- México tiene la oportunidad de conservar un sistema sustentado en reglas que dan certidumbre al comercio y los flujos de inversión: Monreal Ávila.
- Hoy México cumple con sus vecinos y espera lo mismo de ellos: Bertha Alicia Caraveo.
En el pleno del Senado de la República fue discutido y aprobado el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC). En su intervención a nombre del Grupo Parlamentario Morena, la senadora Bertha Alicia Caraveo Camarena dijo que “las relaciones con nuestros países vecinos del norte no siempre han sido fáciles, sin embargo, hoy México vuelve a demostrar que somos un país de acuerdos, capaz de cumplir los pactos y compromisos que contraemos, pero sin dejar a nadie atrás”.
Aseguró que “México está viviendo momentos de cambio, y tenemos una gran parte de la atención y de la confianza de la región puesta en nosotras y nosotros. De este lado nunca nos opondremos a todos aquellos retos y acuerdos que nos permitan ser más fuertes a la hora de continuar defendiendo nuestros principios y valores con la región y con el mundo, porque de este lado, también hay sueños: sueños de justicia, de igualdad y de desarrollo. Hoy México cumple con sus vecinos y espera lo mismo de ellos”.
La ratificación del nuevo tratado con Estados Unidos y Canadá, señaló la legisladora, debe ser un punto de inflexión para continuar construyendo acuerdos compartidos que nos permitan entendernos más y mejor en temas de relevancia y trascendencia, respetando la soberanía y la visión de nuestro país y de los países vecinos en temas tan determinantes para el futuro de nuestras sociedades como el medio ambiente, los flujos migratorios, el desarrollo científico entre otros.
Asimismo, el senador Héctor Vasconcelos a nombre de la Comisión de Relaciones Exteriores dijo que “las comisiones involucradas coinciden en que el nuevo documento resguarda los mejores intereses de México en el contexto actual”.
“Es de celebrar que nuestros consensos se hayan obtenido en el contexto de la crisis que estamos enfrentando desde hace unas semanas, ante la amenaza de medidas unilaterales por parte del gobierno norteamericano, que podrían tener consecuencias graves y eventualmente impredecibles sobre nuestra economía”, expresó.
Para el entendimiento de este acuerdo, en días pasados el presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal Ávila, explicó en qué consiste el beneficio de un tratado de esta naturaleza para México.
Siendo anteriormente firmado y aprobado por unanimidad en las tres comisiones dictaminadoras, que fueron Relaciones Exteriores, Economía y Puntos Constitucionales, el TMEC cuenta con 34 capítulos y 4 anexos. Tiene 6 acuerdos paralelos y los distintos capítulos abarcan las áreas tradicionales en materia de acceso a mercados.
Aclaró que, con el TMEC, México tiene la oportunidad de conservar un sistema sustentado en reglas que dan certidumbre al comercio y los flujos de inversión entre México y sus socios de la región.
También, mantiene o se mantiene inmerso México en la dinámica comercial internacional, asegurando su participación en las cadenas de producción regional y global.
Actualiza y moderniza una serie de reglas de origen, a fin de ubicar a los exportadores mexicanos en igualdad de condiciones, frente a otros tratados de los que Estados Unidos y Canadá forman parte.
Dijo que nuestro país conserva su competitividad como una economía exportadora, sobre todo, en sector agroalimentario y manufacturero, de las cuales depende un importante número de empleos en el país.
El coordinador de la bancada morenista señaló que también asegura un acceso preferencial para los productos mexicanos; sobre todo en su principal mercado de exportación, que es Estados Unidos, y evita toda posibilidad de que este pueda imponer restricciones de temporalidad a la exportación de productos agropecuarios agrícolas de origen mexicano; un elemento que le brinda garantía al sector exportador agrícola para superar problemas, como el que actualmente padecemos con el jitomate.
Otra de las bondades es mantenerse como un destino atractivo para la inversión extranjera directa, principalmente de Estados Unidos y Canadá, al otorgarle certidumbre a estos flujos, mediante la adquisición de compromisos y garantizando su cumplimiento a través de mecanismos efectivos para la solución de controversias.
En el sector automotriz, se fortalece la regla de origen, aumentando el valor del contenido regional para vehículos ligeros, de 62.5 a 75 por ciento, cuyo incremento será gradual en un periodo de tres años.
Además, establece un valor de contenido laboral, el cual indica que el 40 por ciento del valor del vehículo debe provenir de regiones que utilicen salarios de al menos 16 dólares por hora.
“Esto tiene claros beneficios para la industria en Estados Unidos y Canadá; sin embargo, brindará nuevas oportunidades a México para atraer mayor inversión al sector que permita, a su vez, mejorar la infraestructura y crear nuevas fuentes de insumos en el país”, aseguro Monreal Ávila.
Otra de las novedades el T-MEC, es el de propiedad industrial, porque incorpora disposiciones y reglas que proporcionan una protección sólida y efectiva sobre los derechos de propiedad intelectual, elemento fundamental para impulsar el crecimiento económico a partir de innovaciones en los procesos productivos.
Una novedad en el TMEC, es el capítulo anticorrupción. Establece nuevas disposiciones para asegurar el cumplimiento de la legalidad y prevenir actos que vayan en detrimento de la competitividad de algunos de los países firmantes o de las partes.
Asimismo, se encuentra el capítulo laboral. Sus disposiciones buscan aumentar la competitividad de la economía al mejorar las condiciones de trabajo, salarios en el país, democracia sindical, justicia laboral y, de igual forma, pretende recuperar plenamente el derecho o los derechos colectivos de los trabajadores.
Otro aspecto que destacó el legislador es el capítulo sobre medio ambiente, que incluye disposiciones claras que buscan fomentar el desarrollo de la región, sin comprometer el cuidado al medio amiente, el cual está sujeto a sanciones comerciales por incumplimiento de los compromisos adquiridos.
Aclaró, que el Tratado dispone de una cláusula que señala que, en el sexto año, a partir de la entrada en vigor, las partes podrán manifestar su intención de renovar la vigencia. Al hacerlo, el TMEC se extiende automáticamente por 16 años prorrogables por otro tanto tiempo.
Finalizó especificando el derecho que tienen los tres países de ponerse de acuerdo para revisar y enmendar el instrumento de manera conjunta. Siempre y cuando estén los tres países de acuerdo.