Ciudad de México, 11 de abril de 2019.
Debo de destacar varias conclusiones.
Primero, le pediría al maestro Eduardo López Betancourt, como decano, pero además como presidente del Tribunal Universitario, le dé un saludo al director de la Escuela de Derecho, a Raúl Contreras.
Y, también decirle, Armando Soto, también compañero él y yo, junto con Raúl, fuimos compañeros de la misma generación en los 80’s; que me alegra mucho que le esté dando dignidad, prestancia, nivel a la División de Estudios de Postgrado.
Yo les diría varias cosas.
Una, que me alegra mucho la expresión distinta de opiniones. Escuchaba a la doctora Sonia, y ella tenía su opinión respecto del sistema anticorrupción y su opinión respecto de esta iniciativa.
Lo mismo que el doctor Garita Alonso, que por cierto, tiene experiencia en el Parlamento; ha sido funcionario, alto funcionario del Congreso, de la Cámara de Diputados; y ahora en el servicio público en la función, precisamente de Contraloría o de Auditoría y como maestro de la Facultad.
Cuando hablaba Enrique Larios, que me gustó, porque va al grano sobre el tema de la corrupción. Es un tema delicado, de verdad se los digo, es un tema muy delicado.
Y la actitud valiente del doctor Ricardo Ojeda, porque nadie es juez, de los que estamos aquí; y afirmar cosas como él, como académico, se arriesga, se arriesga a que puedan llamar la atención por su actitud de avanzada. Pero lo hizo como profesor de la Facultad, como académico.
Quiero también felicitar a Miguel Ángel, porque fue muy clara su exposición.
Entiendo que es una iniciativa, las dos, ojalá hayan visto las dos, porque una no se ha presentado, en efecto; una está en el proceso de presentarse, la de la creación de la sala administrativa, que algunos sí la leyeron. Miguel Ángel, me pareció muy precisa también la actitud.
Y del doctor José Luis López Chavarría, me gustó mucho esta parte de la corrupción, no sólo en fideicomisos; por cierto, hay una oscuridad total en los fideicomisos que manejan muchos
organismos públicos, incluso poderes, desde el punto de vista electoral, la decisión de describir todo el fenómeno que nos acontece.
Y de Rubén Cortés, también me pareció interesante su descripción, su ponencia, su intervención.
Yo lo que pudiera destacar aquí con ustedes, que, por cierto, sí me honra mucho haber regresado ya a la cátedra, no es fácil cuando tienes un cúmulo de actividades, pero es una pasión. Yo podría rescatar, y eso deberíamos de hacerlo, una cosa, en este día, en este recinto, en esta aula que le denominamos Sala de Comparecencias del Senado de la República, y es que esta vez, en esta época, ha regresado la inteligencia académica de la UNAM al Senado, que eso es lo que yo pudiera destacar.
Independientemente de cómo pensemos, si estamos o no de acuerdo con la iniciativa, eso no importa, es parte de lo que habremos de suscribir y coincidir, pero el que se reencuentre la inteligencia académica de la UNAM en este recinto, que por cierto duró muchos años sin venir, los maestros, los académicos al Senado.
Porque yo opino que en los 80 o antes, la UNAM justamente ocupaba un lugar privilegiado en los espacios de discusión, en los espacios de deliberación y formaba parte de los órganos colegiados de discusión.
Y la UNAM se fue alejando, o la fueron alejando y ahora lo que intentamos nosotros es regresar la UNAM y su inteligencia a la discusión, a la deliberación del proyecto de Nación que estamos intentando construir, que eso es lo que yo podría destacar y le diría al jefe de revisión de Estudios de Postgrado y a todos los maestros, ahora al decano, que intentáramos no sólo en esta iniciativa, sino que en todas las iniciativas.
Porque hay maestros extraordinarios en la UNAM, materia penal, materia agraria, en materia social, en materia laboral, está lo mejor, desde mi punto de vista, sin ofender a otras universidades.
Pero no había visto yo reunidos tanto maestro universitario en el seno del Senado, para analizar, discutir una iniciativa, y yo, me parece que esto es lo que tenemos que destacar.
A mí me gustaría que generáramos mecanismos de consulta con los maestros de la UNAM, porque son los que diario están en el ejercicio, o en el litigio, o en la academia, o frente al grupo o en la investigación, y nos nutre de esa enorme experiencia, conocimiento, talento.
Por eso, me da mucho gusto que estén aquí los maestros, catedráticos, doctores en Derecho, de la UNAM, mi alma máter.
Los ochenta que atravesábamos los corredores terminando el doctorado, recuerdo que encontrabas en los pasillos al Secretario de Energía, la Secretaria de Hacienda, el Secretario de Gobernación.
Ahora no, nos encontramos desplazados del ejercicio de la función pública por equis razón, no lo sé, pero ahora que los universitarios estamos de nuevo formando parte, que somos protagonistas en los órganos de deliberación, deseamos que la inteligencia, que la academia, que la investigación de la UNAM regrese a asesorar a los órganos de deliberación, a los órganos de Estado, a los órganos autónomos, a los poderes de la Unión.
Es hora de recuperar nuestro lugar, quienes somos parte histórica de la academia de nuestra máxima casa de estudios, la UNAM.
Así es de que bienvenidos y este será el primer ejercicio, después haremos otros ejercicios, en otras leyes. La discusión sigue, la iniciativa apenas iniciará el proceso.
Habremos de comentar, de discutir, de deliberar y de ponernos de acuerdo en qué le conviene al país. Tampoco nos casamos a que se vaya a probar, acepto todos los comentarios y los criterios y actuaremos con sensatez y prudencia, para poder construir, por consenso, reformas constitucionales que al país le sirvan.
Así es que muchas gracias a todos y a todas y gracias maestro López Betancourt, por haber sido el convocante a este Foro de Inteligencia Académica de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Enhorabuena.
Muchas gracias.