
A todos ustedes, bienvenidas y bienvenidos al Senado de la República. Por supuesto, saludo también a quienes siguen esta transmisión en vivo y en directo desde la sede del Senado de la República a través del canal de televisión del Congreso de la Unión.
Quiero particularmente dar la bienvenida a quienes integran nuestro Presidium esta mañana, por supuesto, a la magistrada Natalia Téllez, presidenta de la tercera sección en materia de responsabilidades administrativas del Tribunal Federal de Justicia Administrativa. A Luz María Mijangos, fiscal especializada de combate a la corrupción de la Fiscalía General de la República. Por supuesto, saludar a la presidenta saliente y entrante del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción, a Magdalena Rodríguez Castillo, a Vania Pérez que asumirá este día la responsabilidad de encabezar al comité. Roberto Moreno, secretario técnico del Sistema Nacional Anticorrupción.
Bienvenido, bienvenidas y bienvenidos todos los integrantes del Comité de Participación Ciudadana representantes del Sistema Nacional Anticorrupción, legisladoras, legisladores que nos acompañan en esta reunión, distintas autoridades de los distintos órganos, Adrián Alcalá, presidente de INAI, bienvenido, miembros de la sociedad civil.
Hoy nos convoca una causa que trasciende ideologías, partidos y administraciones la construcción de un país más honesto, transparente y libre de corrupción. Es un honor dirigirme a ustedes en este acto en el que no sólo conoceremos los avances los desafíos y las tareas pendientes en esta lucha, sino también daremos la bienvenida a una nueva presidencia del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción una instancia que es fundamental en el esfuerzo colectivo para erradicar este mal social.
El combate a la corrupción ha sido en los últimos años una de las principales demandas de la sociedad. La ciudadanía ha manifestado con claridad y contundencia su hartazgo frente a los abusos del poder, el desvío de recursos públicos, pero sobre todo frente a la impunidad. Y no es casualidad que el contexto político actual y el proceso de transformación de la vida pública del país tengan su origen en ese malestar.
Y hay que decirlo, la corrupción no es un fenómeno que se combate sólo desde el gobierno. Se trata de un problema sistémico que requiere de soluciones integrales profundas de la acción conjunta de los tres poderes, de los tres órganos de gobierno pero sobre todo, y hay que subrayarlo, de la intervención activa de la sociedad civil. La participación ciudadana es el cimiento sobre el cual debe sostenerse cualquier estrategia anticorrupción efectiva.
En este sentido, el Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción juega un papel fundamental. Su labor en la promoción de la transparencia, la rendición de cuentas y la articulación de esfuerzos entre instituciones y sociedad civil resulta de alta relevancia en la lucha anticorrupción. Es muy importante decirlo, para que esta lucha no sólo quede en el discurso sino que se traduzca en acciones reales, concretas y tangibles.
Además, se trata de la voz de la sociedad en aquellos espacios donde se toman las decisiones determinantes para enfrentar este mal. Hoy, con la renovación de su presidencia y la invitación para que este relevo suceda en la sede del Senado de la República, busca reafirmar la importancia de este comité y su rol esencial dentro del Sistema Nacional Anticorrupción.
El combate a la corrupción no puede ser efectivo sin liderazgo ni voluntad política. En este sentido, nuestra Presidenta de la República, la doctora Claudia Sheinbaum Paardo encabeza una firme, irrenunciable y decidida estrategia para erradicar este problema estructural.
Desde su campaña a la Presidencia de la República y ahora al inicio de su administración la Presidenta Sheinbaum ha dejado claro que la corrupción no es un problema menor ni secundario sino una de las principales barreras para el desarrollo y el bienestar de las y los mexicanos y por tanto, una de sus principales preocupaciones y ocupaciones.
La nueva Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno, adelanto que está confirmada con nosotros la maestra Raquel Buenrostro, secretaria de la nueva Secretaría Anticorrupción, pero ha tenido una reunión que se ha prolongado en Palacio, pero se incorporará a esta reunión en un momento más para atestiguar este acto significativo.
Repito, la nueva Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno, la estrategia digital contra la corrupción y burocracia en trámites gubernamentales, la simplificación de la gestión pública, la propia reforma del Poder Judicial, la consolidación de la austeridad republicana y sobre todo, la eliminación de privilegios para servidores públicos demuestran que la lucha contra la corrupción es un eje prioritario de su gobierno.
Sin embargo, como ella misma lo ha señalado, la corrupción no se erradica solo con voluntad política, no basta la honestidad y la probidad solo de sus gobernantes. Se requiere de instituciones sólidas, de normas jurídicas eficaces y de la participación activa de la ciudadanía que garanticen que el combate a la corrupción se erija como una verdadera política de Estado que, como dije al inicio, trasciende ideologías, partidos y gobierno. Es propósito manifiesto de nuestra Presidenta, nos lo ha confiado, que esto así suceda.
En la lucha anticorrupción el papel del Poder Legislativo también es fundamental. La corrupción se combate con acciones concretas, pero también con marcos normativos sólidos. Necesitamos leyes que cierren las puertas a la impunidad, que fortalezcan nuestras instituciones y que garanticen mecanismos eficaces de prevención, investigación y sanción.
Sabemos que la corrupción no es solo un problema de individuos, sino de estructuras que permiten y perpetúan estas prácticas. Y para avanzar en esta lucha es necesario diseñar soluciones de fondo que impidan que la corrupción siga operando sin castigo. Por ello, aprovecho este foro para compartir con ustedes que hemos terminado de delinear una propuesta que marcará un antes y un después en la manera en que enfrentamos este mal social.
La creación de una ley general para investigar y sancionar los delitos por hechos de corrupción que, en las próximas semanas, afinando con distintos actores y, por supuesto, el Sistema Nacional Anticorrupción, presentaremos ante la soberanía del Senado de la República. En este sentido, también quisiera adelantar que en breve presentaremos iniciativas que buscan dar las bases constitucionales de la reforma anticorrupción para elevar a rango constitucional el derecho a vivir en un ambiente libre de corrupción y a una buena administración pública.
Como lo dije al principio de mi intervención, sea cual sea el diseño institucional del combate a la corrupción o los retos que enfrentaremos en su implementación, hay algo que es ineluctable.
Sin la participación activa de la ciudadanía, cualquier acción, cualquier estrategia, cualquier legislación, cualquier esfuerzo estará incompleto. Las instituciones pueden investigar y sancionar, los gobiernos pueden establecer políticas y marcos normativos, pero si la sociedad no tiene mecanismos ni herramientas para incidir, denunciar, vigilar y participar, el problema persistirá. Es fundamental perfeccionar y abrir más canales para que las y los ciudadanos puedan ejercer su derecho a exigir gobiernos honestos, íntegros y eficientes.
Por eso, una tarea pendiente es buscar nuevas formas para que la ciudadanía participe activamente en el combate a la corrupción, no sólo como observadora, sino como un actor de relevancia en la toma de decisiones y en la supervisión del ejercicio público. Sabemos que esta no es una tarea fácil. Enfrentar la corrupción significa desafiar intereses poderosos, romper redes de complicidad y muchas veces asumir costos personales y políticos.
Sin embargo, el precio de la inacción es aún más alto. No podemos darnos el lujo de retroceder o de ser complacientes con un problema que afecta directamente la calidad de vida de millones de personas en nuestro país. El cambio de presidencia en el Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción representa una oportunidad para vigorizar fuerzas y trazar nuevas estrategias.
Reconocemos el esfuerzo y el compromiso de quienes han encabezado y liderado este comité hasta hoy y damos la bienvenida a quienes asumen esta responsabilidad con la convicción de que la lucha contra la corrupción no puede detenerse. Es momento de actuar con determinación. Es momento de fortalecer los mecanismos de participación ciudadana y consolidar las reformas que nos permitan avanzar hacia un país más igualitario, próspero y justo donde la corrupción no tenga cabida alguna.
Y porque además la corrupción no es invencible y con instituciones fuertes, normas jurídicas claras, una voluntad política inquebrantable y una sociedad activa y participante podemos derrotarla. Sigamos adelante con este compromiso, con unidad, con determinación, con trabajo y voluntad. Estoy seguro que lo lograremos.
Bienvenidas y bienvenidos al Senado de la República.