- Propone elevar a rango constitucional este objetivo, iniciativa que se suma al proyecto que aprobó el Pleno para prohibir el uso de especies en pruebas para productos cosméticos
A pesar de que los vínculos estrechos entre las personas y los animales son una realidad cada vez más palpable, persisten conductas negativas hacia estos seres vivos como el abandono, maltrato y descuido.
En este contexto, el senador Ricardo Monreal Ávila impulsa un marco jurídico para que la protección de las especies animales no humanas se convierta en una política de Estado, con objetivos y compromisos específicos en esta materia.
Con este propósito, el coordinador parlamentario de Morena presentó una iniciativa para reformar el artículo cuarto de la Constitución y establecer que el Estado tiene que garantizar la protección, preservación y conservación de las especies de animales no humanas, que forman parte de la biodiversidad del territorio nacional.
Este proyecto se suma a la reforma que aprobó el Senado, el pasado 2 de septiembre, para prohibir el uso de animales en pruebas para productos y artículos cosméticos, así como a la iniciativa que presentó, ese mismo día, para sancionar el maltrato animal en los servicios de transporte aéreo.
La disposición constitucional que dispone que “toda persona tiene derecho a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar -consideró el legislador- se erige como una concepción estrictamente antropocéntrica, basada sólo en la protección y mejora de la calidad de vida de las personas”.
Tradicionalmente, recordó el senador, los animales se consideran como cosas o bienes, ubicados dentro de la categoría de objetos del derecho; mientras que nuevas voces los sitúan en la categoría de sujetos del derecho, considerando su capacidad de sentir.
“El hecho de que los animales de compañía, de trabajo o silvestres no puedan representarse a sí mismos o no alcancen los niveles de desarrollo del ser humano, no significa que sus intereses no deban ser tomados en cuenta”.
Ricardo Monreal acotó que, si bien en nuestro orden jurídico nacional se cuenta con la legislación sobre medio ambiente, no existe en la Carta Magna una disposición específica relativa a la protección o el bienestar de los animales.
Por eso, el líder de Morena en el Senado busca que la protección de las especies animales no humanas se convierta en una política de Estado, que se constituya en una base fundamental para regir el actuar de las autoridades de los distintos órdenes de gobierno y los diferentes ordenamientos jurídicos de nuestro país en la materia.
Se trata de una nueva generación de derechos, agregó el legislador, pues no existe justificación para que no puedan ser sujetos de una protección especial, a partir de la capacidad de sufrimiento y de goce que tienen como seres sintientes.