- Los servidores públicos estamos sujetos a un doble escrutinio social y lo que ocurre en la vida privada repercute en la vida pública
La senadora Martha Lucía Mícher Camarena lamentó la toma de protesta del senador priista Noé Castañón, quien ha sido denunciado ante distintas instancias de procuración de justicia por violencia familiar, al considerar que si bien no existe un impedimento legal, si lo hay desde el punto de vista ético.
Esta resolución judicial aborda un aspecto importante del asunto del legislador chiapaneco, respecto a la legalidad de su toma de protesta, pero no aborda el otro aspecto que va aparejado y se refiere al aspecto ético de lo que representa asumir el encargo como Senador y eventualmente utilizar su fuero constitucional para escudarse de las acusaciones que ha formulado y sustentado su ex esposa ante distintas autoridades, puntualizó.
Malú Micher aseguró que la violencia de género es una de las más graves violaciones a los derechos humanos que se cometen en nuestro país y la impunidad es una de sus principales características.
Durante la toma de protesta del legislador, la presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género encabezó, junto con un importante número de senadoras una manifestación de rechazo a este acto.
Las legisladoras portaron una manta a lo largo de la tribuna del Senado que a la letra decía: No más violencia contra las mujeres, niñas y niños; frente a la que el senador chiapaneco extendió la mano para rendir la protesta de Ley.
Micher Camarena destacó que el fuero que eventualmente ostentará Noé Castañón no deberá ser utilizado para evitar cumplir con la ley y hacer frente a situaciones que involucran violencia de género.
Como servidoras y servidores públicos estamos sujetos a un doble escrutinio social, donde lo que ocurre en la vida privada tiene repercusiones en la vida pública. Si se pide la ejecutoria de la resolución del TEPJF y se le toma protesta al legislador electo, se refuerza ese mensaje social que señala al fuero constitucional como una figura para asegurar la impunidad y para evadir nuestras responsabilidades como ciudadanas y ciudadanos.
En nuestra responsabilidad pública el comportarnos éticamente es un deber que trasciende al ámbito de la legalidad formal, apuntó.
La legisladora de Morena aseguró que para combatir el flagelo que representa la violencia contra las mujeres todos los órganos del poder público deben realizar esfuerzos conjuntos para garantizar el derecho a una vida libre de violencia de las mujeres y también para proteger a la niñez.