• La educación inicial debe ser una obligación del Estado, mencionó la legisladora Piña.

La senadora de la República Blanca Estela Piña Gudiño defendió el derecho de las madres trabajadoras a que el estado las provea de Educación Inicial (Guarderías) y de Refugios para las mujeres violentadas.

En el marco del Día Internacional de la Mujer, la senadora de la República realizó un evento en el Centro Histórico de la Ciudad de Morelia, luego de encabezar una marcha junto a líderes de colonias y comunidades, activistas políticos, defensoras de los derechos humanos y emprendedoras, entre otros grupos que se dieron cita para conmemorar la lucha de las mujeres, así como participar en el panel de la defensa de los derechos de las mujeres trabajadores en el país.

Luego de exponer una breve historia sobre la lucha feminista en el mundo y México, Blanca Piña aseguró que era necesario reconocer a todas las mujeres y organizaciones que de forma legítima y justa expresaron su preocupación por las declaraciones realizadas desde la administración federal, referente a los refugios apara mujeres violentadas y guarderías infantiles.

Dejó en claro que impulsará desde el Senado que se reconozca y se asuma la responsabilidad del Estado la educación inicial de los menores y no se deje en manos de particulares.

Por eso, dentro de la discusión a la Reforma al Artículo 3° Constitucional, estaré atenta para que la educación inicial se contemple como un subsistema de la educación básica.

Refirió que los gobiernos neoliberales han buscado arrebatar el derecho a la educación y que durante los gobiernos de Fox y Calderón dejaron de apoyar a las guarderías del Seguro Social, subrogando servicios a particulares, abandonando poco a poco la responsabilidad del Estado.

Mencionó que es necesaria una política de Estado para atender esta necesidad, que tienen miles de mujeres mexicanas.

En cuanto al trabajo de los partidos políticos, la senadora Blanca Piña hizo una dura crítica a quienes durante sexenios no solo abandonaron a las mujeres, sino que hicieron de la violencia que golpea a comunidades y colonias una realidad cotidiana.

Por ello, hizo un llamado para las mujeres asuman la responsabilidad que pusieron en sus manos, las antecesoras de la lucha social, la cual es entender que: “No puede haber transformación sin la participación de las mujeres”.