Al adelantar el voto a favor de la bancada de Morena al proyecto de Ley de Ingresos de la Federación 2019, el vocero de este grupo parlamentario, Salomón Jara, aseguró que los resultados del primero de julio ofrecen al nuevo gobierno la oportunidad de, con responsabilidad y profundo compromiso social, considerar para el próximo año un paquete económico favorable para los que menos tienen.

En la tribuna senatorial destacó que el paquete presupuestal se trata del ejercicio más abierto del México democrático porque nunca antes un proyecto de este tipo había estado bajo el mayor escrutinio público.

Salomón Jara sostuvo que el Presupuesto y la Ley de Ingresos ha tenido el debate público más intenso, abierto y transparente de los últimos tiempos porque la sociedad está pronunciándose ahora sobre temas que antes estaban monopolizados y reservados para la élite.

Jara Cruz agregó que del año 2000 al 2018 se ejerció en México una política mentirosa e hipócrita basada en la subestimación de los ingresos públicos porque en promedio cada año, dijo, se subestimaban deliberadamente 80 mil millones de pesos para tener manga ancha y ejercer un gasto discrecional y sin control para castigar a los estados y los municipios.

Hoy todo el mundo nos observa, dijo, los mercados internacionales, los analistas y los inversionistas y todos coinciden en la responsabilidad de las estimaciones con las que este gobierno está tomado decisiones y promoviendo el crecimiento. Todos reconocen que se está actuando con prudencia,

responsabilidad y eso se refleja claramente en la inflación y en las tasas de interés, acotó.

Jara Cruz consideró que el actual gobierno goza de la confianza y de un reconocimiento generalizado porque por primera vez en la historia de este país se va a decir la verdad de cuánto va a ingresar a las arcas nacionales y cuánto se va a ejercer, de manera clara y transparente en el gasto.

La Ley de Ingresos lleva la enorme responsabilidad de resarcir décadas de daños económicos y sociales, los ingresos estimados no contemplan nuevos impuestos, tampoco un crecimiento desmesurado de deuda pública ni lesiona los intereses de la población. Propone responsablemente un crecimiento del 1.5 al 2.5 por ciento del PIB y en el mismo sentido considera las variables económicas de manera prudente por ejemplo una tasa de interés que refleja las condiciones de precariedad en los mercados financieros globales, resaltó.