Grupo Parlamentario MORENA, LXVI Legislatura

Medicamentos para todos con ganancias para pocos

Las enfermedades son procesos ligados a la vida de los seres vivos. Enfermedades que han significado retos para que la humanidad ante tales adversidades haya destinado intensas horas de observaciones, estudios, descubrimientos para resolver sus misterios a fin de llegar a la prevención y curación de éstas. Por desgracia aún no encontramos la solución a cientos de ellas cuando ya nos encontramos con nuevas y complicadas enfermedades que dejan dolor en todos los estratos sociales de la población mundial.

En la 4T de la Nación, llamada así por ser de fondo y pacífica, estamos convencidos que un renglón prioritario es la salud de los mexicanos. De nadie es desconocido el terrible estado en que dejaron a este sector. En las últimas semanas la licitación de medicamentos ha estado a debate, porque las farmacéuticas no quieren ceder en sus exigencias y perder ganancias excesivas y comprometerse con la responsabilidad social que pregonan.

Por décadas en México, las compras de medicamentos estuvieron marcadas por subejercicios y desvíos en los que incurrieron funcionarios de diferentes niveles de gobierno, menciono como ejemplo el informe dado a conocer en julio de 2017 por la Auditoría Superior de la Federación, en el cual estableció que 28 de los 32 gobiernos estatales incurrieron en irregularidades por casi 6 mil 600 millones de pesos o los mil 427 millones desviados por el exgobernador de Veracruz, que estaban etiquetados para medicamentos y tratamientos contra el cáncer (caso que cubre de vergüenza a muchos).

Aunado a ese tipo de actos en detrimento de la salud de miles de pacientes, está el hecho de que algunas empresas farmacéuticas se hayan visto involucradas en actos donde vendieron con sobreprecio los medicamentos e insumos de curación y en no pocas ocasiones de mala calidad.

En efecto: en algunos casos no se ha logrado concretar la compra de medicinas, y muchas de las versiones sobre el porqué, han sido atribuidas a fallas del gobierno federal. Sin embargo poco se ha mencionado en los medios sobre la actitud de algunos empresarios de las farmacéuticas de no ceder en cuanto a establecer sobreprecios como hasta hoy se ha hecho.

Además han lanzado cuestionamientos a la presencia de empresas de algunos países que han sido llamadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para participar en las licitaciones, ya que no existen acuerdos comerciales firmados por nuestro país con esas naciones, cuyas empresas venden medicamentos a menor costo, sin que ello signifique que son de baja calidad lo que comercializan.

Ser partícipes de una transformación de México, es cambiar la forma de cómo se realizan las compras consolidadas de medicamentos, modificar las prácticas que provocan desabasto de los mismos, adquirir los lotes de éstos a su valor comercial en el mercado, sin sobreprecios, sin amagues, sino con base en la prioridad del servicio y la atención con calidad a los millones de mexicanos.

Estoy convencida de que la salud es un derecho humano y que no debemos de continuar con la práctica deshonesta de hacer negocio con las enfermedades y desgracias de los más desvalidos. Los medicamentos son descubrimientos de la humanidad y una minoría se ha apropiado de ellos y han hecho el negocio de la historia. En México ha llegado el momento de poner un hasta aquí.