- Llamó a los congresos locales a armonizar sus leyes con reformas sobre paridad y violencia política en razón de género.
- El machismo y la misoginia son más mortales para las mujeres que cualquier otro virus, señala.
La presidenta del Senado de la República, Mónica Fernández Balboa, manifestó que el avance de las mujeres en el país no puede detenerse por ningún motivo, por lo que, sin importar las condiciones de emergencia o de aparente normalidad, los derechos de este sector poblacional deben ser una prioridad compartida por todas y todos.
La senadora participó este martes en el foro virtual “Las reformas las construimos todas”, organizado por la asociación civil Mujeres en Plural. Ahí, volvió hacer un llamado a los congresos locales para que armonicen sus leyes con las reformas publicadas el 13 de abril, sobre paridad y violencia política en razón de género.
Sé que es difícil por lo que estamos viviendo en México y el mundo, pero deberíamos, entre todas, tratar de visibilizar este tema, pues los derechos políticos de las mujeres son una prioridad sustantiva, expresó.
Dijo que apenas hace dos meses el tema de la igualdad entre hombres y mujeres era el principal asunto de discusión nacional, pero la irrupción del coronavirus impuso nuevas prioridades nacionales; sin embargo, consideró, no podemos dejar de trabajar por un México más igualitario y justo con las mujeres.
Señaló que la pandemia de Covid-19 vino a sumarse a otras epidemias, igual o más graves, que dañan a las mujeres, como los feminicidios, la violencia política de género y el acoso sexual.
“El machismo y la misoginia son más mortales para las mujeres que cualquier otro virus, de ahí, la necesidad de no bajar la guardia y seguir impulsando las transformaciones que la igualdad de género demanda”, subrayó.
Mónica Fernández explicó que con las reformas de paridad y de violencia política de género se han dado dos pasos significativos, pero requieren de un seguimiento puntual, a fin de garantizar que cumplan con los propósitos para las que fueron creadas y comiencen a materializarse en el proceso electoral de 2021.
Reconoció que cumplir con esta armonización legislativa es una tarea sumamente complicada, por lo que se debe pensar cuáles son las alternativas que hay para asegurar el cumplimiento de la paridad y de la aplicación de las sanciones para todas las expresiones de violencia política contra las mujeres.
La legisladora expuso que, a partir de lo establecido en dichas reformas, los congresos locales contarán con disposiciones marco que les permitan adecuar las leyes locales. Una tarea que deberá realizarse, preferentemente, antes de concluya mayo, a efecto de que sean aplicables antes de las elecciones del próximo año y que las mujeres que deseen participar cuenten con bases jurídicas sólidas.
Con las reformas, agregó, ya se sentó un precedente importante para las entidades federativas, tanto para garantizar la paridad de género como prevenir y sancionar la violencia política de género.
La presidenta de la Mesa Directiva advirtió que la paridad de género enfrentará obstáculos de todo tipo que van desde la falta de armonización legislativa en los estados, hasta las resistencias más brutales del machismo encarnadas en la violencia política de género. Lo sabemos, lo hemos vivido, lamentó.
Es por ello, dijo, no podemos dejar de seguir invitando a los congresos locales a que realicen un esfuerzo para ajustar las leyes de acuerdo con las disposiciones constitucionales y legales vigentes.
Llamó a legisladoras, magistradas, consejeras y a los tres niveles de gobierno a empujar conjuntamente estas reformas, con el objetivo de llevarlas a buen puerto en beneficio de las mujeres en México.
Son reformas que harán un Estado más equilibrado y paritario, además, ayudarán a eliminar los obstáculos del desarrollo político de las mujeres. Las hemos construido juntas y nos hacen imaginar un futuro mejor para México y las mujeres. Sigan contando con el Senado para luchar brazo con brazo para que esto se haga realidad, finalizó.
En su turno, la senadora Patricia Mercado, de Movimiento Ciudadano, expresó que “el camino de las reformas para garantizar la igualdad no es posible si no se establecen alianzas”, independientemente de las ideologías, filias partidistas o cargos públicos.
De esta manera, asentó, los derechos políticos de las mujeres se han puesto en el centro de la agenda pública “y hemos dejado, para otro momento, las diferencias que nos separan. Esto es fundamental en los estados de la República para lograr la armonización legislativa, acotó.
Miriam Hinojosa Dieck, consejera electoral de la Comisión Estatal Electoral de Nuevo León y moderadora del encuentro, destacó el trabajo conjunto para lograr la participación plena y en paz de cada una de las mujeres que cada rincón de nuestro país decida libremente tener una carrera política y ejercer cargos públicos.
Dijo que la soberanía de los estados de la República y la libertad de organización de los partidos políticos tienen que ser las bases para el avance democrático, ‘“poco favor les hacen quienes coartan el camino de las mujeres hacia el poder y además buscan quedar impunes por ello”.
“No estamos defendiendo privilegios, por el contrario, estamos asumiendo la parte de responsabilidad que nos corresponde, para que toda mujer que quiera asumirlos en el futuro encuentre una ruta más accesible y segura que la que nosotras tuvimos que recorrer”.