- La población mexicana enfrenta un alto riesgo, debido a la obesidad, sobrepeso, hipertensión arterial sistémica, diabetes y tabaquismo.
Senadoras y especialistas hicieron un llamado para que los padecimientos de cerebrovasculares e infartos cardiacos sean considerados como problemas de salud pública y de atención prioritaria en el país.
Durante el foro “Evento Vascular Cerebral e Infarto Agudo al Miocardio”, que se llevó a cabo a distancia, señalaron que actualmente no existe un protocolo de atención estandarizado para las personas que padecen alguno de estos eventos.
La senadora Claudia Esther Balderas Espinoza, organizadora del foro, dijo que desde el Senado de la República se impulsarán acciones prontas para que las instituciones de salud cuenten con criterios más precisos para tratar estas enfermedades.
Recordó que ya presentó dos puntos de acuerdo, a efecto de que la Secretaría de Salud homologue los criterios de prevención, diagnóstico, atención y tratamiento, tanto del infarto agudo al miocardio como del evento vascular cerebral en las diversas instituciones de salud.
La legisladora de Morena insistió en que es necesario homologar las guías de prácticas clínicas y los medios electrónicos, ya que existe una gran dispersión, lo que representa un problema para que los prestadores de servicios de salud se apoyen.
Los marcos de referencia adecuados y homologados, explicó, permitirán que los diversos casos se puedan tomar las mejores decisiones y salvar la vida de las personas.
Balderas Espinoza advirtió que la población mexicana enfrenta un alto riesgo respecto a las enfermedades cardiovasculares, debido a una alta prevalencia de factores de riesgo, como la obesidad, sobrepeso, hipertensión arterial sistémica, diabetes y tabaquismo.
Refirió que en México la tasa de mortalidad por una enfermedad vascular se incrementó a partir del año 2000, particularmente en personas que tienen menos de 65 años. “Son padecimientos que se insertaron de manera paulatina, pero acelerada en las personas”.
La salud de las mexicanas y mexicanos debe ser un trabajo conjunto, encaminado a promover una atención más efectiva, el uso eficiente de los recursos, la satisfacción de los usuarios y la calidad técnica de la presentación que se brinda, puntualizó.
A su vez, la senadora Lilia Margarita Valdez Martínez dijo que las estrategias de prevención de enfermedades cardio y cerebrovasculares se deben intensificar para disminuir las cifras de defunciones entre la población.
Denunció que la falta de actividad física, el ritmo de vida y las variadas formas de alimentarse en las distintas regiones del país, contribuyen a que dichas enfermedades se agudizan.
La también secretaria de la Mesa Directiva del Senado celebró la realización de este tipo de foros, que buscan solucionar los problemas de salud que afectan el bienestar de las y los mexicanos.
En tanto, la senadora del PRI, Claudia Edith Anaya Mota, dijo que este tipo de diálogos permitirán identificar los retos y traducirlos en iniciativas de ley, para prevenir y atender de manera oportuna estos problemas.
Daniel Sánchez Arreola, vicepresidente de la Sociedad Mexicana de Medicina de Urgencias, señaló que se estima que para 2050, cuando casi si la mitad de la población en México tenga más de 60 años, alrededor del 50 por ciento de los ingresos hospitalarios serán destinados por problemas vasculares.
Ante ese posible escenario y aunado a que un gran porcentaje de personas en el país tienen sobrepeso, obesidad, diabetes, entre otros padecimientos que aumentan el riesgo de experimentar muerte cerebral, apuntó, es necesario tomar las medidas que permitan garantizar su salud en el futuro.
Ramiro López Elizalde, representante del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), reconoció que la infraestructura y equipamiento en el país es lamentable, por lo que la suma de esfuerzos debe ser tanto del sector, como de la población en general.
Recordó que la prevención es la mejor estrategia, para que las personas identifiquen los síntomas tempranos y prioritarios para la para salvar las vidas. “El evento cerebro vascular, representan un importante problema de salud pública, porque por cada minuto que una arteria cerebral permanece obstruida, mueren dos millones de neuronas”, acotó.
Guillermo Saturno Chiu, director de Cardiología del Hospital Siglo XXI, puntualizó que ante la alta incidencia de letalidad después de un infarto, en la institución se implementó la estrategia “Código Infarto”, que ha salvado la vida de muchos pacientes, a través de la apertura de la arteria que ocasiona el infarto o mediante la administración de un medicamento.
Al señalar que esta estrategia se ha implementado prácticamente en todo el país, sostuvo que el índice de letalidad ha bajado hasta en un ocho por ciento en pacientes, después de 30 días de que sufrieron un infarto, que es lo permitido internacionalmente.