En 1999 en un acto plenamente neoliberal, se dio la desaparición de Ferrocarriles Nacionales de México (Ferronales) como empresa paraestatal, ya que dicho organismo no se contempló dentro del presupuesto de la Secretaria de Comunicaciones y Transportes, en ese entonces se expuso que por parte de funcionarios de la SCT, que Ferronales ya dejó de ser una empresa ferroviaria al suspenderse la operación de trenes desde el primero de septiembre, como parte de su proceso de liquidación.
Como bien saben todos, Ferrocarriles Nacionales de México fue una empresa paraestatal de México creada luego de la expropiación realizada por Lázaro Cárdenas del Río en 1938 y desincorporada del Estado por el expresidente Ernesto Zedillo, y en este proceso existía personas que resultaron perjudicadas por no alcanzar a Jubilarse ni pensionarse, por ello, se dieron un gran número de juicios en los que se han pretendido restituir sus derechos laborales a miles de personas que surgieron afectadas. Lo anterior ocurrió a pesar de que los afectados ya habían cumplido entre 16 y 25 años de labores, lo cual significa una violación del Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) de dicho gremio. Aunque los afectados interpusieron múltiples demandas ante las juntas federales del trabajo, sus peticiones no tuvieron éxito.
A decir de algunos de los actores involucrados en esta noble lucha, de los 60 mil trabajadores que tienen derecho a la jubilación, aún viven cerca de 23 mil, quienes tendrían derecho a recibir cantidades que van de 1.5 a 2.5 millones de pesos, de acuerdo con los años de servicios cumplidos.
En el caso de quienes ya fallecieron, son sus viudas o beneficiarios quienes deben recibir los beneficios a que son acredores.
De ahí que después en este Gobierno de la gente y para la gente, se tuvo a bien que después de 24 años, el fideicomiso Ferronales JUB dejo de retener la cuota mensual de los ex trabajadores jubilados de Ferrocarriles Nacionales de México (Ferronales) y que eran destinados al Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana (STFRM), encabezado por Víctor Flores Morales. La decisión fue anunciada por el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y la calificó como “histórica”, puesto que la empresa, privatizada entre 1994 y 1995, sigue en proceso de “liquidación”. El SAE presentó al Comité Técnico del Fideicomiso Ferronales JUB una serie de medidas, entre las que destaca la eliminación de la retención de la cuota sindical a los extrabajadores ferrocarrileros”, así como la desaparición del Comité Nacional de Gestoría y Enlace del Fondo de Jubilados, indicó y añadió que estas medidas no afectarán el ejercicio de los derechos de los que gozan los jubilados.
Asimismo, se incorporó la figura de la Unidad Responsable del fideicomiso Ferronales JUB, que “será la encargada de verificar que los recursos se apliquen rigurosamente a los fines para los cuales fue constituido”. La sesión se realizó el pasado 30 de abril de 2019 y se acordó modificar el Contrato del Fideicomiso Ferronales JUB, “que fue creado como instrumento para el pago de las pensiones de los jubilados, para que deje de retener la cuota sindical que, mensualmente, se entregaba al STFRM”, la cual equivalía al 1% de sus pensiones. “En el contrato de especifica que, el único descuento que se seguirá realizando a las pensiones mensuales de los ex ferrocarrileros, es por concepto de seguro de vida, conocido como ‘pago por fallecimiento’, que, a partir de entonces, es administrado por el propio fideicomiso Ferronales JUB, con el fin de dar mayor transparencia al uso de los recursos”.
Como podemos observar en líneas arriba, este Gobierno ha dado muestras de un cambio radical en la forma de hacer política, de ahí que a sabiendas de la responsabilidad social que tenemos frente a la nación, hoy estamos buscando los mecanismos apropiados para restituir derechos que antes no eran asequibles, y que eran letra muerta. Hoy sabemos que la tarea no ha sido nada fácil, ni lo será, pero estamos convencidos de que buscamos la manera de alcanzar los mejores resultados entendiendo los procesos y momentos oportunos para cada caso, por ello, esta lucha obrera, es una de las tantas luchas más que tendremos a bien abanderar y dar seguimiento, porque es nuestro compromiso social y como luchadora social siempre estaré del lado de las causas justas. Causas que por años hemos abanderado y que hoy tenemos la fortaleza suficiente como para poder dar la solución correspondiente, sabedores de nuestro ámbito de competencia y del proceso, seremos respetuosos en nuestro actuar, pero siempre buscaremos luchar de aquellos sectores que antes eran invisibles para los gobiernos neoliberales, hoy somos más lo que queremos un México real, sin corrupción, sabemos que la tarea no es nada fácil pero confió que lo lograremos.
¡Hasta la victoria siempre!
Senadora Lucía Trasviña