México está viviendo la renovación moral para consolidar la Cuarta Transformación.
Ninguna de las transformaciones ha sido fácil, pero el México de hoy nos demanda dejar atrás las prácticas del pasado que le hicieron mucho daño a nuestro país.
El mal más grande que nos ha impedido crecer, especialmente durante todo el periodo neoliberal, se llama corrupción.
Hoy, la política del gobierno federal tiene como eje fundamental el combatir la corrupción empezando desde su propia casa para poner el ejemplo y contagiar a todos los grupos de la sociedad.
Ya estamos viendo los resultados, pues hoy el presupuesto se ejerce de manera clara y transparente, dejando desterradas de la administración pública el gasto discrecional del dinero de los mexicanos.
Desde hace un año, por este pleno han pasado las grandes reformas constitucionales que sirven de marco legal para fortalecer las instituciones públicas y la reforma que hoy se presenta no es la excepción.
En Morena creemos en la sana competencia, en el libre mercado, en el impulso de los emprendedores, en los innovadores que todos los días arriesgan su capital para generar riqueza para que esta sea la palanca de desarrollo para el país.
Creemos en los empresarios que invierten y le apuestan al crecimiento de la demanda interna, creemos en todo aquel que cree en México y que le echa ganas para mejorar la distribución del ingreso.
Sabemos que todos los que quieren a México, desean que la sociedad mejore porque cuando le va bien al vecino, le va bien a todos.
Hoy, damos un paso hacia adelante al reconocer que las empresas falsas son un esquema utilizado para cometer delitos.
Ya era hora de entrarle al fondo de los verdaderos problemas que enfrentan las finanzas públicas en México.
De 2014 a junio de 2019, se han identificado cerca de 9 mil empresas que facturan operaciones simuladas, realizando más de 8 millones de facturas falsas, que suman 1.6 billones de pesos.
Esto implica una evasión de 354 mil millones de pesos, lo que representa 1.4% del PIB.
¿Cuáles serían los beneficios de aprobar esta reforma?
Les pongo de ejemplo al estado que represento, Quintana Roo.
Si hiciéramos una división simple de 354 mil millones de pesos entre los 32 estados, sólo para fines de contextualizar este ejemplo, a cada estado se le podría otorgar un beneficio adicional de 11 mil millones de pesos cada año.
En Quintana Roo, con ese dinero se podría resolver el problema del agua, donde hoy una empresa concesionaria abusa de los quintanarroenses con sus cobros.
Además, atenderíamos el problema de la educación. Hoy el periódico Reforma en su portada informa que Quintana Roo es uno de los estados con mayor rezago educativo, pues el 69% de los alumnos del estado tiene un mal rendimiento en matemáticas.
En temas como salud, puedo comentarles que en Chetumal hay un elefante blanco, hay mujeres que están demandando que sea atendido, que sea equipado este hospital oncológico en la ciudad de Chetumal que no tengan que acudir a la ciudad de Campeche o Yucatán para ser atendidas de esta terrible enfermedad que aqueja a muchas mexicanas y por supuesto quintanarroenses.
Otro tema pendiente, que con la ayuda de todos estaremos ateniendo próximamente en esta cámara, es la evasión fiscal resultado del outsourcing, mejor conocidas en Quintana Roo como pagadoras.
Es un tema muy importante pues hoy, más de 500 mil quintanarroenses ven lastimados sus derechos laborales, mientras los grandes empresarios evaden impuestos y responsabilidades patronales, haciendo un doble daño a la sociedad mexicana.
Esas son las razones de fondo para aprobar esta reforma.
Tenemos grandes retos que debemos atender y este esfuerzo requiere de todos y todas.
Vamos por una nueva era en la vida pública de nuestro país en la que los ciudadanos, los empresarios y todos los agendes productivos, asumamos nuestras obligaciones tributarias con el firme objetivo de que mañana, México sea un mejor país.
Muchas Gracias.