La propia Constitución reconoce en el artículo 27 el dominio directo sobre los recursos minerales es necesario blindar particularmente el Litio y considerarlo como estratégico para la transición energética en puerta y el desarrollo tecnológico, asimismo mantenerlo alejado de los criterios economicistas que favorecen a particulares por encima del interés general de los mexicanos.
Como sabemos, durante los últimos 30 años la minería México ha presentado sobreexplotación de sus yacimientos a favor de intereses particulares y extranjeros. Por lo que con este documento no se otorgarán concesiones, licencias, contratos, permisos, asignaciones o autorizaciones en la materia.
Esta reforma pretende beneficiar el aseguramiento en la disponibilidad del litio y demás minerales estratégicos necesarios para la transición energética, así como la cadena de suministros ante la especulación del mercado y los conflictos geopolíticos.
Además, de contribuir con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y el fortalecimiento en el conjunto de acciones que hacen frente al cambio climático, en favor de la salud de las mexicanas y mexicanos, el medio ambiente y los derechos de los pueblos originarios.
No omito mencionar, que la demanda a escala mundial de litio ha aumentado, debido al incremento en la utilización de este mineral en la producción de baterías de iones, las cuales se usan en los dispositivos móviles, computadoras portátiles, cámaras digitales, vehículos eléctricos, entre otros.
De acuerdo con la publicación “Perfil de mercado del litio” de la Secretaría de Economía, en 2018 en México de la Secretaría de Economía, en 2018 en México no se reportó producción, ya que los tres yacimientos ubicados en Baja California, San Luis Potosí-Zacatecas y Sonora se encuentran aún en etapa de exploración.
De hecho, los estudios realizados reportan que, en San Luis Potosí -Zacatecas existe un potencial de explotación de recursos del orden de los 8 millones de toneladas de litio.
Con información de calificadoras internacionales el valor del litio al 5 de abril de 2022 es de 78 mil 066 dólares por tonelada, mientras que al 31 de diciembre de 2020 fue de 7 mil 145 dólares, es decir, el valor del litio creció 11 veces en tan sólo 16 meses.
Es por lo anterior, que la explotación de este mineral que es conocido como “Oro Blanco”, se ha vuelto altamente rentable, sobre todo, en un contexto de demanda internacional, la cual está creciendo día con día.
Compañeras y compañeros senadores es innegable que no sólo está en juego la soberanía del estado estamos viviendo un momento histórico en el que está en jugo el futuro de millones de mexicanos frente a dos visiones irreconciliables; la primera, ha defendido los intereses de una minoría voraz y rapaz al servicio de empresas extranjeras que han saqueado las arcas nacionales, entregaron empresa del estado mexicano a particulares, las descuidaron y no se les dio seguimiento.
La segunda, es la que encabeza el presidente de la república, la cuarta transformación, que, como todos sabemos, ha antepuesto los intereses del pueblo de México, la gran mayoría. Es por eso, que el debate y la aprobación de este dictamen en realidad no es una disputa política entre izquierda o derecha, liberales o conservadores, Morena y la Coalición Va por México, es sobre la lealtad o la traición al pueblo mexicano.
Debemos asegurar que se reconozca el litio como patrimonio de la nación y declarar como de utilidad pública su explotación, exploración y aprovechamiento, el día de hoy vamos junto con el pueblo de México y el pueblo de México está esperando que cada quién se ponga en su lugar.