• Los senadores expusieron posiciones en favor y en contra de Yasmín Esquivel Mossa, Celia Maya García y Loretta Ortíz Ahlf.     

El Pleno del Senado de la República aprobó en votación nominal -83 en pro, 37 en contra y cero abstenciones- el dictamen de la Comisión de Justicia que determina la elegibilidad de las integrantes de la terna presentada por el titular del Ejecutivo Federal -Yasmín Esquivel Mossa, Celia Maya García y Loretta Ortíz Ahlf- para cubrir la vacante de la ministra Margarita Beatriz Luna Ramos en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

El documento precisa que las aspirantes reúnen los requisitos constitucionales para ocupar el cargo de ministra y, por ende, son elegibles para cubrir la vacante.

El senador Ramón Menchaca, presidente de la Comisión de Justicia, presentó el dictamen al Pleno y señaló que las tres candidatas son mujeres valiosas con una gran trayectoria académica y profesional. Subrayó, además, que es una gran oportunidad para que la SCJN avance en la equidad de género.

Al iniciar la ronda de posicionamientos de Grupos Parlamentarios, Renata Romo, del PES, se congratuló porque la terna esté conformada sólo por mujeres. El desarrollo democrático de México, comentó, requiere de un Poder Judicial y una SCJN autónoma e independiente.

Eduardo Murat Hinojosa, del PVEM, respaldó la terna enviada por el titular Ejecutivo Federa y aseguró que la persona que ocupe la vacante requiere de una práctica jurídica apegada al Estado de Derecho y de absoluto respeto a los derechos humanos.

A su vez, el senador Miguel Ángel Mancera, del PRD, señaló que su Grupo Parlamentario acompañará la propuesta de idoneidad de las aspirantes, y precisó que no hay una línea para la votación en la elección de la ministra.

Por parte del PT, la senadora Geovanna del Carmen Bañuelos destacó: estamos confiados en que la persona que elijamos como ministra de la Suprema Corte de Justica hará un destacado papel y actuará con imparcialidad, y apegándose al Estado de derecho. “Estamos conscientes del reto que implica la construcción de instituciones sólidas y comprometidas con la Patria. Por eso acompañamos, de manera decidida, este dictamen y habremos de participar con absoluta responsabilidad en la designación” indicó.

Al ratificar el dictamen, el senador de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, reconoció el trabajo de la Comisión de Justica y afirmó que la elegibilidad es el primer requisito para cumplir con el mandato constitucional. 

La senadora Claudia Edith Anaya Mota, del PRI, aseguró que desde septiembre de 2018 el Poder Legislativo se ha subordinado al Ejecutivo, y denunció que durante el proceso de elegibilidad de la terna en la Comisión de Justicia, aparecieron documentos firmados por legisladores ausentes en la aprobación del dictamen correspondiente. Ante ello, adelantó el voto en contra de los integrantes de su Grupo Parlamentario.

A su vez, el senador Damián Zepeda Vidales, del PAN, manifestó el rechazo total de su bancada a las tres aspirantes a ministra de la Suprema Corte, porque tienen conflicto de intereses al ser militantes partidistas y colaboradoras del titular del Ejecutivo Federal, por lo que propuso desechar la terna, y evitar que el Senado “sea oficialía de partes”, y garantice la autonomía del Poder Judicial.

Por Morena, Lucía Trasviña Woldenrath, señaló que los perfiles de las candidatas son probados y reconocidos en el ámbito académico jurídico. Se tiene la oportunidad de no generar violencia política contra ellas, destacó. Por convicción y como conocedoras del derecho, agregó, cualquiera de ellas garantiza autonomía en su toma de decisiones.

En la discusión en lo general, los senadores Gustavo Madero, del PAN, y Emilio Álvarez Icaza, sin partido, negaron su respaldo a las candidatas al considerar que tienen una dañina cercanía con el Presidente de la República y su partido. Ellas no cumplen la idoneidad en términos de independencia y autonomía para ejercer el cargo, señalaron.

En favor de la terna, los senadores Ricardo Monreal, Óscar Ramírez y Félix Salgado, de Morena, afirmaron que las aspirantes tienen los méritos necesarios y cumplen con el perfil requerido. Manifestaron que el rechazo parece más bien una estrategia política de descalificación.