Francisco Garduño Yáñez tiene el perfil adecuado para enfrentar la compleja coyuntura migratoria con absoluto respeto a los derechos humanos.

La actuación del gobierno federal durante la reciente crisis en la relación con su contraparte de nuestro vecino del norte ha sido apegada a derecho, tanto nacional como internacional, y lo que se requiere en este momento del Senado de la República es coadyuvancia y corresponsabilidad en la implementación del Plan de Desarrollo para el Sur de México y Centroamérica, aseveró el senador Salomón Jara Cruz.

Tras la comparecencia del Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, y la Secretaría de Economía, Graciela Márquez Colín, ante la Comisión Permanente, el vocero del grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Senadores señaló que fueron aclaradas las dudas acerca de los acuerdos suscritos por la delegación mexicana y se explicaron las graves consecuencias que se evitaron para nuestra economía.

“El llamado que hacemos a colaborar con el gobierno federal para atender el fenómeno migratorio desde sus causas, de ninguna manera significa declinar al ejercicio de la facultad de supervisión de la política exterior, al contrario, por ser materia exclusiva del Senado de la República estamos obligados a participar activamente en lo que debe ser una política de Estado”, añadió.

El legislador del estado de Oaxaca explicó que, desde su inicio, el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador ha implementado acciones para lograr la regulación y el ordenamiento del ingreso a territorio nacional de personas en situación de migración, con el propósito de garantizar la seguridad de las y los migrantes, y para cumplir su responsabilidad de garantizar la seguridad nacional.

“Por supuesto que ni el gobierno mexicano ni el Senado de la República aceptaríamos convertirnos en un muro para detener la migración hacia los Estados Unidos de América, nada más alejado de la realidad, pues por vocación y tradición México ha sido y será un defensor del derecho a migrar, pero también del derecho a permanecer en su lugar origen y de que sea garantizado el acceso a un empleo digno y bien remunerado, a la educación, a la salud, a la seguridad, entre muchos otros”, comentó.

Añadió que el objetivo al que se debe aspirar es el desarrollo económico y social del Sur de México y de Centroamérica, para que sus habitantes no se vean obligados a buscar oportunidades en otros países.

En relación con la renuncia del titular del Instituto Nacional de Migración (INMI), el senador Salomón Jara Cruz aseguró que las nuevas condiciones regionales exigen un replanteamiento profundo de la estrategia para dar atención integral al fenómeno migratorio.

En este contexto, “la renuncia del titular del INMI, como lo fue la renuncia del titular de la CEAV, es una oportunidad para hacer un nuevo nombramiento y fortalecer ambas instituciones. Los cambios son normales en escenarios dinámicos y complejos. A veces es necesario ajustar sobre la marcha”, comentó.

Confió en que Francisco Garduño Yáñez, propuesto por Ejecutivo federal para estar al frente del INMI, tiene el perfil adecuado para enfrentar la compleja coyuntura migratoria con absoluto respeto a los derechos humanos, a la legislación vigente y, desde luego, a los compromisos internacionales asumidos por el Estado mexicano.