Acudo como testigo e invitado, a presenciar este informe de actividades, que es una obligación constitucional de los legisladores. Y, lo hago con mucho gusto, porque me consta el trabajo, la seriedad, la aportación que han hecho a la agenda legislativa los senadores Higinio, la maestra Delfina y Martha.
Higinio tiene una capacidad de diálogo, de negociación extraordinaria.
La maestra Martha, después de haber estado a través de las urnas, vigilando años y años y años, que hubiera elecciones libres y en las aulas enseñando pedagogía, en Los Reyes, ahora es legisladora. Y lo ha hecho muy bien: con honestidad, con rectitud y con disciplina.
Y la maestra Delfina, para mí es un ejemplo. Debo de confesarles que yo la admiro, que es una mujer callada, juiciosa, serena, una extraordinaria mujer. La admiro y la quiero mucho, y la extrañamos en el Senado de la República.
Quiero decirles que me da mucho gusto venir. Yo sí voy a cometer un poco el exceso, como ya cierro y ya no habrá –me dice Higinio– más oradores; quiero sí decirles quiénes se encuentran aquí.
Está, obviamente aparte de estos tres legisladores, otros dos legisladores que yo respeto mucho, del Estado de México, Josefina Vázquez Mota y Eruviel, que ambos son senadores del Estado de México, de distintos grupos parlamentarios.
Y también está Raúl Bolaños, de Oaxaca, él es el coordinador del Grupo Parlamentario de Partido Verde.
Y está Alejandro Armenta, de Puebla. Está Blanca y Cristóbal Arias, de Michoacán. Está Cruz Pérez, de Chihuahua. Está Daniel, de Aguascalientes. Ernesto, de Veracruz. Marybel, de Quintana Roo. Cecilia, de Campeche. Germán Martínez, de Michoacán. Griselda, de Colima. Imelda, de Sinaloa.
Joel Molina Ramírez, de Tlaxcala. Juan José, de Querétaro. Julio Menchaca, de Hidalgo. Lilia Margarita, de Durango. Citlalli, de la Ciudad de México. María Merced, de Hidalgo. Mónica Fernández, de Tabasco. Óscar Eduardo, de Chiapas. Ovidio, de Tabasco. Primo Dothé, de San Luis Potosí. Ricardo Velázquez, de Baja California Sur.
Rubén Rocha, de Sinaloa. Salomón Jara, de Oaxaca. Armando Guadiana, de Coahuila. Susana Harp, de Oaxaca. Eunice Renata Romo, de la Ciudad de México. Katya Elizabeth, también de la Ciudad de México. Y nuestro amigo, Mario Delgado.
Somos 35 senadores y senadoras de la República. Y lo menciono, porque hay presidentes municipales, hay diputados federales, hay diputados locales, hay regidores, hay síndicos, hay ciudadanos, hay maestros.
Y dirían, ¿y nosotros qué? ¿Qué ganamos conque vengan tantos senadores y senadoras?
Hace unos días, tuvimos una reunión, la bancada, y decidimos respaldar los esfuerzos del Estado de México. Vamos a hacer una agenda, muy cercana a los problemas del Estado de México.
¿Cuáles son? Y eso me lo planteó Higinio y me lo planteó Martha; ¿cuáles son los principales problemas?
Inseguridad pública, primero. Segundo, y lo padecen los municipios conurbados, movilidad. Tercero, asentamientos humanos. Y cuarto, programas de inversión y obra pública.
Tendremos una reunión con el secretario de Hacienda nuevo, en los próximos días, estarán los dos senadores, y platicaremos con él para poder generar gasto de inversión en el Estado de México. Vamos a respaldar al Estado de México.
Por eso es muy importante que desde nuestra gestión, de nuestra función de procuradores de pueblos; aunque nuestra función principal es legislar, no podemos renunciar a encabezar proyectos para nuestras regiones.
Y, por esa razón aquí estamos. Yo platicaba con Higinio, que me une al Estado de México una gran amistad; desde muchos años atrás, desde los 80’s. Tengo muchos amigos en el Estado de México y amigas. Venía seguido antes.
Me tocó construir legislación, cuando era diputado federal, tengo amigos que fueron compañeros diputados, y senadores, aquí vi a algunos.
Y, por los 90’s, también sé que es una clase política dura, disciplinada, firme, porque cuando yo renuncié al PRI, en 1997, y me invitó el actual Presidente de la República a ser candidato a gobernador de Zacatecas, por la izquierda. De muchos de mis amigos de aquí, momentáneamente ya no contestaron los teléfonos.
Y entonces, yo venía cada año a una comida de un cumpleaños de Heberto Barrera y juntaba a la clase política, y entonces me habló tres días antes y me dijo: “¿Ricardo, estás confirmado?”. Y le dije: “Oye, ¿qué no viste las noticias? Yo ya renuncié al PRI?”; “Tú sigues siendo mi amigo y aquí te espero”.
La verdad es que no hubiera venido, porque, sí vine, me aventé, pero estaba como en el aislamiento total, en una mesa cerca de un patio trasero. Pero era parte de un proceso que viví.
Y después de tantos años lo recuerdo, después de tantos años de luchar porque, siendo gobernador electo vine a apoyar a Higinio, que era candidato a gobernador del Estado de México; y estaba ya Maurilio; y estaba la maestra y estaba Ricardo y estaba Horacio, todo el equipo, que era una situación muy complicada de lucha política. Y ahora que me di cuenta en el 2018, dije, “sí vale la pena luchar”. Y ganamos todos en el Estado de México.
Pero yo voy más allá, porque al haber ganado también hay una gran expectativa de trabajo y de resultados; si no los cumplimos, la gente nos va a retirar el apoyo.
No hay victorias para siempre ni hay derrotas permanentes, y sobre todo a los alcaldes y a las alcaldesas; la gente los está observando. La gente quiere que haya cumplimiento.
Incluso, aunque tengamos mayoría casi calificada en el Congreso, tenemos que actuar a la altura de las exigencias del Estado de México. No es sólo ganar, ahora hay que cumplir y poder generar condiciones propicias para que la gente reitere, ratifique el respaldo en una alternativa política que como nunca se presentó en este país.
Me gustó el discurso de Higinio, sincero, franco. Él dijo: “Tengo 26 años apoyando al Presidente de la República”, yo tengo 22 años acompañándolo, y dijo Higinio: “Tengo en ocasiones diferencias con él, no coincido en algunos temas con él” y yo les diría que tengan confianza. Va a ser el mejor Presidente de la República que haya tenido este país en las últimas décadas; en las últimas décadas, el mejor Presidente de la República.
Y lo digo porque aquí hay muchos maestros y maestras, incluso universitarios. Yo tengo una buena opinión de la gente del Estado de México que lee y se prepara; y cuando vemos la historia de las grandes transiciones en el mundo, no son fáciles, no han sido fáciles, han sido complejas, difíciles, resistentes e incluso hasta sangrientas.
México no tiene eso. Está en una transición tersa, en una transición pacífica, en una transición conveniente con un Presidente austero, un Presidente muy sobrio y un Presidente que instaló una nueva forma de gobernar.
No es tan fácil que en pocos meses nos adaptemos a un estilo sacudido de la parafernalia histórica, sacudido de los privilegios, sacudido de aquel aparato o aquellos aparatos costosos; y el siguiente paso sí es la eficacia, la interlocución, la reconciliación y el trabajo conjunto entre todos.
Yo sí creo que este país será mejor, y creo que los municipios también van a dar resultados. Que los municipios, los distritos vamos a dar resultados juntos, sin excesos y sin cometer los errores que cuestionamos; sin excedernos en el mandato que el pueblo nos otorgó y sin traicionar la confianza de los electores.
Estoy convencido, y por eso me alegra mucho venir al Estado de México; hay retos, hay desafíos, sí, muchos, vamos a vencerlos.
Quisiera expresar mi reconocimiento a los legisladores. Me da mucho gusto que estén 33 legisladores, porque en el Senado estamos tratando de cuidar la unidad, la cohesión. En el Senado tenemos diferencias internas, opiniones encontradas, pero al final nos ponemos de acuerdo, se vota por mayoría y todos respetan la decisión que se tiene en el grupo.
Por eso es muy rica la experiencia que vive el Senado de la República en este momento.
Martha dijo una cosa: No hemos impuesto, estamos tratando por consenso; ninguna ley, ni constitucional ni legal, se ha hecho imponiendo sólo la mayoría, se dialoga bastante.
Yo reconozco a todos los partidos políticos que han actuado también a la altura, no tengo que regatear la actitud de los senadores en el Senado; hablo de mi Cámara y hablo con una gran causa, que es México, y sé que los senadores de todos los partidos han puesto por delante a México, por eso vamos a salir bien, victoriosos de este trance, de esta transición política que va a ser para bien de todos.
Me alegra mucho estar con la gente del Estado de México. Veo muchas caras conocidas, otros jóvenes ya no tan conocidas, porque Higinio y yo ya somos de los 50’s, ya llovió, él está un poco más grande que yo, dos años, pero a mí siempre me gusta venir al Estado de México; incluso fui asesor de muchas partes aquí y tengo gratos recuerdos. Mi respeto por toda la clase política.
Y le dije ahora a Martha: No nos confiemos, no hay partidos muertos, hagamos bien las cosas. Hagamos bien las cosas.
Enhorabuena, muchas gracias, suerte.
Felicidades Martha. Felicidades Higinio.
Maestra Delfina, felicidades.
Buenas tardes.
¡Que viva el Estado de México!
¡Viva México!