Grupo Parlamentario MORENA, LXVI Legislatura

Exhiben “Sombras invisibles”, muestra que aborda la oscura realidad de la explotación sexual infantil

  • Cada una de las obras es un testimonio del sufrimiento de niñas, niños y adolescentes que son víctimas de este crimen

La senadora María Antonia Cárdenas Mariscal inauguró la exposición “Sombras invisibles”, del artista jalisciense Ángelo Gutiérrez, que aborda la oscura realidad de la explotación sexual infantil.

Cada una de las nueve obras, elaboradas con la técnica del carboncillo y que destacan el contraste entre el blanco y negro, es un testimonio del sufrimiento de niñas, niños y adolescentes afectados.

María Antonia Cárdenas, quien es legisladora por Morena, dijo que a través de estos cuadros se busca reflexionar sobre la necesidad de erradicar esta atrocidad y que es un recordatorio de la responsabilidad colectiva para proteger a los menores.

La senadora Patricia Mercado, de Movimiento Ciudadano, consideró que esta exposición es una oportunidad para sensibilizar a las y los legisladores sobre la importancia de combatir el abuso sexual y la trata de menores en nuestro país.

En tanto, el artista Ángelo Gutiérrez destacó que en “Sombras invisibles”, que se exhibirá hasta el 1 de marzo en el Motor Lobby, trata de plasmar cómo el niño o niña, pese al sufrimiento que implica la explotación sexual, imagina un mundo muy diferente, “fuera de este sufrimiento brutal”.

Anastasia Sergeevna, curadora de las obras de la exposición, enfatizó que el arte en su esencia más profunda no sólo busca embellecer, sino también comunicar y sensibilizar a la sociedad y “hoy nos encontramos frente a un desafío que pocos están dispuestos abordar”.

“Necesitamos artistas que se atrevan a levantar el velo de la complacencia y la apatía, necesitamos más artistas como Ángelo, que se atrevan a utilizar su lienzo como un grito de protesta ante la injusticia, como un eco de las voces silenciadas, como un recordatorio de nuestra humanidad compartida”.

Dijo que muchos pintores optan por eludir aquellos temas que podrían incomodar o desafiar las normas establecidas; sin embargo, donde reside el verdadero poder del arte, es su capacidad de confrontarnos, de hacernos cuestionar nuestra realidad y nuestras convicciones.