Grupo Parlamentario MORENA, LXVI Legislatura

“El reconocimiento de las familias diversas posibilita el ejercicio de sus derechos”: Reyna Celeste Ascencio Ortega

Voto particular presentado en la sesión plenaria donde se discutieron las reformas constitucionales en materia de igualdad sustantiva.

Senadora Reyna Celeste Ascencio Ortega:

Honorable Asamblea, como ya ha sido anunciado por la Presidencia, vengo a esta tribuna a presentar un voto particular que concuerda con el dictamen que se está discutiendo.

Esta reforma representa la materialización de diversas demandas de igualdad, entendiendo la igualdad como un principio que mandata que todas las personas puedan acceder sin discriminación y sin distinciones a los derechos que el Estado tiene la obligación de garantizar.

Por lo que esta reforma constitucional en materia de igualdad sustantiva implica además el mandato de establecer las acciones afirmativas necesarias para acabar con la brecha de desigualdad, removiendo los obstáculos que las invisibilizan y las profundizan, porque no podemos hablar de un verdadero Estado de derecho mientras existan poblaciones que no puedan gozar de los derechos que se le dan por descontados para otras.

Por lo que la aprobación de este dictamen es un paso fundamental para el reconocimiento y respeto de los derechos humanos de todas las personas, ya que permite que cada individuo, sin importar su orientación sexual, identidad de género, estado civil o cualquier otra condición pueda formar una familia bajo el amparo de la ley.

Al incorporar el concepto de diversidad familiar en el artículo cuarto constitucional, el marco legal vigente hasta el momento ha ignorado las múltiples formas de convivencia y organización familiar existentes en México, perpetuando un modelo rígido que no refleja la realidad de millones de mexicanas y de mexicanos.

Con esta reforma se busca romper con los esquemas limitantes, permitiendo que el Estado mexicano reconozca y proteja todas las estructuras familiares sin excepciones y sin exclusiones, lo que representa un paso crucial para erradicar los prejuicios y estigmas que aún persisten en nuestra sociedad respecto a las formas no tradicionales de organización familiar. Esta situación ha generado desigualdad y discriminación hacia las familias diversas, como las formadas por parejas del mismo sexo, familias monoparentales, familias ensambladas y aquellas en las que los abuelos, abuelas, tías u otros miembros asumen roles parentales.

El establecer desde la Constitución el reconocimiento de las familias diversas posibilita que las autoridades de los tres órdenes de gobierno, desde el ámbito de su competencia, deban implementar las acciones afirmativas que sean necesarias para remover aquellos obstáculos que impidan el pleno ejercicio de sus derechos.

Con esto se erradican los casos que se han dado en diversas entidades federativas, donde oficiales del registro civil niegan a parejas homoparentales el registro de sus bebés o les condicionan a la existencia de un Estado civil como el matrimonio.

Además, se trata de una medida que alienta la aceptación y el respeto hacia todas las personas, independientemente de la composición de los hogares, y fortalece la cohesión social al combatir los prejuicios que dividen y excluyen.

Así, el Estado se compromete a no imponer un modelo único de familia, sino a proteger sin discriminación todas las formas legítimas de organización familiar, asegurando el acceso igualitario a los derechos fundamentales como la seguridad social, la educación, la salud y la protección patrimonial.

Además, la reforma al artículo 4º constitucional contenido en el dictamen no sólo refleja un avance legislativo nacional, sino que también reafirma el compromiso de México con diversos tratados internacionales en materia de derechos humanos, como la Convención Americana de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, los cuales establecen la obligación de proteger los derechos de todas las personas sin distinción, asegurando su acceso a la igualdad y la no discriminación en todas las esferas de la vida. De manera que esta reforma es plenamente convencional, ya que armoniza la legislación interna de las obligaciones internacionales que ha asumido el Estado mexicano.

Esta cuarta transformación reconoce las luchas y los retos que enfrentan las poblaciones vulnerables y avanzan en el reforzamiento de los marcos jurídicos que las protejan, asumiendo la perspectiva de género desde el reconocimiento de sus interseccionalidades. Muchas gracias.