea investigado en México.

Ello implica, a su vez, el reconocimiento de los Estados Unidos de que en México ahora se cuenta con instituciones diseñadas para combatir eficazmente la impunidad, asegura el legislador. “Se trata de admitir la voluntad que el Gobierno encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene con los mecanismos de cooperación y también con el fortalecimiento de las instituciones nacionales”, puntualiza.

Monreal Ávila indica que la prueba más clara de que, lejos de estar rebasados, los mecanismos de cooperación y la comunicación entre Estados Unidos y México se encuentran en buenas condiciones en la actualidad, es la carta que desde la Junta de Coordinación Política del Senado se hizo llegar a Christopher Landau, embajador de la Unión Americana en México, con el objetivo de conocer los detalles de la operación.

En el texto, el legislador también enumera diversos casos en los que el aparato judicial estadounidense ha actuado unilateralmente en otras naciones, cometiendo irregularidades y sin ser concluyentes, lo cual demuestra que las investigaciones realizadas por los Estados Unidos no son infalibles.

Además, subraya que las agencias antinarcóticos pueden llegar a tomar decisiones totalmente unilaterales, asumiendo el costo diplomático y político que sus consecuencias puedan generar.

El artículo completo puede consultarse en https://ricardomonrealavila.com/el-general-y-la-dea/