Grupo Parlamentario MORENA, LXVI Legislatura

Versión Estenográfica del mensaje del senador Martí Batres Guadarrama, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, durante la Ceremonia Conmemorativa por el 102 Aniversario de la Constitución Política de 1917, en el Teatro de la República de esta ciudad

SENADOR MARTÍ BATRES: Licenciado Andrés Manuel López Obrador, presidente de los Estados Unidos Mexicanos.

 

Diputado Porfirio Muñoz Ledo, presidente de la Cámara de Diputados.

Doctor Arturo Zaldívar, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Francisco Domínguez, gobernador del estado de Querétaro.

Doctora Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación.

 

Amigas y amigos del Gabinete Presidencial.

 

Todo proceso de cambio está acompañado de una propuesta jurídica. Así fue en la Revolución de Independencia. Los insurgentes llevaron sus ideas a la Constitución de Apatzingán en 1814, como la soberanía popular y después a la Constitución de 1824 donde se consagró el federalismo.

 

Los liberales de la Reforma plasmaron sus postulados en las leyes para la abolición de los fueros eclesiásticos y militares y para la desamortización de los bienes de las corporaciones eclesiásticas, primero, en la Constitución de 1857, después, y finalmente en las Leyes de Reforma que nos legaron el más sólido Estado laico del continente americano.

 

A su vez, la Revolución Mexicana le dio a la humanidad la primera constitución social, cuando el dogma dominante sólo reconocía derechos individuales.

 

En los largos años de la estabilidad institucional se ha reprochado a nuestra República la gran cantidad de reformas, más de 700, que se han hecho a nuestra Carta Magna, a través de un siglo.

 

Sin embargo, a pesar de ello, el pacto básico se ha mantenido. Es más, la andanada neoconservadora de la globalización cuestionó y matizó, pero no disolvió el pacto social constitucional.

 

En las últimas décadas, las luchas democráticas llevaron a la Constitución nuevos derechos sociales, derechos individuales, autonomías y la pluralidad política.

 

Hoy en día existen un conjunto de principios constitucionales, que podemos calificar como irreductibles pilares de nuestra República, base de nuestra estabilidad.

 

Entre ellos, la soberanía popular, el federalismo, el municipio libre, la división de poderes, las autonomías, el Estado Laico, el voto universal libre, directo y secreto, la no intervención y autodeterminación de los pueblos.

 

Asimismo, la propiedad originaria de la nación, la economía mixta, pública, privada y social, la rectoría económica del estado, las áreas estratégicas exclusivas de la nación, los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales y la progresividad de los derechos humanos.

 

Sin embargo, actualmente, desde distintas posturas políticas o ideológicas, todas y todos reconocemos que vivimos una nueva época de cambios y que existe un conjunto de propuestas jurídicas sobre la mesa.

 

Hasta ahora, no parece que esté a la orden del día un nuevo Congreso Constituyente, o una nueva Constitución. Pero sí está planteada una nueva constitucionalidad, a través de profundas reformas.

 

En el debate nacional, se pueden identificar, cuando menos, 10 grandes trazos de una agenda que pretende modificar la Constitución y las leyes. Entre ellos, encontramos los siguientes elementos:

 

Uno. La austeridad republicana, la honrada medianía y el combate a la corrupción.

 

Dos. La moderna abolición de los fueros y privilegios.

 

Tres. El establecimiento de una presidencia republicana.

 

Cuatro. La democracia participativa y directa.

 

Cinco. El reconocimiento del estado de bienestar social y los nuevos derechos sociales.

 

Seis. La igualdad sustantiva entre mujeres y hombres, y la paridad en todos los órganos del Estado, los Tres Poderes, los tres niveles de Gobierno y los órganos autónomos.

 

Siete. El reconocimiento de las diversidades y de los pueblos indios, como sujetos de derecho.

 

Ocho. El fin del corporativismo y la democracia sindical.

 

Nueve. La equidad salarial y el salario digno para el trabajador.

 

Y, 10. Sufragio efectivo y limpieza electoral.

 

Sobre la Constitución hay muchas visiones teóricas. Es conocida la frase de Lasalle, de que la Constitución son los factores reales de poder.

 

Pero la tradición kantiana dice lo contrario: que la Constitución, son los límites al poder.

 

“Oriú”, afirma que la Constitución es la soberanía nacional.

 

El constitucionalista mexicano, Arnaldo Córdova, afirmó que la Constitución es norma fundamental, pero también, proyecto nacional.

 

Señoras y señores.

 

Representantes populares de los estados y de los poderes:

 

Construyamos los consensos.

 

Utilicemos el diálogo para realizar, en esta hora de cambio político de la República y de renovación del proyecto nacional, las transformaciones que el país demanda.

 

Transformar, fue el mandato del pueblo en las urnas.

 

Muchas gracias.