• Entre 2011 y 2017 se talaron en la Ciudad de México más de 24 mil árboles, lo que repercutió en las reiteradas contingencias ambientales.

Ante el impacto ambiental que ocasiona los desarrollos urbanos al no contar con  una planificación al respecto, el senador Ricardo Monreal Ávila presentará en la próxima sesión ordinaria una iniciativa para evitar la tala de árboles en las ciudades, en relación con la construcción de edificaciones. 

Como excepción, el coordinador del Grupo Parlamentario de Morena plantea la posibilidad de trasplantar o sustituir árboles con los protocolos correspondientes, cuando las construcciones no puedan desarrollarse con la presencia de las especies arbóreas.

Propone realizar modificaciones en la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente; la Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano; y el Código Penal Federal.

En la iniciativa de Ricardo Monreal se busca que los diseños urbanos también cuenten con autorización en materia de impacto ambiental por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, además de que se prohibirá talar árboles con valor cultural o histórico, en esos casos, los diseños arquitectónicos tendrán que adaptarse a las especies arbóreas que se encuentren ahí.

También el legislador zacatecano propone que los programas nacionales y estatales de ordenamiento territorial y desarrollo urbano, contengan políticas y estrategias acerca de la poda, derribo, trasplante y restitución de árboles ubicados en zonas urbanas. Estos programas también deberán señalar las medidas compensatorias a aplicar en tales casos, subraya. 

Además, se equiparan las penas aplicables en caso de corte, arranque, derribo o tala de árboles en áreas rurales, para las zonas urbanas, según lo establecido en el Código Penal Federal.

En la iniciativa de Monreal Ávila se resalta que en la Ciudad de México, durante el periodo comprendido entre 2011 y  2017, se talaron indiscriminadamente más de 24 mil árboles, hecho estrechamente ligado a consecuencias tan graves como las reiteradas contingencias ambientales y, entre ellas, la más extensa en los últimos 19 años.

También se señala a las entidades federativas con los índices de tala más altos, que son: Colima, Guanajuato, Michoacán, Morelos, Nayarit, Puebla, Quintana Roo, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz, Yucatán y Zacatecas, y  se lamenta que no se registran investigaciones al respecto.

 “Nuestra intención es que se lleven a cabo los desarrollos urbanos deseados sin agotar los recursos naturales o dañar irremediablemente el sistema que produce dichos recursos, esto es, sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las nuestras”, puntualiza Monreal Ávila.