Intervención de los senadores Óscar Cantón Zetina y Enrique Inzunza Cázarez, presidentes de las comisiones de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos, respectivamente, durante la presentación del dictamen de reforma para considerar al sistema ferroviario como un área prioritaria para el desarrollo nacional.
Proyecto de Decreto por el que se reforme el párrafo cuarto y se adiciona un párrafo quinto al artículo 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia de vías de transporte ferroviario. Este dictamen se desprende de la minuta recibida el 9 de octubre pasado, quedó de primera lectura en la sesión de ayer 15 de octubre.
Senador Óscar Cantón Zetina
Con su permiso, señor presidente.
Honorable Asamblea, a nombre de la Comisión de Puntos Constitucionales, es un honor hacer uso de esta tribuna para presentarles este dictamen y, antes de hacerlo, quisiera hacer dos reconocimientos.
El primero, a mis compañeras y compañeros de las Comisiones de Puntos Constitucionales, Comunicaciones y Transportes y Estudios Legislativos, quienes hicieron un estupendo trabajo en el proceso de aprobación de este dictamen.
Y el segundo, mi reconocimiento a la total coincidencia que hemos mostrado todas las fuerzas políticas de este Senado en este tema ferroviario. Que esta reforma se apruebe por unanimidad, como así lo espero lo hará este Pleno, simboliza que trasciende colores y gobiernos, significa que ampliar el uso de las vías férreas al transporte de pasajeros no sólo responde a una necesidad de movilidad más eficiente y sostenible, sino que es una política de Estado que beneficia a todas y todos los mexicanos. Cada uno de nosotros representamos a un Estado o a una circunscripción, a una lista nacional.
Votaron por nosotros porque creyeron en las propuestas, promesas y compromisos que pactamos con las y los ciudadanos, distintas sin duda, pero que en su conjunto representamos las voces de toda la nación. He ahí la dimensión de lo que representa la unanimidad de esta reforma constitucional. Logramos poner al país de acuerdo.
Hoy es un día clave, entonces, para el futuro del transporte en nuestro país. Nos encontramos ante la oportunidad de consolidar un sistema ferroviario moderno, accesible y eficiente al aprobar la reforma del artículo 28 de nuestra Constitución.
Esta reforma, recordemos, fue impulsada por el entonces Presidenta Andrés Manuel López Obrador. Es una pieza fundamental en el camino hacia un México más conectado y competitivo. En la iniciativa, el Presidente López Obrador dijo “el control del Estado sobre sectores estratégicos como el transporte ferroviario es fundamental para garantizar el desarrollo equitativo de todas las regiones del país”.
Por su lado, la Presidenta Claudia Sheinbaum, la primera mujer Presidenta de la República, ha destacado la relevancia de la infraestructura ferroviaria para el desarrollo nacional e incluye en su plan nacional, además de consolidar el Tren Maya y el Tren Interoceánico, la creación de nuevas rutas que aprovechen los 18 mil kilómetros de vías férreas existentes para el transporte de pasajeros.
Estos estadistas visionarios, que construyen el bienestar desde las entrañas mismas de la austeridad con una creatividad que no conoce límites, encuentran soluciones donde otros solo ven obstáculos.
Senadoras y senadores, este dictamen responde a esa visión de futuro, porque la reforma de hoy gravita sobre cuatro ejes fundamentales. Primero, devuelve al Estado su papel rector en este rubro estratégico. Segundo, amplía el uso de los ferrocarriles de carga y transporte de pasajeros con precios accesibles y eficientes para todos. Tercero, reconoce que los concesionados de transporte de carga también podrán ofrecer servicios de pasajeros priorizando el transporte ferroviario. Y cuatro, apuesta por el uso de fuentes de energía limpias alineándonos con los compromisos globales para reducir impactos en el cambio climático.
La reforma busca aprovechar la infraestructura ferroviaria ya existente y mejorar la movilidad en zonas que actualmente dependen exclusivamente del transporte por carretera o en algunas regiones del país es inexistente una vía de comunicación y solo será el ferrocarril de pasajeros.
Hay que recordar también que actualmente solo el 0.9% de los desplazamientos de pasajeros en México se realizan a través del tren. Y no podemos dejar a un lado la propuesta que también da coherencia a los compromisos de nuestra nación en materia de sostenibilidad.
Además de reducir el tiempo y costo de los traslados, convertirá a México en un referente de movilidad sustentable. El uso del tren reducirá las emisiones de carbono, contribuyendo a la lucha contra el cambio climático, lo que va de la mano con esos compromisos internacionales en el marco de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Y en términos de desarrollo económico, el dictamen plantea escenarios excepcionales y lo vimos con la construcción del Tren Maya.
Cómo la reforma abre la puerta al desarrollo de la infraestructura ferroviaria en diversas regiones del país. Por supuesto, ayuda a esa construcción de infraestructura urbana donde se crean empleos y definitivamente se impulsa el desarrollo regional en municipios y comunidades. Los beneficios están a la vista de las y los mexicanos y es precisamente ese ejemplo que se busca replicar en la modernización de la infraestructura ferroviaria. Es seguramente el uso eficiente y racional de los recursos, la seguridad de las personas y mercancías el objetivo básico.
Compañeras y compañeros, al aprobar este dictamen estaremos dando un paso firme hacia un México más justo, más conectado y competitivo. No estamos trazando solamente nuevas rutas para trenes, estamos enrielando los sueños y esperanzas de millones de mexicanos. Sabemos que esto es más que un proyecto de infraestructura, es un acto de justicia social. Darle al pueblo lo que por años se le negó.
Y finalizo recordando que la gran revolución mexicana de 1917 se hizo con un elemento fundamental, los trenes, los ferrocarriles revolucionarios y es así también como la cuarta transformación seguirá llevando progreso y bienestar a todas las regiones del país y volverá a pitar con la cuarta transformación el tren del desarrollo.
Muchas gracias por su atención y les conmino a votar a favor de este dictamen.
Senador Gerardo Fernández Noroña
Muchas gracias por respetar el tiempo Senador Cantón Zetina. Tiene ahora el uso de la palabra hasta por siete minutos y medio el senador presidente de la Comisión de Constitucionales, el senador Enrique Insunza Cáceres, presidente de la Comisión de Estudios Legislativos.
Senador Enrique Inzunza Cázarez
Con su permiso, senador presidente, con el permiso de todas las senadoras y de todos los senadores. Represento a la Comisión de Estudios Legislativos y en su nombre haré la presentación del dictamen en comentario.
Comienzo diciendo que proseguimos en la ruta de revertir las reformas neoliberales y antipopulares de los gobiernos anteriores y en la ruta de afianzar nuestro país como un estado constitucional de bienestar.
Celebro que en este tema nos acompaña la oposición. Celebro que lo estén haciendo por el bien pueblo de México y también para que se reivindiquen a los ojos de ellas y de ellos.
El dictamen a la minuta con proyecto de decreto por el que se reforma el párrafo cuarto y se adiciona un párrafo quinto al artículo 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia de vías de transporte ferroviario plantea modificaciones sustantivas enfocadas en la revitalización del transporte ferroviario de pasajeros en México.
Propone recuperar y modernizar este servicio público esencial con el objetivo de garantizar beneficios sociales, económicos y ambientales. El proyecto de decreto se centra en tres grandes vertientes que explicaré sucintamente. Primero, y esta es la primera propuesta clave, determinar que no constituirá monopolio la función del Estado en el área estratégica de los ferrocarriles, tanto para transporte de pasajeros como de carga.
Esto es altamente significativo porque permite al Estado recuperar el control de un sistema que fue concesionado a empresas privadas, muchas de las cuales priorizan el transporte de mercancías sobre el de pasajeros. El control del Estado es esencial en áreas estratégicas de infraestructura como la de los ferrocarriles porque garantiza, y esto es de suma importancia, es el mejor del caso, garantiza que las decisiones se tomen con una visión de servicio público y no sólo de rentabilidad económica.
En países como Alemania y Francia, donde el Estado gestiona en gran medida el transporte ferroviario, el sistema de trenes no sólo es eficiente, sino que también es el preferido por los usuarios para viajes interurbanos.
En México, el 60% de la población no tiene acceso directo a transporte ferroviario de pasajeros desde que se privatizaron los trenes en la década, como saben, de 1990, lo que resalta la importancia de que el Estado vuelva a asumir un papel protagónico en este sector.
Segundo, se establece que el Estado debe mantener el dominio de las vías de comunicación en función de la ley. Este aspecto es vacilar, ya que el control de las infraestructuras de transporte asegura que los recursos públicos se utilicen de manera eficiente y que las líneas ferroviarias se mantengan en buenas condiciones.
Un claro ejemplo de la importancia de este tipo de control es el caso de Japón, donde el Gobierno conserva la propiedad de gran parte de las infraestructuras ferroviarias, mientras que empresas privadas y públicas operan los servicios. En México, la infraestructura ferroviaria ha sufrido un deterioro considerable. Según la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario, el 40% de las vías en el país se encuentran en condiciones que requieren mantenimiento urgente.
Permitir que el Estado controle estas infraestructuras es fundamental para garantizar que se realicen las inversiones necesarias y que los trenes de pasajeros puedan operar con eficiencia y seguridad.
Tercero. La propuesta de que el Estado mexicano retome el derecho de utilizar las vías ferroviarias para prestar el servicio de transporte de pasajeros, otorgando concesiones desde luego a empresas públicas o privadas.
Eso es uno de los puntos más relevantes, ya que pone al transporte de pasajeros como una prioridad incluso sobre el transporte de carga. El transporte ferroviario de pasajeros, como ya se dijo, es fundamental para reducir la dependencia del transporte automotor, que en México genera grandes problemas de tráfico y contaminación. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el IMEXI, el 20% de las emisiones de dióxido de carbono en nuestro país proviene del sector transporte, siendo el uso masivo de automóviles particulares una de las principales fuentes.
Del mismo modo, en este punto es importante mencionar que el tren como medio de transporte tiene un impacto ambiental considerablemente menor que los automóviles y aviones, un elemento crucial frente a la crisis climática global. Este enfoque está en línea con los compromisos internacionales de México en la Agenda 2030 y los Objetivos del Desarrollo Sostenible.
Por otro lado, reactivar el tren de pasajeros beneficiará a la economía en diversas áreas, desde el turismo hasta la creación de empleos en sectores relacionados con la operación ferroviaria, infraestructura y servicios.
Finalmente, al señalar que los concesionarios actuales del transporte de carga podrán optar por brindar también el servicio de pasajeros, dando prioridad, por supuesto, a este último, se crea una oportunidad para transformar el modelo de negocio de las empresas, que el interés público no sea secundario frente al lucro privado.
Termino. En conclusión, las modificaciones propuestas en este dictamen son un paso hacia la modernización y recuperación de un servicio público esencial.
La experiencia internacional nos demuestra que un transporte ferroviario eficiente es posible cuando el Estado garantiza un marco legal y operativo adecuado, donde se priorizan las necesidades de la población y se protege la infraestructura clave. Es cuanto, senador presidente.