Muchas gracias.
Bienvenidas, bienvenidos.
Primero, quiero explicar e informar que me tocó presidir la sesión de la Comisión Permanente; entonces eso explica mi tardanza para integrarme a este evento. De todas maneras, a los compañeros yo les dije “andiamo tutti,i presto”, porque si no, no vamos a llegar.
Agradezco la presencia, especialmente, del señor Raffaele Cantone. Muchas gracias por acudir a dar esta conferencia.
Por supuesto, la presencia de nuestra secretaria de la Función Pública, la doctora Irma Sandoval, encargada de la lucha contra la corrupción desde el Gobierno de la República.
También quiero agradecer la presencia del embajador de Italia, Luigi Maccotta. Y de nuestro amigo Antonino de Leo, representante de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, en México.
Muchas gracias por su presencia a todas, a todos, por estar en esta reunión.
El tema de la corrupción se ha convertido en uno de los elementos fundamentales de combate del gobierno actual. Es un sello del discurso del programa del Gobierno de la República en estos días, y también de otros órganos del Estado.
Se busca realizar una transformación en el país, que tiene aristas sociales, aristas relacionadas con el bienestar, con el crecimiento económico. Pero especialmente, con la lucha contra la corrupción.
Se considera que la lucha contra la corrupción es la fuente de muchas de las soluciones a diversos males. Y ya explicaremos en adelante, por qué.
Por lo tanto, este es un tema fundamental y nos parece interesante contrastar las diversas experiencias que hay en el mundo. Hace unos años, Italia tuvo una crisis tremenda por el tema de la corrupción. Prácticamente se acudió a una especie de reconstrucción del Estado y se tomaron medidas muy fuertes, que tuvieron un impacto internacional, mundial. Por eso vale la pena conocer su experiencia.
Y se ha hablado aquí del modelo italiano de la lucha contra la corrupción. No es que nosotros queramos copiar. No lo podemos hacer. Son realidades muy distintas. Pero siempre, la comparación y los contrastes nos ayudan a enfatizar, de determinadas características, de nuestras políticas públicas.
Nos gustaría, al paso de los próximos años –no dentro de mucho, dentro de poco– hablar del modelo mexicano contra la corrupción. Ya con algunos números; ya con resultados fuertes.
Pero sí podemos decir que, aun cuando serán los resultados los que determinen un modelo mexicano de lucha contra la corrupción, sí hay líneas y sí hay visión filosófica sobre estos temas. Y, en unos cuantos meses o semanas, también hay decisiones que se han tomado.
Aquí, después de las elecciones del 1º de julio, entró en funciones el nuevo Congreso el 1º de septiembre; y el nuevo Gobierno el 1º de diciembre, tres meses después.
¿Qué ha pasado durante estos meses?
En el caso del Poder Legislativo –y lo comento como información para nuestros amigos de Italia y para el público en general– se tomaron algunas decisiones que vale la pena compartir.
Voy a comenzar por una decisión. Aquí, en el Senado de la República, en su primera sesión ordinaria, el 4 de septiembre del año pasado, se aprobó un plan de austeridad para recortar diversos privilegios que consideramos, eran fuentes del cultivo de un padrón de conducta de los servidores públicos muy apegados a la abundancia de los bienes materiales.
El plan de austeridad que se acordó, por consenso, con el voto de todas las fracciones parlamentarias en el Senado, incluye algunas medidas como las siguientes:
Eliminación del Bono de Bienvenida, que se daba a los senadores, de casi 400 mil pesos, por el sólo hecho de llegar al Senado, pues se presuponía que el senador tenía la necesidad de acomodarse en la capital del país y también de buscar un vehículo para poderse trasladar, entre otras necesidades.
Ese bono se eliminó.
Se eliminó también el llamado Sistema de Estímulos por Evaluación, o sea, los bonos por productividad, que permitían a senadores o altos funcionarios tener compensaciones extraordinarias adicionales a su ingreso, cuando se presuponía que se había trabajado mucho en ciertas temporadas.
También se eliminó.
Se eliminó el seguro de Gastos Médicos Mayores con cargo al erario; el Seguro de Separación Individualizada. También se redujo en un 50 por ciento el presupuesto de los grupos parlamentarios. Se redujo en un 30 por ciento el presupuesto de los órganos de gobierno. Se redujo en un 30 por ciento el número de mandos de la administración interna.
De igual manera, se eliminaron los Vales de Despensa para senadores y altos funcionarios. Esos, sólo quedaron para los trabajadores. Se retiraron los vehículos oficiales que tenían algunos senadores. Se retiraron las escoltas y guardaespaldas que tenían algunos senadores y, bueno, finalmente también se quitó la peluquería y el salón de belleza que estaba al servicio de senadoras y senadores.
También, por otro lado, se tomó una determinación, que fue aprobar la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos. Esta ley tiene numerosas disposiciones, no me voy a adentrar en el tema, pero pondría dos muy importantes:
Una, el salario máximo es el del Presidente de la República. Esto está en la Constitución, pero la ley lo reglamenta. Y, dos; desaparecen las pensiones millonarias de los expresidentes.
Esta ley, que se había aprobado hace siete años en el Senado de la República, fue finalmente aprobada en la Cámara de Diputados en octubre… en septiembre, octubre del año pasado. El Presidente de la República anterior no la publicó y entonces la tuvo que publicar el Presidente de la Cámara e Origen, donde se aprobó esa legislación, de acuerdo a lo que establece el artículo 72 de la Constitución. O sea, un servidor tuvo que publicar esa ley.
Ha dado motivo a diversas acciones y recursos en contra. Es como una especie de rebelión de las élites, de los espacios del servicio público, beneficiadas con las antiguas prerrogativas y privilegios.
Ha sido tan sorprendente, que hasta el titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos recurrió a la Suprema Corte de Justicia para cuestionar esta legislación, porque el hecho de que disminuyan los altísimos salarios y estén por debajo del salario del Presidente, es considerado, por algunos, como una violación a sus derechos humanos.
Es curioso que se piense así, donde el salario mínimo apenas ha superado los tres mil pesos, frente a salarios de 500 mil ó 600 mil pesos. No 600 mil. Corrijo: 578 mil.
Bueno, se han tomado otras decisiones en el Legislativo recientemente, que tienen que ver con el tema de la corrupción.
Una, ampliar el uso de la figura de extinción de dominio a los bienes conseguidos por robo de combustible y la corrupción.
Esa figura ya se venía utilizando en casos de narcotráfico y ahora la idea es que se utilice también en casos de corrupción. Y está un debate sobre el tema de los delitos graves. Es un debate complejo.
No obstante, se ha aprobado que pueden ser considerados delitos graves: los delitos de corrupción, robo de combustible, fraude electoral, feminicidio, robo de autotransporte, entre otros. Subrayo el de corrupción. Considerarlo un delito grave.
Estas son algunas de las decisiones que se han tomado en el Senado de la República.
La Cámara de Diputados, por su parte, también en el momento de aprobar el presupuesto, ha eliminado una partida de etiquetados, que terminó conociéndose como la partida de los moches. Es una partida presupuestal que permitía al diputado etiquetar una obra en algún estado; etiquetar un recurso para una obra, en algún lugar de la República: municipio, estado, poblado, etcétera.
Y eso daba lugar a que, a cambio de etiquetar el recurso, se pidiera un diezmo, un moche, una décima parte. Una cuota de los recursos que se erogaran por la realización de dicha obra, por el financiamiento de dicha obra o su contratación.
Entonces, esta es otra decisión tomada en la Cámara de Diputados.
Junto con ello, la llegada del Gobierno Federal ha implicado otras decisiones. En un cuestionamiento a la idea de la Presidencia Imperial, se tomaron algunas decisiones, como poner en venta el avión presidencial; regresar al Estado Mayor Presidencial a las filas de las Fuerzas Armadas; reducir el salario del Presidente; abrir la Residencia Oficial. La antigua Residencia Oficial de Los Pinos, como parte del Parque de Chapultepec, dejó de ser residencia del Presidente. Y también eliminar las pensiones millonarias de los expresidentes.
A cada expresidente se le entregaban 200 mil pesos al mes como pensión, acompañados de un techo financiero de 5 millones de pesos para personal, gastos administrativos, guardias, escoltas, entre otro tipo de gastos. Esto se terminó también.
Esto quiere decir que se han tomado determinadas medidas, que ahora están acompañadas por una acción muy importante, que es la acción dirigida contra el robo de combustible.
Aunque estamos hablando de una red delincuencial dedicada al robo de combustible, no deja de ser también una acción muy importante contra la corrupción.
Estamos hablando de, más o menos, 65 mil millones de pesos robados al año en combustibles. Es una cantidad que compite con otras redes del crimen organizado. Y hubiera sido impensable sin la colaboración abierta de funcionarios, de diversos niveles, de la empresa paraestatal Pemex y del Gobierno Federal y de gobiernos estatales.
Esta determinación de enfrentar el robo de combustible, es una acción también muy importante contra la corrupción.
Hay otros elementos que tienen que ver con esta lucha contra la corrupción. Mencionaría tres importantes: uno, es el de la información. Tenemos un Gobierno mucho más cercano a la tarea de informar.
Otro elemento, es el de la consulta. Es decir, la disposición a consultar decisiones permite mayor participación de la sociedad. Y en tercer lugar, está la idea –una idea que tiene que ver con una cuestión ético-moral más que jurídica– que es buscar predicar con el ejemplo.
Aquí escuchamos que no todo el combate a la corrupción tiene que ver con medidas represivas. En este marco, el Gobierno Federal ha anunciado incluso una idea que ha causado polémica, pero forma parte de esta visión, que es la de la Constitución Moral como la búsqueda de una especie de código, no jurídico, sino de carácter ético que busque elevar los valores éticos más apreciados por el pueblo de México.
Hay dos líneas que podemos identificar aquí. Una muy importante es la de la austeridad: un gobierno que no tenga disposición de recursos sin destino a manos llenas. Es decir, por ejemplo ambas Cámaras del Congreso de la Unión redujeron en un 20 por ciento sus presupuestos, cuando cada año suben los presupuestos en lugar de bajar. Y esto no ha significado que se afecte en lo más mínimo su funcionamiento y su labor sustantiva.
Pero, por otro lado también, la austeridad significa una visión de vida, en la que el propio servicio público se entiende que no es un camino para el crecimiento del patrimonio personal. En este caso hay otras vías que están en el mercado y no en el ámbito de lo público. Esta es, digamos, una visión. Es una filosofía.
Y hay otra línea que identifico también –que podemos identificar– que consiste en tocar las relaciones del poder con la economía. Es el tema del robo del combustible. Es el tema de los grandes contratos.
Viene otra ofensiva del Gobierno Federal contra la corrupción, que está en el asunto de la compra de medicamentos, Se calcula que la compra de medicamentos puede llegar a estar –así lo han dicho algunos analistas– hasta en un 600 por ciento por arriba de los costos reales. Para poner otro ejemplo.
Habrá otras esferas que se deban de tocar, pero vamos a encontrar aquí, en estos elementos –en esta relación con los factores económicos– muchos elementos que tienen que ver con la corrupción, que va más allá del tema del saqueo de las arcas públicas.
Le escuché en una ocasión a Porfirio Muñoz Ledo decir que hay tres niveles de la corrupción; una es la venta del acto de autoridad, la llamada mordida.
Un segundo nivel es el saqueo de las arcas públicas. Un tercer nivel, es la corrupción financiera. O sea, los gigantescos negocios a costa de los recursos públicos.
Entonces, habrá que combatirse en todos los niveles. Pero si no combatimos el que está hasta arriba, realmente nosotros nos estaremos autoengañando. Combatiendo sólo la llamada mordida. Habrá que pegarle al tercer nivel de la corrupción, que es el que más costo tiene.
¿Qué consecuencias tiene la lucha contra la corrupción?
Decía yo al principio, “me referiré a esto”. Es, obviamente, una dignificación de la labor pública. Es volver a prestigiar el servicio público. Pero también tiene una consecuencia económica: significa ahorrar recursos.
Ahora, se calcula que en un mes de combate al robo de combustible, se ha logrado que éste disminuya en más de un 70 por ciento.
Eso quiere decir que el Estado ha recuperado decenas de miles de millones de pesos que se estaban perdiendo ahora. Simplemente con este combate que se ha dado en estas semanas.
Hay una consecuencia económica también, porque el Fondo Monetario Internacional dice: muy bien. Palomita a la lucha contra el robo de combustible, porque significa finanzas más sanas para el Estado.
Significa tener recursos sin aumentar los impuestos a los contribuyentes. Por lo tanto, también es una estrategia de carácter económico.
Por eso tiene sentido decir, como decía al principio, la lucha contra la corrupción es el origen de la solución de muchos de los males de México.
Simplemente yo terminaría diciendo que agradecemos mucho la visita de don Raffaele Cantone. Agradecemos mucho la presencia de la doctora Irma Sandoval, que tiene una gran tarea. Bueno, ella como académica es experta en el tema de la lucha contra la corrupción.
Muchas gracias a nuestro amigo Antonino Leo, y gracias al embajador que se encuentra aquí, presente Luigi Maccotta.
Y gracias a todas y todos ustedes, Bienvenidos al Senado de la República.