• Uno de los principales ejes será mejorar el salario de los trabajadores, señala

• Considera que la Conasami debe desaparecer porque ya es obsoleta

Ante los bajos ingresos y las condiciones cada vez más desfavorables para la clase trabajadora, el senador Napoleón Gómez Urrutia afirmó que se impulsará un cambio en la política laboral del país, en la que el principal eje será mejorar los salarios de los que menos ganan, “porque nadie puede vivir con 88 pesos al día”.

Se pronunció por desaparecer la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), ya que resulta obsoleta y se ha alejado de los principios que marca la propia Constitución, para establecer un minisalario que satisfaga las necesidades básicas de los trabajadores y sus familias.

Incluso recordó que ya existen diversas iniciativas de los diferentes grupos parlamentarios para eliminar ese organismo, que sin duda habrán de ser retomadas en la presente Legislatura.

El senador por el Grupo Parlamentario de Morena, quien presidirá la Comisión del Trabajo y Previsión Social, consideró que no es posible que México tenga los salarios más bajos de América Latina, incluso que Haití, El Salvador y Honduras, lo cual calificó como “una vergüenza histórica” y un mal manejo de la política laboral.

La excusa de tener salarios bajos, de explotar la mano de obra para generar competitividad y flexibilidad a las empresas ha sido una excusa para enriquecer a algunos y esto tiene que cambiar, aseveró el también dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos, de la República Mexicana.

Puntualizó que uno de los grandes problemas del país son la falta de oportunidades y la pobreza. No hay familia que viva con 88 pesos diarios –que es el salario mínimo–, y que el 65 por ciento, aproximadamente, de la fuerza de trabajo está en alrededor de dos y tres salarios mínimos.

“Eso tiene que cambiar y rediseñarse la política laboral, como otras áreas de la política económica y social del país; seguramente vendrán cambios importantes, eliminar todos esos sistemas que han impedido que los trabajadores vivan con dignidad desde hace mucho tiempo”, abundó.

En ese sentido, Gómez Urrutia destacó la reciente ratificación del Convenio 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), por parte del Senado de la República, que representará un cambio para la clase laboral del país y saldar una deuda social histórica con los trabajadores.