• Acusan senadores de Morena corrupción de la aplicación de dicho Fondo

El senador José Narro Céspedes afirmó que el Fondo Minero no desapareció como argumentaron los senadores de oposición, en la discusión de la reforma a la ley Minera, sino que se establecieron mecanismos para evitar el mal uso de estos recursos, como sucedió en gobiernos anteriores.

Agregó que se crearon lineamientos administrativos para dar seguimiento, control y rendición de cuentas sobre los recursos correspondientes a planes de infraestructura física para las zonas mineras.

En conferencia de prensa, Narro Céspedes explicó que este Fondo fue creado en el gobierno de Enrique Peña Nieto, en 2014, para redirigir recursos provenientes de la explotación minera a las comunidades afectadas por esas actividades.

Sin embargo, acotó el senador, no se cumplió con este objetivo, por la mala implementación y los actos de corrupción en el ejercicio de los recursos.

Hasta 2020, el Fondo Minero recaudó un total de 21.6 mil millones de pesos, de los cuales, 10.4 mil millones, que representan 48 por ciento del total, se asignaron a dos mil 553 proyectos para el mejoramiento y desarrollo social de las comunidades afectadas; es decir, menos de la mitad de los recursos.

El legislador subrayó que la Auditoría Superior de la Federación documentó irregularidades por dos mil 65 millones de pesos, equivalente a 15 por ciento de los recursos que fueron auditados al Fondo Minero; incluso, dijo, existen posibles daños al erario por 113 millones de pesos.

Pero, además, Narro Céspedes señaló que muchos de los recursos que fueron entregados a los municipios nunca se aplicaron con transparencia.

Por eso, afirmó, “aquí no acordamos la desaparición del Fondo Minero, sino que los recursos del Fondo Minero fueran dirigidos a los programas de la Escuela es Nuestra, a los programas educativos para apoyar a las zonas más pobres y marginadas, muchas de ellas de las zonas mineras, para mejorar la infraestructura educativa”.

Ahora tenemos rendición de cuentas sobre estos recursos, se está evitando la corrupción, y los que se quejan del Fondo, son quienes cobraban porcentajes en las mismas dependencias federales.

Por todo lo anterior, Narro Céspedes insistió en que las y los legisladores que votaron en contra de la reforma eléctrica y a la Ley Minera son traidores a la patria.

En tanto, el senador Cesar Arnulfo Cravioto Romero reiteró que cada legislador es responsable de sus votos y que “no por tener votos de la oposición, vamos a arrear banderas. Vamos a decir las cosas como son”: en el caso de la reforma eléctrica y ahora de la Ley Minera, los legisladores de oposición “traicionaron al pueblo de México y los que traicionan son traidores”.

Respecto al tema de la reforma electoral, Cravioto Romero dijo que, aunque no pasen las reformas, se les seguirá evidenciando ante la sociedad y por ello, afirmó, Morena no cambiará de estrategia.

“Si no fueran traidores, les va a ir muy bien el 5 de junio, en la elección en seis estados; y si el pueblo de México está de acuerdo en que son traidores, les va a ir muy mal. El 6 de junio, vamos a ver quién tenía la razón: si ellos o nosotros”, concluyó.

La senadora Antares Guadalupe Vázquez Alatorre dijo que las clausuras simbólicas de las y los ciudadanos en las sedes municipales de partidos de oposición, es un reclamo legítimo de la gente, porque no se sienten representados por quienes votaron en contra de la reforma constitucional en materia eléctrica.

Pidió a la oposición que se acostumbre a esos reclamos, ya que “el pueblo de México no está dormido, sabe lo que le conviene y estará demandándonos a las y los representantes populares lo que ellos quieren que votemos en el Congreso”.