Grupo Parlamentario MORENA, LXVI Legislatura

Científico, el manejo de la pandemia, reafirma Hugo López-Gatell ante senadores

  • En Cofepris se han cerrado los espacios a la corrupción, señala su titular, José Alonso Baeza Novelo

​​​​​​​El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, afirmó ante senadoras y senadores de la República que no debe haber duda que México fue uno de los países que, de manera explícita, decidió tener una conducción científica de la pandemia y lejana de los intereses políticos y de las coyunturas de momento.

A su vez, José Alonso Novelo Baeza, titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, Cofepris, sostuvo que en el organismo que dirige, se han cerrado los espacios a la corrupción para erradicar la discrecionalidad en todos los trámites, establecer “piso parejo” para todos los usuarios y estimular la competencia.

Ambos funcionarios comparecieron ayer ante la Comisión de Salud, que preside el senador Miguel Ángel Navarro Quintero, como parte de la glosa del Segundo Informe de Gobierno.

Al respecto, el senador Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política, quien estuvo presente en la recepción a los funcionarios, en destacó que se trata de un ejercicio de rendición de cuentas y habrá voces distintas, por lo que hay libertad y autonomía de las expresiones de cada uno de los legisladores.

Precisó que aunque puedan ser preguntas duras o difíciles, el respeto y el decoro “nunca se perderá.

Miguel Ángel Navarro Quintero dijo que para nadie es ajeno que gran parte del epicentro de la discusión nacional y mundial es la salud, tema que genera situaciones concurrentes con otros escenarios que en ocasiones polariza el debate. Pidió a los participantes que no se rebasarán los ánimos.

En tanto, Hugo López-Gatell comentó que es entendible que afloren actitudes y comportamientos no favorables a la unidad, la serenidad, ni que permee la información clara, precisa, técnica y científica, que desde el gobierno se presenta. “Es entendible porque la vida pública del país también contiene intereses políticos y económicos”, precisó.

Destacó que desde el inicio de la pandemia se instrumentaron intervenciones de mitigación para minimizar el impacto, reducir la transmisión y mantener disponibles las camas hospitalarias, las cuales aumentaron más de cuatro veces, junto con el personal de salud.

Informó que la estrategia de intervención poblacional para contener y mitigar el impacto, ayudó a dar mayor tiempo para preparar hospitales, evitar saturación en los nosocomios y tener un menor impacto en la salud poblacional. Manejar y enfrentar una pandemia no es una tarea sencilla, por lo que hay que tener claro cuáles son los objetivos, apuntó.

Refirió que la actual pandemia es la más grande y grave crisis de salud publica que la humanidad haya enfrentado en los últimos 100 años, además, representa un fenómeno que se presenta en las realidades socio económicas, culturales y sociales de cada nación.

En este sentido, el funcionario expuso el estatus quo con el que México enfrentó esta contingencia sanitaria. Para entender la dimensión de este problema, explicó, se debe partir de una conciencia clara sobre los fenómenos sociales.

Señaló que en el caso de nuestro país esas circunstancias están situadas en un contexto de desigualdad, injusticia social, concentración de la oportunidad y riqueza, de carencia de servicios públicos, especialmente, en los últimos 40 años.

La desigualdad social marca los ritmos de las consecuencias y capacidades de actuación y el destino de millones de mexicanas y mexicanos. Esto es difícil enfrentarlo y reconocerlo, pero se tiene la conciencia clara de las realidades sociales y económicas marcan el destino de todo lo demás, expresó.

Recordó que 52 millones de mexicanos viven en condiciones de pobreza, de ellos 9.3 millones están en pobreza extrema. Además, 26 millones de personas no tienen acceso a una alimentación suficiente, 25 millones no tienen servicios básicos de vivienda y 20 millones no tienen acceso a servicios de salud pública.

Aunado a ello, el país tiene la más grande y grave epidemia de enfermedades crónicas no transmisibles del mundo, donde 75 por ciento de la población padece obesidad y sobrepeso; 25 por ciento, hipertensión, y 14 por ciento, diabetes.

Debido a esas enfermedades, agregó, México es el único país que, en situación de paz, ha reducido su esperanza de vida al nacer en 2011. Asimismo, refirió que en 2018, casi 30 mil personas murieron por neumonía e influenza en el país.

López-Gatell señaló que esas comorbilidades son determinantes directos de la mortalidad por COVID-19. Estos padecimientos son los que abundan en México, reducido la esperanza de vida y a que tengamos una mediana edad de 55 años en la muerte por este virus.

En su turno, José Alonso Novelo Baeza, titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, destacó que es esta institución se han cerrado los espacios a la corrupción para erradicar la discrecionalidad en todos los trámites, establecer “piso parejo” para todos los usuarios y estimular la competencia.

Prueba de ello, aseguró, son las cerca de 30 denuncias presentadas ante el órgano interno de control, que están en proceso de investigación. Ahora, dijo, se someten a análisis y dictamen todos los dossiers que ingresan a la Cofepris: “se han terminado los privilegios con los que antes contaba la industria regulada”.

“Nos encontramos laboratorios que, para obtener el registro sanitario de genéricos, presentaban proveedores de principios activos de calidad y en el proceso de fabricación, una vez aprobados, los cambiaban”, señaló.

Novelo Baeza asentó que se han establecido convenios de colaboración con diferentes secretarías de Estado para fortalecer la farmacovigilancia y tecnovigilancia que se encontraba bajo el control de una empresa privada.

Para impulsar la producción de medicamentos genéricos se puso en marcha un nuevo procedimiento que elimina la barrera de tres y ocho años para investigar y desarrollar este tipo de productos.

Además, se actualizó y modifico la norma para el etiquetado frontal para alimentos y bebidas no alcohólicas, lo que representa el primer paso para la regulación de todos los procesos, ingredientes, caducidades, saborizantes y aditivos que afecten la salud de la población.

El funcionario reconoció que la pandemia ha impactado la operación en las áreas sustantivas. Subrayó que “la reducción del personal con motivo del confinamiento ha sido del 30 por ciento, a los que se debe sumar una importante reducción de recursos de supervisión por efectos la aplicación de medidas de austeridad”.